Proyecto Verde va a presentar alegaciones ante la Dirección General de Obras Públicas de la Comunidad, una vez que el pleno municipal estudie las alegaciones presentadas por otros colectivos. A muchos de los argumentos que vienen citándose en las últimas semanas, cabría añadir el estupor que produce la ampliación de un polígono que ha resultado ser un fracaso (la mayor parte del existente está sin construir) y que lo seguirá siendo, pues el lugar no reúne condiciones estratégicas que puedan merecer el interés de las empresas.
También tenemos una duda respecto a la zonificación del Parque Regional, en la que no aparece claramente la desvinculación del polígono a su territorio.
Y como nos tememos que, a pesar de la oposición de algunos concejales, pueda utilizarse el polígono como moneda de cambio política y termine por aprobarse, hay algunas cosas que bajo ningún aspecto deberían permitirse.
1º. Los accesos al polígono a través de la Fuente del Conejo deben clausurarse. El polígono debe tener accesos propios y la actual situación de paso a través de una urbanización es un completo desafuero.
2º. Cualquier polígono industrial debe poseer una planta de depuración propia, o al menos de decantación. Así lo recomiendan la propia Consejería de Política Territorial (documento “Aplicación de las alternativas de actividad económica”) y el sentido común. La existencia de determinados vertidos puede dificultar e incluso anular el funcionamiento de la futura depuradora que se construirá a apenas 1 kilómetro de este polígono.
3º. Previo a su aprobación, o simultáneamente, deben redactarse ordenanzas municipales específicas para este polígono, que imposibiliten la presencia de industrias nocivas o peligrosas (que son muchísimas más de las que nos imaginamos).
4º. Los proyectos de zonas industriales están incluidos en el Anexo II de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental (6/2001 de 8 de mayo), y solicitaremos de la autoridad ambiental competente que así se haga. A priori no parece fácil que, en su actual diseño, este polígono pueda pasar este trámite.
5º. Proyecto Verde exigirá al ayuntamiento el estricto cumplimiento de la ley de evaluación de impacto ambiental en lo que concierne a la instalación en nuestro suelo de industrias y negocios. Las competencias municipales exigen “calificación ambiental” incluso en materias aparentemente insignificantes (como montar una peluquería o un videoclub), requisito que en la actualidad o es inexistente o se acomete como mero trámite.