A comienzos de la primavera de 2001 congregamos en la Residencia de Estudiantes cerca de 60 personas para impartir una breve conferencia sobre los anfibios de Colmenarejo, un grupo muy amenazado pero que en nuestro municipio goza de envidiable salud (por el momento). Después de la charla, hacia las 9 de la noche, nos regalamos con un pequeño refrigerio en el comedor de la residencia, para después salir al campo a ver en su ambiente los anfibios que Roberto nos había descrito en la charla.
Fuimos a las charcas de Los Escoriales, hoy por hoy las mejores en cuanto a fauna de todo Colmenarejo. Y allí encontramos lo que era previsible: rana, sapo de espuelas, sapo corredor, tritón jaspeado y el siempre admirado y admirable gallipato.