Las relaciones institucionales entre Proyecto Verde y el Ayuntamiento de Colmenarejo han pasado por todos los estadíos posibles, y en una progresión casi continua entre una relación de sincera lealtad institucional (concepto puesto de moda posteriormente) hasta el profundo desencuentro que, poco a poco, comienza a materializarse a partir de otoño de 2000.
Las razones de este desencuentro hay que atribuirlas exclusivamente (al menos por nuestra parte) a la política medioambiental y de participación que practica el ayuntamiento durante estos años. Podemos decir sin temor a exagerar o a equivocarnos que ni una sola de las iniciativas o sugerencias (todas muy razonables, como se puede consultar en el apartado de Denuncia es atendida por el equipo de gobierno municipal. Nuestras propuestas son sistemáticamente ignoradas cuando no abiertamente criticadas. Se pone en duda, incluso, informes y opiniones de científicos de reconocido prestigio (como en el caso de las charcas y humedales). A partir de comienzos del año 2001, resulta incluso difícil poder reunirse con las altas instancias municipales. Finalmente, en verano del año 2002, la hostilidad municipal se desata y a raíz de la denuncia del bochornoso caso de “Prao Buriños” somos amenazados con emprender acciones judiciales contra nosotros, en un flagrante atentado contra nuestra libertad de expresión.
Pese a todo, Proyecto Verde sigue colaborando en todo aquello que le es requerido, y el ayuntamiento continúa subvencionando parte de nuestras actividades de la misma forma que lo hace con el resto de asociaciones del municipio, aspecto de la política municipal de participación que sí es de agradecer.
Si bien el diálogo bilateral no funciona desde hace años, el institucional (a través de los órganos de participación ciudadana) es algo más fluido. Así, nuestra participación se centra en varios foros:
• Consejo de Participación Ciudadana
• Consejo de Urbanismo y Medio Ambiente
• Comisión para la retirada de la línea eléctrica del colegio “Las Veredas”
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