Artículo aparecido en la edición del 30 de Junio de 2005 en el diario «El Universo»
ESTÁ ACUSADA POR UN SUPUESTO DELITO URBANÍSTICO
En esta ocasión, la misma sociedad de cazadores de Colmenarejo que el verano pasado estuvo matando hembras y crías de jabalíes con un permiso que se demostró del todo irregular, ha conseguido de la Comunidad de Madrid un permiso de descaste de conejo para la finca 10276.
Las parcelas, privadas y públicas, que componen esta finca suman un total de 1.114 hectáreas en la zona denominada Las Cuestas. Pese a la alarma vecinal surgida en un primer momento, los otros dos cotos de menores dimensiones, Peña Rubia y Las Nicolasas, de 73 y 22 hectáreas respectivamente, no han sido autorizados para la práctica de estos descastes.
La Consejería de Medio Ambiente no dio respuesta a la pregunta de este diario sobre los estudios o informes que hayan contribuido a otorgar un permiso de descaste en zonas protegidas por la Ley del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama donde, además, se lleva años evidenciando que no existe población suficiente ni para continuar con la caza habitual en temporada. Por ello, los vecinos se temen que este permiso se haya basado en el informe de algún agente del parque regional, sin estudio solvente que lo avale. Y es que el temor se viene acompañado de la experiencia del pasado verano, en el que las esperas de jabalíes se autorizaron con otro informe de un agente que aseguraba que estos animales producían daños a los cultivos, cuando en Colmenarejo no existe esta actividad desde hace varios años.
Los descastes de cualquier especie se autorizan en casos en que la sobrepoblación es evidente y susceptible de provocar cualquier tipo de daño, ya sea a cultivos u otras actividades humanas.
En este caso, no sólo no existe sobrepoblación de conejos, sino que al tratarse de un parque regional, su Ley no permite la caza en épocas de cría como es la actual. Concretamente, el punto 4.8.2. del PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) de este parque regional, sobre Aprovechamiento cinegético, Directrices y Limitaciones, especifica: “No estará permitido el ejercicio de la caza durante las épocas de celo, reproducción o crianza”.
La Consejería de Medio Ambiente ya ha sido avisada por los grupos conservacionistas sobre el riesgo de prevaricar que supone el seguir permitiendo este tipo de prácticas en suelo especialmente protegido. Al tratarse de parcelas municipales, el Ayuntamiento comparte estas mismas responsabilidades. Y tal vez por ello, finalmente sólo se ha autorizado este tipo de permiso en el mayor de los cotos que aún mantiene operativo este municipio. Algo que no se acompaña de controles de la Comunidad.
Un tiempo de descanso
En otros municipios donde también sufren esta escasez de fauna, ya se plantean fórmulas tan sencillas como dejar de cazar una o dos temporadas para permitir la recuperación de especies. Y, por supuesto, en estos pueblos los cazadores no cazan fuera de temporada e, incluso, la terminan antes del calendario si lo creen conveniente.
Es una pena esto que cuentas. Los conejos son animales más inteligentes y bastante mejores de lo que la gente se cree. Espero que por lo menos lo que has escrito sirva para hacerlo visible.