La Amanita phalloides es responsable ella sola del 90% de las muertes por ingestión de setas. Debido a su aspecto vulgar, pasa muchas veces fatalmente desapercibida.
No hay NINGUNA regla que permita distinguir las setas venenosas de las comestibles. ¡Ninguna! Aquel que las utiliza y aún vive es gracias a la suerte, no a los conocimientos.
Volva y anillo son caracteres muy importantes que pueden haberse perdido. La volva, al arrancar la seta y el anillo comido por animales o no haberse desarrollado aún.
Los tiempos largos de incubación de una intoxicación, suelen ser más graves, porque no siempre se relacionan con la ingesta de setas. Las reacciones que surgen al poco de comer la seta, no suelen tener consecuencias fatales.
La faloidina es el principio tóxico de muchas setas. 10 mg bastan para matar a una persona adulta. Una Amanita phalloides seca contiene 4 mg de faloidina…¡por cada gramo de seta!
Hay muchas cosas de las setas que incluso los expertos desconocen. Algunas no se sabe con certeza si son tóxicas o no. Otras setas son venenosas sólo en determinadas circunstancias no del todo aclaradas.
Varias setas – algunas deliciosas – son tóxicas si se ingieren junto a bebidas alcohólicas. Se denominan setas anti-alcohólicas y el envenenamiento es leve pero bastante molesto.
Clytocibe nebularis, muy apreciada por los vascos, es tóxica en Galicia. ¿Es una seta nacionalista? Simplemente, las características del suelo influyen notablemente en la concentración de las toxinas.
Cataluña y el País Vasco son los lugares de mayor tradición setera. En Galicia, en cambio, las setas se desprecian por temor o ignorancia. Nombres como «pan de demonio» o «pan de sapo» dan una idea del concepto que la cultura popular gallega tiene sobre las setas.
Las setas, a pesar de su aparente delicadeza, son alimentos fuertes, y no se debe abusar de ellas. Suelen «llenar» bastante y son frecuentemente indigestas.
No existe acuerdo sobre cuál es la seta más exquisita. Este privilegio se lo disputan poco más de una docena:
-Boletus regius
-Boletus edulis (y media docena más de Boletus)
-Russula cyanoxantha
-Amanita aurata
-Amanita caesarea
-Macrolepiota procera
-Coprinus comatus
-Cantharellus cibarius
-Lactarius deliciosus (níscalos)
-Calocybe gambosa
-Agaricus arvensis
-Morchella esculenta
-Pleorotus eryngii
El otoño no es la única época para buscar setas. En primavera e incluso verano se crían numerosas especies. La seta de San Jorge, una de las más apreciadas, se da en primavera.
La seta de cardo, Pleurotus eryngii, crece sobre las raices muertas de una umbelífera: el mal llamado cardo corredor, porque una vez seco, se desprende siendo arrastrado por el viento.
Ver un caracol o una babosa comer una seta no significa que no sea venenosa. Las ratas, y sobre todo caracoles y babosas, son muy resistentes al veneno de setas mortales.
Las setas desempeñan un importante papel en el suelo del bosque. Reciclan los desechos orgánicos y mantienen relaciones simbióticas con algunas plantas.
Más del 20% de las intoxicaciones por setas se deben, no a la ingestión de especies tóxicas, sino a consumir setas comestibles pasadas, agusanadas o en mal estado.