Un nuevo análisis confirma la incesante fuga de vertidos contaminantes de color mutante en el arroyo de la Peraleda y el río Aulencia.

Durante décadas, el arroyo de la Peraleda y el río Aulencia, entre Colmenarejo y Valdemorillo, han sido víctimas de una grave agresión ambiental, silenciada durante años y apenas conocida fuera del ámbito local.

La polémica en torno al embalse del Aulencia vuelve al primer plano debido a nuevos análisis que confirman vertidos tóxicos, concluyendo en que dentro de estas aguas, los niveles de mercurio y aluminio, superan en 17 veces el límite máximo permitido.

Vista del vertido desde el emisor al arroyo de la Peraleda. 2023.
Fotografías: Emma Álvarez Marty.

Un humedal dañado por la negligencia: décadas de vertidos ilegales

La presa del Aulencia fue construida en 1947 para abastecer a poblaciones afectadas por la Guerra Civil. Su pequeña capacidad (375.000 m³) y su localización en una zona poco accesible convirtieron el lugar en un verdadero santuario de biodiversidad, con presencia de especies como nutria, visón europeo, galápago europeo, martín pescador o lince ibérico.

Todo cambió en 1976, cuando entró en funcionamiento la gran ETAP de Valmayor. A partir de ese momento, los lodos generados por la potabilización de agua comenzaron a ser vertidos de forma masiva al río Aulencia. Estos residuos, en lugar de ser retirados como marca la ley, fueron depositados aguas abajo, acumulándose en el vaso del pequeño embalse.

Un informe realizado por el CEDEX en 2005, a petición de Tragsa, reveló datos alarmantes:

Solo a modo de ejemplo, el sulfato de aluminio, presente en cantidades ingentes, es corrosivo (acidez pH 3.5) y muy tóxico para la vida acuática. El ión aluminio en este embalse se encontraba en una concentración que es 4.815 veces mayor de lo que se permite para el agua de consumo.

Vista del cambio de color del vertido desde el emisor al arroyo de la Peraleda. 2023-2024.
Fotografías: Emma Álvarez Marty.

¿Por qué no se ha limpiado el embalse? Últimos análisis

Pese a las evidencias, la reacción institucional ha sido mínima. La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) impuso una sanción de solo 6.000 euros al Canal de Isabel II (CYII) y negó poder vincular los vertidos con la potabilizadora, a pesar de que el propio informe del CEDEX lo hacía claramente.

Entre 2004 y 2008, el colectivo local Proyecto Verde – Ecologistas en Acción lideró una intensa campaña mediática que consiguió frenar temporalmente los vertidos. La ampliación de la ETAP en 2011 mejoró su sistema de tratamiento de fangos, y desde entonces, los vertidos directos al embalse deberían haberse reducido drásticamente. Aun así, la situación del embalse sigue siendo crítica.

El pasado mes de diciembre de 2024, Más Madrid Colmenarejo encargó a un laboratorio de control microbiológico y químico una recogida y análisis de muestras de los lodos que se encuentran en el arroyo Peraleda, a la altura del emisor de la ETAP de Valmayor.

Hemos comparado los valores recogidos con los valores máximos admitidos para los vertidos industriales puntuales (instantáneos, no continuados) y autorizables. (Decreto 57/2005, de 30 de junio, por el que se revisan los Anexos de la Ley 10/1993, de 26 de octubre, sobre Vertidos Líquidos Industriales al Sistema Integral de Saneamiento).

Incluimos aquí los valores que sobrepasan el límite permitido o que estén muy cerca del mismo:

Este informe concluye que los niveles de los dos metales más peligrosos, mercurio y aluminio, superan en 17 veces el límite máximo permitido en el caso del mercurio y el doble en el aluminio. Otros metales como el hierro tienen una concentración 10 veces mayor que el límite permitido. La medida analítica de la cantidad de materia orgánica presente (DQO Y DBO5) se utilizan para medir el grado de contaminación es de más del triple del valor máximo en uno de los casos. 

Hay que tener en cuenta que los vertidos sujetos a los valores máximos instantáneos (Decreto 57/2005) requieren autorización, pago de tasas y deben ser únicos y puntuales para casos muy concretos. Sin embargo, estos vertidos se llevan produciendo de manera constante desde hace años.

Vista de la presa del Aulencia. 2023.
Fotografía: Emma Álvarez Marty.

Limpiar y restaurar para conservar: detención de los vertidos para un futuro sano para el Aulencia

Desde Proyecto Verde y Verdemorillo, denunciamos los vertidos continuos que se están realizando al arroyo de la Peraleda desde el emisor de la depuradora de la ETAP de Valmayor y pedimos su detención, además de la limpieza de la Presa del Aulencia.

Por lo tanto, desde ambas organizaciones, exigimos:

  1. La detención de los vertidos tóxicos al arroyo de la Peraleda:

Desde Proyecto Verde de Colmenarejo y Verdemorillo se ha realizado una tarea de denuncia ante organismos como el Seprona, los Agentes Forestales, el Canal de Isabel II y la Confederación Hidrográfica del Tajo, documentación fotográfica y de vídeo, análisis y portavocía de los vertidos realizados al arroyo de la Peraleda y, en consecuencia, al río Aulencia y su Presa.

Hay pruebas suficientes para demostrar que este vertido está acabando lentamente con la biodiversidad y salud del entorno del lugar y que se trata de un vertido ilegal. El Ayuntamiento de Colmenarejo se ha comprometido a presentar una denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Tajo por la presencia de vertidos contaminantes en el arroyo de la Peraleda, ya que se ha podido confirmar que los vertidos son ilegales y no tienen autorización alguna.

¡Esto debe cesar ya!

  1. La limpieza de la Presa del Aulencia para la conservación de un patrimonio limpio:

La presa y sus edificaciones auxiliares son ejemplos de arquitectura neo-herreriana y forman parte del patrimonio industrial madrileño. Están catalogadas por el Ayuntamiento de Colmenarejo y por la Comunidad de Madrid.

El propio CYII y la CHT admitieron hace años que existía un proyecto viable para retirar los lodos a través de perforaciones en la base de la presa y su traslado a un vertedero autorizado. El coste no era elevado y el método era mínimamente invasivo. Si se limpia correctamente y se conserva la presa, este embalse podría recuperar parte de su biodiversidad en pocos años.

Vivimos en un entorno profundamente modificado por el ser humano. Muchos de los espacios naturales más valiosos hoy día –como ríos, humedales o parques– son fruto de esa transformación. El embalse del Aulencia es uno de ellos y estamos decididos a proteger y cuidar su entorno

Artículo por Emma Álvarez Marty.

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