Exterminio con hurón
La intención de los cazadores locales, ahora que no pueden cazar por el respeto a la época de cría de estas especies, que les impone la Ley de Caza, es hacerlo de otra manera, que resulta más agresiva: mediante el uso de hurones introducidos en los vivares y consejeras. De esta manera, como ya se ha podido constatar en otras zonas de este mismo municipio, tales como las fincas aledañas a la Universidad Carlos III, el conejo se extingue por completo. Al entrar el mustélido en la conejera, los adultos que no mata huyen heridos o son cazados, mientras que las crías que no mueren en la intrusión, lo hacen al cabo de los días por la ausencia de sus padres.
Resulta casi imposible que estas consejeras vuelvan a habitarse por otros ejemplares, ante el olor a hurón o la presencia de cadáveres en su interior.
Otro de los alegatos con que realizan su demanda los cazadores, a través de una gestora especializada, es afirmando que los conejos serán vacunados y trasladados a otras zonas. Sin embargo, como aseguran los responsables de Proyecto Verde, nadie de la Consejería de Medio Ambiente va a estar presente para comprobar que esto se lleva a cabo, sin contar que ya se miente al alegar daños a los cultivos. De la misma manera, añaden que no se controlaron las cacerías de jabalíes, ni respetaron hembras gestantes ni crías.
El jefe del Servicio de Protección de Flora y Fauna, José Cuesta, asegura el grupo conservacionista, basa este permiso en la Orden 749/04, que posibilita permisos de captura con hurón para vacunar conejos, hasta el 16 de marzo. Pero, aparte de que esto se haga sin ningún control científico previo que avale esta necesidad o el nivel de población de conejo en al zona, y sin supervisión de agentes oficiales, en el Parque Pegional prevalece otra ley de rango mayor. En el PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) y en la Ley 20/19, ambos del Parque Regional, se “prohíbe el aprovechamiento consuntivo de los recursos naturales del parque que pongan en peligro la estabilidad de los ecosistemas”.
Bajo protección municipal
Afortunadamente para los amantes de la fauna local, el coto al que se refiere esta autorización es municipal. Por ello, para que en Las Minas se pueda practicar el bicheo, como lo denominan sus practicantes, deberá autorizarlo previamente el Consistorio de Colmenarejo. Según confirmó a El Universo la concejala de Medio Ambiente, Elena Rodríguez, “el Ayuntamiento no ha recibido ninguna solicitud de los cazadores, ni tiene intención de autorizar el uso de hurones en sus cotos, y menos ahora que hay crías en las consejeras”. Por otra parte, la misma edil confirmó que su departamento ya está desmantelando los puestos ilegales de caza en suelo municipal que sacó a la luz pública este Diario hace escasas semanas.