La información: La Confederación hidrográfica abre expediente sancionador al Canal de Isabel II por vertidos de la potabilizadora de Valmayor en el Aulencia
Proyecto Verde también ha detectado deficiencias en la depuradora de Colmenarejo
REDACCIÓN
Como “insostenible” han calificado Proyecto Verde y Ecologistas en Acción la actual situación de la vieja presa del río Aulencia, afirmando en su comunicado que “los vertidos de lodos procedentes de la potabilizadora de Valmayor, que lleva vertiendo sin control desde hace más de 30 años, han colmatado por completo esta vieja presa”. Por este motivo, Ecologistas en Acción envió un escrito al Presidente de la Confederación que ha decidido abrir un expediente sancionador contra el Canal de Isabel II.
La presa del Aulencia fue construida a principios del siglo XX en una garganta natural de gran belleza y pronto se convirtió en uno de los lugares más ricos en fauna de toda la provincia. Según los ecologistas, en sus mansas aguas invernaban multitud de aves acuáticas, y en sus cantiles anidaban varias parejas de cigüeña negra y búho real. La nutria y el visón europeo pescaron en sus aguas, como lo hicieron multitud de chavales de Colmenarejo y Valdemorillo, hoy ya abuelos. “Ahora -denuncian Proyecto Verde y Ecologistas en Acción-, este escondido embalse, es la zona húmeda más contaminada de Madrid y una de las más contaminadas de España. Si exceptuamos una delgada lámina superficial de agua, el resto son lodos tóxicos de enorme peligro, compuestos principalmente de aluminio, hierro y manganeso, con un total de 13 metales, todos ellos en concentraciones muy superiores a lo permitido. Estos compuestos, vertidos al río, se usan como floculantes para potabilizar el agua procedente de Valmayor”.
Cualquier persona que cayera en ese embalse no podría salir, advierten fuentes ecologistas, asegurando que un miembro de Grefa estuvo a punto de morir al quedar atrapada una de sus piernas en el fango de la orilla. “Los colectivos ecologistas -manifiestan- hemos denunciado esta situación en varias ocasiones. Ante el riesgo para las personas, solicitamos hace meses del ayuntamiento que instalara carteles anunciando el peligro y acordonara la zona, sin que hasta la fecha se hayan tomado medidas”.
Desde Proyecto Verde se denuncia que el alto grado de contaminación de las aguas ha provocado la desaparición de toda la fauna y la flora acuáticas, lo que incluye hábitats acuáticos contemplados en la lista de hábitats protegidos por la Directiva Hábitats de la Unión Europea.
“La completa colmatación de la presa a causa de los lodos tóxicos -señalan- ha provocado que las sustancias contaminantes estén llegando al río Aulencia, destruyendo la vida en el cauce, hasta muchos kilómetros aguas abajo”.
Depurar responsabilidades
La totalidad del área donde se encuentra la zona afectada por los vertidos denunciados por los ecologistas, está integrada en una de las mejores zonas del Parque Regional de la cuenca media del río Guadarrama, afectando directamente y de manera grave a los ecosistemas de un Espacio Protegido. “Además de incumplir innumerables normativas legislativas internacionales, nacionales y regionales en materia de calidad de aguas, vertidos, dominio público-hidráulico, medio ambiente y protección de fauna, flora y hábitat, esta contaminación supone una seria amenaza contra la salud pública” –advierten desde las asociaciones ecologistas, afirmando que “la apertura del expediente sancionador por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo llega en un momento límite, ya que el dique no es capaz de soportar más aporte de lodos. Es previsible que a esta denuncia se unan las de otros colectivos e instituciones, entre los que deberían incluir a los Ayuntamientos de Colmenarejo y Valdemorillo, términos en los que está ubicada la presa. Y no solo eso: Canal de Isabel II, Comunidad de Madrid y Confederación Hidrográfica del Tajo tendrán que dar una solución para que este espacio vuelva a ser lo que fue”.
Problemas con la depuradora de Colmenarejo
Por otro lado, la Asociación Proyecto Verde ha dado a conocer que la depuradora del arroyo de la Peralera, recientemente inaugurada, “ya está dando problemas”. “Mientras que hasta ahora -manifiestan- y coincidiendo con la época más proclive a los olores, su funcionamiento ha sido ejemplar, vertiendo un agua de excelente calidad, durante estas Navidades la cosa ha cambiado. Denunciado el tema ante las quejas de numerosos vecinos, hemos sabido que los problemas han coincidido con un cambio de la empresa que se encarga del mantenimiento (contratada por el Canal). También hemos sabido que, con el fin probablemente de reducir costes, la depuradora está trabajando al 50% de sus posibilidades, lo que se traduce en incapacidad para tratar los residuos que recibe, produciendo olores que incluso son perceptibles desde varios lugares del casco urbano. Consecuentemente, el agua que se vierte al arroyo está muy contaminada”.