Colmenarejo ha vivido este verano una polémica situación en torno a la caza de jabalíes. Podemos encontrar las causas en el uso particular de terrenos municipales para la práctica de la caza, en las carencias y falta de rigor de los planes de aprovechamiento cinegético de los cotos y en la polémica concesión de permisos para la caza en espera del jabalí fuera de temporada.
En el mes de julio del presente año la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, resolvió “autorizar la celebración de esperas de jabalíes en los cotos privados de caza M-10.276, M-10.460 y M-10.461”, “por los daños que originan en la agricultura del coto”. La autorización para la realización de esperas nocturnas al jabalí, fue solicitada por la Sociedad de Cazadores de Colmenarejo “debido a la proliferación de esta especie en los citados cotos, la cual resulta ya una amenaza a la población, pues están provocando daños en parques urbanos, así como su presencia en las calles del pueblo y accidentes en la carretera”.
Los organismos competentes de la Comunidad de Madrid concedieron un permiso especial por encontrar que se habían producido daños en terrenos agrícolas de cotos privados. La verdad es que en Colmenarejo no existe ninguna explotación agrícola y los daños en parques urbanos que se citan fueron mínimos. Solo fueron vistos algunos jabalíes acercándose al parque del Caño en Octubre de 2003. La Concejala de Medio Ambiente manifestó que “los daños fueron mínimos y no se recibió ninguna queja vecinal”. Además, dos de los tres cotos para los que solicita el permiso (los dos de titularidad municipal) ni siquiera se acercan a la superficie mínima que marca la ley. (Esta frase quizá habría que suprimirla, después de lo que Carlos ha visto en la ley de caza).
La legislación regional obliga a la presentación de un Plan de Aprovechamiento Cinegético, sin el cual no se puede realizar ninguna actividad cinegética en los cotos, estos planes se deberían elaborar con la suficiente profundidad y rigor científico para que estuviesen en condiciones de cumplir la normativa legal, y asegurar la compatibilidad de esta actividad con los otros usos desarrollados en los terrenos circundantes y con la conservación de las comunidades vegetales y animales de los cotos y de los terrenos aledaños.
Por todo lo dicho, Proyecto Verde opina que:
– La problemática situación de los cotos de caza municipales en Colmenarejo y de las actividades cinegéticas en general, no es algo nuevo, sino que viene arrastrándose desde tiempos inmemoriales.
– Esta problemática ha sido sobredimensionada por los medios de comunicación, probablemente como consecuencia de los enfrentamientos puntuales entre vecinos cazadores y no cazadores.
– Debería preguntarse a los vecinos de Colmenarejo si desean que los terrenos municipales, propiedad de todos, se dediquen a otro uso que no sea el cinegético, practicado sólo por el 0,4% de los colmenarejanos
– Aunque nos pueda parecer lamentable que todavía se realicen actividades cinegéticas en un área del Parque Regional del Guadarrama considerada como de “zona máxima protección”, no estamos en contra de la caza controlada y selectiva, como herramienta de gestión necesaria en situaciones donde los cotos soportan altas densidades.
– Tanto el Ayuntamiento de Colmenarejo, como el organismo competente de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y sobre todo los órganos gestores del Parque Regional del Guadarrama, en sus preceptivos informes técnicos sobre los cotos, deberían tener en cuenta para la aprobación de los futuros Planes de Aprovechamiento Cinegético, que estos cumplan de manera escrupulosa la legislación vigente a nivel local, regional, nacional e internacional en materia de caza, suelo y protección del medio natural.
– Los terrenos municipales son bienes comunes que debemos disfrutar y respetar todos, y desde luego trabajaremos para que la consecución final del uso de dichos terrenos sea ese, el uso común y no el particular.
De esta manera y frente al período de caza 2004-2005 que se avecina (la veda se levanta a mediados de octubre), los cazadores que pretendan cazar en los cotos municipales de Colmenarejo, deberán presentar este año un nuevo Plan de Aprovechamiento Cinegético, ya que la vigencia de estos es de cinco años y el anterior se realizó en 1999. De este nuevo Plan se espera todo el rigor y la veracidad posibles y deseados.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL JABALÍ
Aunque muy posiblemente, el jabalí puede reproducirse a lo largo de todo el año, las hembras tienen un solo celo anual de 23 días, y su época principal de celo se produce entre los meses de noviembre y principios de diciembre.
La gestación dura cerca de cuatro meses y el parto ocurre entre febrero y abril, de manera que es prácticamente imposible que las hembras estén preñadas a finales de julio o principios de agosto. Suelen tener una camada por año, pero podrían tener más.
Son animales omnívoros muy inteligentes, que aprenden constantemente dónde encontrar nuevas fuentes de recursos. La alimentación y «amaestramiento» o troquelación de la fauna silvestre solo va en contra de la supervivencia y correcto desarrollo de ésta.