Ecologistas en Acción insta al Canal a subsanar cuanto antes la avería de un colector que está provocando vertidos de aguas fecales provenientes del Hospital de El Escorial en un enclave catalogado como Monte Preservado No Urbanizable Especialmente Protegido Grado 2.
El pasado 2 de agosto Ecologistas en Acción presentó ante el Director-Gerente del Canal de Isabel II un escrito denunciando la incidencia negativa para el entorno y la salud de personas y animales que está teniendo la tardanza por parte de ese Organismo en subsanar la rotura del colector que transporta las aguas residuales desde el Hospital de El Escorial y Urbanizaciones La Pizarra y Felipe II, en San Lorenzo, hasta la depuradora de la carretera M-505. El Consejero de Sanidad y Consumo, fue apercibido, también por escrito, de estos hechos.
Ecologistas en Acción fue informado por los propietarios de la finca Prado de la Laguna en El Escorial -cuya actividad es la cría de reses bravas-, de que en septiembre de 2003, probablemente a raíz de entregar el Canal la obra del colector, empezaron a notar que por varios pozos manaba agua residual, en mayor o menor medida. Se puso el hecho en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y un abogado de la propiedad procedió a notificar al Canal de Isabel II. Al mes de que técnicos de este organismo repararan la avería, los vertidos reaparecieron y continuaron produciéndose de forma intermitente.
Desde el pasado mes de junio, las aguas fecales con presencia de residuos sólidos (compresas, plásticos, etc) salen a borbotones y prácticamente sin interrupción, sobre todo por el pozo nº 50. El hedor en la zona es insoportable y los vertidos han invadido ya una extensión aproximada de 25.000 m2 de este enclave catalogado como Monte Preservado No Urbanizable Especialmente Protegido Grado 2. La zona afectada alberga alrededor de 60 fresnos (especie amparada por la Directiva 92/43/CEE del Consejo y el Real Decreto 1997/95), algunos de más de 300 años y, a poca distancia, se encuentra el humedal de La Laguna. Las aguas fecales discurren libremente por el cauce del arroyo Ladrón, que atraviesa la finca, y existe el peligro de que las lluvias otoñales favorezcan su tránsito hasta el embalse de Los Arroyos, contiguo a la Presa de Valmayor, donde desemboca.
Según técnicos del Canal, el problema está localizado en el pozo situado en una finca aledaña -hasta la que han llegado también los vertidos- y al que inexplicablemente no tienen libre acceso.