En 2001, al poco de ocupar la dirección del parque regional D. José María González Alcalde, emprende la tarea de elaborar diversos estudios sobre fauna y flora que permitan redactar un PUG (Plan de Uso y Gestión) perfectamente adaptado a la realidad ecológica de cada rincón del parque.
La necesidad de estos estudios es imperiosa, ya que todo lo que hasta la fecha se había hecho —entre otras cosas los estudios encaminados a la declaración del parque y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN)— no había contado prácticamente con trabajos de campo, limitándose a simples compilaciones bibliográficas de trabajos con bastantes años a sus espaldas. Era necesario, pues, conocer con precisión lo que había, para poder redactar un PUG como es debido, orientado a conservarlo, incrementarlo y defenderlo.
Proyecto Verde tiene noticia de este interés de la dirección del Parque a través de uno de nuestros socios, Ángel, un magnífico ornitólogo que a su vez mantiene una estrecha relación con Grefa (Grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona), ya que es algo así como su “anillador oficial”. Nosotros también mantenemos una buena relación con Grefa a través de Fernando Garcés, de manera que entre todos diseñamos un proyecto de Atlas Ornitológico del Parque y se lo presentamos a su director, que nos encarga el trabajo. Simultáneamente, se presenta un proyecto para el estudio de mamíferos, otro para la conversión de las instalaciones de la presa de Valmenor en una estación biológica permanente, y más tarde, cuando llegan a nuestro pueblo —y a nuestra asociación— dos magníficos botánicos, Nico y Ana, les animamos para que realicen un proyecto para el estudio de la flora del parque, lo presentamos, y también se les encomienda el trabajo.
Un trabajo exhaustivo
La realización del Atlas Ornitológico del Parque implica movilizar a varios expertos en aves, que tienen que realizar un trabajo de identificación con una metodología científica preestablecida. Para ello utilizan transeptos (recorridos fijos en los que se debe invertir un tiempo determinado y realizados a unas horas concretas). Estos transeptos se repiten varias veces en primavera-verano y en otoño-invierno. En el primer caso, se obtienen datos sobre las aves que nidifican y crían en las diferentes zonas del parque (nidificantes), y en el segundo caso de aquellas que pasan el invierno entre nosotros (invernantes). Muchas coinciden, es decir, pasan todo el año en el mismo lugar, pero otras muchas son migratorias, y al final del verano emigran hacia el sur para volver en primavera a criar.
Para la realización de este trabajo se van a emplear 3 años: del 2001 al 2003. Como se ha empezado por el norte del parque, todo lo referente a Colmenarejo está terminado, y se puede consultar en Aves Invernantes y Aves Nidificantes. Los datos de campo obtenido por el grupo de ornitólogos, dirigidos por nuestros socios Ángel y Juan Carlos, se han enriquecido con observaciones contrastadas efectuadas durante los maratones ornitológicos de 2000, 2001 y 2002.
En su momento, se hizo un llamamiento a través de la prensa para que todo aquel que estuviera interesado en acompañar a los ornitólogos en sus salidas, pudiera hacerlo. Solo Pamela se atrevió a compartir con ellos esos horarios infernales y esas caminatas interminables, y sabemos que le ha merecido la pena. Salir al campo con un experto es una experiencia que merece la pena.