En la primavera de 2001, un pollito de autillo, llamó a la puerta de nuestro compañero José Ignacio. Temiendo por la vida de tan indefenso animalillo, lo cogió y nos avisó.
El autillo es la rapaz más pequeña que podemos escuchar (porque verla es dificilísimo) en nuestro municipio. Pasa el invierno en el sur y viene a criar a España. En nuestro municipio se pueden escuchar varias parejas, con su silbido corto y espaciado, que llena las noches del verano de un sonido misterioso.
Los que tuvimos la suerte de conocer al autillo nos quedamos prendados de él, por su docilidad, simpatía y aspecto cómico. Al día siguiente lo llevamos a GREFA (Grupo para la Recuperación de la Fauna Autóctona). Y allí, en compañía de otros cuatro pollos de autillo, creció y fortaleció su musculatura, mimado en todo momento por la docta sapiencia de Fernando y su gente.
A finales de agosto, reunimos un pequeño grupo de socios que no estaban de vacaciones y nos fuimos todos a las laderas del cañón del Aulencia (Colmenarejo) a soltar a nuestro autillo y sus amigos.
Y ahí podemos ver a Rosa, lanzando el autillo al aire, y cómo éste despliega sus alas y emprende el vuelo, bajo la atenta mirada de Fernando, que desde ese momento es conocido con el sobrenombre de “El Señor de los Autillos”.
El autillo, junto con el mochuelo y el cárabo, pertenece a la familia de los buhos.El nombre científico del autillo común o corneja es otus scops. Es una especie fuertemente migratoria que se reproduce en el sur de Europa, incluida la península Ibérica y, al este, hasta el lago Baikal.