Desde hace unas semanas, las páginas web de APIC (apic-colmenarejo.org) y de la asociación de vecinos “La Agrupación” (colmenarejo.net) han iniciado una campaña de ataques a nuestra asociación.
El recelo ante los ecologistas procede siempre de los mismos sectores políticos, aquellos cuyas actuaciones urbanísticas y medioambientales son objeto de las denuncias de estos colectivos, y en este caso parece estar relacionado con la reciente imputación por parte del Fiscal, de un delito de prevaricación y contra el medio ambiente en la modalidad de ordenación del territorio (urbanismo, para entendernos) a la Alcaldesa de Colmenarejo, María Isabel Peces-Barba.
Ante esta situación, queremos aclarar los siguientes puntos:
- Se han producido críticas y descalificaciones a determinados concejales de la oposición por su pertenencia a nuestra asociación. Ellos sabrán si quieren o no responder a estos ataques; no nos atañe. Pero sí nos preocupa que quienes nos gobiernan consideren “criticable” pertenecer a una asociación ecologista local.
- Ojalá todos los políticos tuvieran la sensibilidad medioambiental necesaria para afiliarse a una asociación ecologista. Resulta cuanto menos curioso que a los 3 únicos que lo son, se les critique por ello.
- Proyecto Verde ha hecho gala en los 6 años que lleva trabajando en Colmenarejo de una transparencia absoluta, con un perfecto funcionamiento democrático. En todos estos años de actividad jamás hemos tenido la menor tentación de utilizar nuestra influencia social con fines políticos. Nunca en nuestra web, ni en los escritos que hemos publicado, ni en nuestras actividades o actuaciones públicas, ha habido un móvil político. Para nosotros, la defensa del medio ambiente no es un medio para lograr popularidad u otros réditos sociales; la defensa del medio ambiente es un fin en sí misma.
- Recordemos que cuando un miembro de nuestra junta directiva se presentó a las elecciones locales por el PSOE, la junta al completo fue renovada íntegramente, para eliminar cualquier vinculación con formaciones políticas que pudiese mediatizar nuestra actividad.
- Los partidos y asociaciones deberían mostrar una sensibilidad especial y mucho más respeto hacia los colectivos surgidos de la participación ciudadana o los movimientos ecologistas, puesto que se basan en los mismos principios democráticos que ellos y se nutren de un tejido similar: la ciudadanía.
Por todo lo expuesto pedimos a APIC y a la asociación de vecinos “La Agrupación”:
- Que nos permitan trabajar tranquilos.
- Que no nos utilicen como objeto arrojadizo en sus disputas políticas.
- Que cesen las presiones por parte del Poder para tratar de doblegar nuestra independencia.
Vamos a seguir luchando por conservar y mejorar nuestro entorno natural, denunciando aquellas conductas o actuaciones que, a nuestro juicio, supongan una agresión a nuestro medio ambiente, independientemente de quién o quienes lo pongan en peligro.
No es la primera vez que miembros de APIC, en el Ayuntamiento o fuera de él, tratan de amedrentar o descalificar a nuestra asociación. Esperamos, eso sí, que esta vez sea la última, y que cada uno en su papel sepa cumplir con lo que sus programas electorales o estatutos (según los casos) demandan.