Los anfibios son un grupo peculiar ya que a lo largo de la evolución han solucionado sólo parcialmente algunos problemas que les impedían colonizar la tierra. Han sustituido la respiración branquial por pulmonar y han desarrollado extremidades para la locomoción en tierra firme. Estas aportaciones han sido fundamentales para completar la transición evolutiva hacia sus descendientes, los reptilesA pesar de estas modificaciones, los anfibios son básicamente acuáticos, con temperatura corporal variable según el ambiente y con la piel fácilmente desecable. Además permanecen ligados al medio acuático por su modo de reproducción, ya que los huevos son expulsados al agua o puestos en ambientes muy húmedos. Con la aparición de los reptiles hace unos 250 millones de años, el auge de los anfibios acabó, y sólo quedaron algunos grupos supervivientes de los cuales descienden los gallipatos.
El gallipato (Pleurodeles waltl) pertenece a la clase de los anfibios y dentro de ésta comparte el orden de los urodelos con salamandras y tritones. Mide entre 15 y 30 cm, incluyendo la cola, siendo uno de los urodelos más grandes de Europa. Presenta una hilera de protuberancias verrucosas en los laterales que coinciden con los extremos de las costillas que a menudo se notan y que a veces sobresalen a través de la piel. Tiene la cabeza ancha con los ojos pequeños y una cola aplanada lateralmente característica. Es de color verdoso, con manchas más oscuras y las verrugas laterales de color amarillo o anaranjado. Los herpetólogos o estudiosos de los anfibios y reptiles lo reconocerán sin ningún problema, pero los aficionados pueden confundirlo con los tritones, aunque éstos son más pequeños y no tienen verrugas como el gallipato.
No se conoce mucho sobre este singular animal, se sabe que es principalmente nocturno y acuático, aunque a veces, sobre todo los más jóvenes se dedican a explorar terrenos menos húmedos y se les puede encontrar bajo rocas o troncos. Los adultos siempre están en arroyos, estanques, charcas e incluyo en ríos de corriente lenta. Poseen un mecanismo peculiar de protección ya que frente a posibles depredadores, contraen el abdomen y estiran las costillas que llegan a desgarrar la piel, de este modo y moviéndose de un lado a otro provocan que el depredador se clave las costillas que al atravesar su piel se impregnan con secreciones tóxicas.
En la época de reproducción es cuando quizá podamos ver a los gallipatos. El cortejo tiene lugar en el agua cuando el macho se acerca la hembra, la toca con el hocico y se agarra a ella hasta que le transmite sus espermatozoides en varias cápsulas que la hembra recoge a través de la cloaca. Si hay éxito en la fecundación, la hembra joven pondrá 150 huevos rodeados de gelatina, si la hembra es adulta puede poner hasta 800. El número tan elevado de puesta se debe a que las posibilidades de supervivencia son muy reducidas, de todos los huevos puestos llegarán a gallipatos adultos alrededor de 20 ó 30 individuos. Después de 12 días nacen las larvas que miden unos 12 mm y se alimentarán de insectos a partir de los siete días de vida, convirtiéndose en adultos entre el primer y tercer año.
Los gallipatos son una especie que sólo vive en el centro y sur de la península Ibérica y en el norte de Marruecos. Su ecosistema es frágil y a veces nos encontramos pequeñas charcas desecadas o contaminadas en las cuales nadan pequeños gallipatos condenados a muerte. Las ayudas prestadas a esta especie y a cualquier otro anfibio, tales como la protección de las charcas, manantiales y arroyos donde viven, el respeto de los propios animales, luchando por eliminar la figura folklórica de animales ponzoñosos y , en caso que podamos, la creación de charcas artificiales, no sólo nos brindará la posibilidad de disfrutar de su presencia, sino que se encargarán de eliminar numerosos insectos parásitos, como los mosquitos, y nos servirán de indicadores de la salud de nuestros campos y jardines.
En Colmenarejo, por fortuna, tenemos una de las mejores poblaciones de gallipatos de toda la Comunidad de Madrid.
Ver también:
-Gallipato (Pleurodeles waltl) por José Luís Esteban, Luís García-Cardenete , Javier Fuentes y Eduardo Escoriza Abril
-El Gallipato en Wikipedia.