Las jornadas micológicas han constituido, prácticamente desde su aparición en Colmenarejo, los eventos de carácter cultural de mayor afluencia de público en nuestro pueblo, si exceptuamos los relacionados con festejos populares. Sólo en la última edición asistieron 160 personas al Seminario Micológico, 90 personas a la excursión identificativa y más de 350 personas a la degustación gastronómica. Y el año anterior, a la macro-exposición que se realizó en la Residencia de Estudiantes, asistieron 300 personas. Y en ambos casos sin contar la participación infantil, bien en los talleres de pintura o en la guardería micológica que organizamos paralelamente a estos actos.
Calculamos que cerca del 10% de Colmenarejanos ha participado en alguna de nuestras Jornadas Micológicas.
¿De donde sale tanta afición? No terminamos de explicárnoslo, porque Colmenarejo tampoco es un lugar propicio para la recolección gastronómica de setas. Antaño era fácil encontrar seta de cardo e incluso níscalos en alguno de los escasos pinares, pero en la actualidad la seta de cardo casi ha desaparecido por una explotación excesiva y poco cuidadosa, y los pocos lugares que quedan son el secreto mejor guardado del pueblo. Pero lo cierto es que cada año batimos el record del año anterior, y supone un reto encontrar nuevas actividades, evitando la repetición.