Algunas reflexiones sobre las perspectivas medioambientales en Colmenarejo

Documento enviado a la Alcaldía. 25 marzo de 2000

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LAS

PERSPECTIVAS MEDIO AMBIENTALES EN COLMENAREJO

La reciente creación del Parque de la Cuenca Media del Guadarrama, la llegada al Gobierno Municipal de dos grupos —APIC y el PSOE— que cuentan entre las prioridades declaradas en su programa la defensa y protección del medio ambiente, y la existencia de un movimiento medio ambiental ciudadano pujante —encabezado por Proyecto Verde— son los tres pilares en los que se debería apoyar un programa de actuaciones coherente y coordinado, tendente a convertir Colmenarejo en un municipio vanguardista en el área medio ambiental, con los beneficios de inversiones autonómicas, estatales y europeas, calidad de vida y yacimientos de empleo que eso puede suponer.

Vivimos un momento histórico en nuestro pueblo. La legislatura actual va a pasar a la historia, bien sea por haber aprovechado ejemplarmente todas las oportunidades que se nos brindan o bien —y ojalá que no sea así— por haberlas dejado escapar.

Colmenarejo va a entrar en el siglo XXI como un municipio pequeño, con un entorno prácticamente intacto, sin las nefastas urbanizaciones diseminadas tan frecuentes en los municipios de alrededor y sin el crecimiento desproporcionado que los anteriores gestores preconizaban.

Colmenarejo es un pueblo residencial, de eso no cabe ninguna duda. Y como pueblo residencial puede llegar a ser un municipio emblemático en la Comunidad. Con una pujante actividad académica, con una ciudadanía cada vez más preparada que demanda —y vota— calidad de vida ante todo, con un medio ambiente privilegiado (protegido en más del 60% de su superficie), con unas comunicaciones muy versátiles y con un movimiento asociativo de primer orden, en los próximo años podemos asistir al despegue y consolidación del municipio como ejemplo de sociedad moderna, de lo que deberán ser las sociedades municipales del futuro, apoyadas en un crecimiento racional y sostenible.

No es imaginable un Colmenarejo industrial (incapaz de competir en este terreno con Villalba o Galapagar, por ejemplo), ni un Colmenarejo-dormitorio que destruya un entorno insustituible para llenarlo de viviendas que se pueden hacer en cualquier otro sitio. No podemos aspirar a tenerlo todo, sobre todo porque muchas de las cosas que algunos pretenden son incompatibles entre sí.

Tenemos que hacer un ejercicio de sensatez y aceptar que partimos de un material que no tiene ninguno de los pueblos que rodean Madrid en un radio de acción de 30 ó 40 minutos (la distancia ya no se mide por kilómetros sino por tiempo). El medio ambiente de Colmenarejo y su riqueza en diversidad de biotopos es un tesoro que solo la obcecación e intereses creados puede impedir ver, y que los nuevos gobernantes deberían estar en condiciones de aprovechar en beneficio de todos.

Las corrientes conservacionistas han evolucionado mucho en los últimos años. A base de aciertos y de errores se ha ido estableciendo una doctrina empírica que busca la máxima compatibilización entre conservación y aprovechamiento. Se ha visto que sólo son posibles a largo plazo aquellas soluciones que satisfacen tanto a los ciudadanos como a los propietarios de la tierra.

La construcción, tan atractiva para los propietarios del suelo y constructores, no es en absoluto positiva para el pueblo, ni siquiera económicamente. El terreno no protegido apto para edificar es bastante reducido y llegaría un momento en el que no se podría edificar más. ¿Que pasaría entonces? Unos pocos se habrían forrado literalmente, pero el resto habríamos perdido un hogar con alta calidad de vida a cambio de nada. Los servicios serían insuficientes y la enorme presión demográfica se traduciría inevitablemente en un paulatino deterioro del entorno imposible de frenar. La población demandaría una calidad en los servicios que el ayuntamiento —prácticamente agotado el recurso fácil de las licencias— no podría satisfacer. Se produciría un colapso económico municipal con un deterioro aún mayor de la calidad de vida. Probablemente se trataría de recalificar suelo, como una medida de salvar momentáneamente la situación, pero el poder autonómico lo impediría (para entonces, la conciencia medioambiental será muchísimo mayor que en la actualidad). Sólo una subida de impuestos generalizada podría solucionar de manera estable el problema. La población terminaría emigrando a municipios «más baratos»… y la pescadilla se mordería la cola.

En lugar de vivir muy bien 10.000 personas en Colmenarejo, viviríamos 30.000 como viven en Villalba o Galapagar; es decir, mal.

Los demagogos dicen que todos tienen derecho a vivir en Colmenarejo. También todos tenemos derecho a vivir en la casa del demagogo… siempre que el demagogo quiera venderla y nosotros podamos comprarla, claro está.

Colmenarejo: desarrollo sostenible en torno al medio ambiente

Con el medio ambiente como leit motiv se puede planificar un desarrollo envidiable de Colmenarejo. En pocos años podemos convertir nuestro municipio en un objetivo de primer orden tanto para negocios de vocación ambiental, empresas agropecuarias con sellos de calidad y amantes de un turismo cómodo y verde de fin de semana, entre otros yacimientos de empleo.

Respecto a las primeras, existen abundantes iniciativas para crear empresas relacionadas con el disfrute del medio ambiente; solo es preciso dar las facilidades y, por supuesto, garantizar un entorno atractivo y seguro en el que practicar esas actividades (senderismo, cicloturismo, paseos a caballo, albergues y centros vacacionales para diferentes colectivos como discapacitados, tercera edad, infancia y juventud, centros de educación ambiental concertados, etc.).

Las empresas agropecuarias con sello de calidad son el futuro agroalimentario. Los productos procedentes de explotaciones intensivas gozan cada vez de peor fama. Iniciativas como Carne de Guadarrama y otras van a generar en los próximos años un resurgimiento de la ganadería en nuestro entorno, y Colmenarejo tiene excelentes posibilidades en este sentido.

Ahora mismo existe un considerable turismo verde en Colmenarejo. Pero es un turismo que no genera riqueza y sí destrucción del hábitat. Me estoy refiriendo a todos los que acuden a cazar a nuestro término, a los que vienen de localidades vecinas a hacer motocross y 4×4, y a los usuarios de otras localidades que se acercan al parque del Navazo de pic-nic, arrancando ramas de las encinas cercanas para preparar la comida. Ninguno de estos colectivos utiliza los servicios de hostelería del pueblo ni deja ningún tipo de riqueza, más bien todo lo contrario. Sólo los cazadores pagan por el alquiler de los cotos, pero se alquila a tantos y tienen tal ansiedad por rentabilizar su inversión que llegan a utilizar medios de caza prohibidos —como el hurón— para «amortizar» rápidamente el gasto. A cambio arrasan con la ya exigua población de conejo, principal sustento de especies en peligro de extinción, como el águila imperial o el búho real, especies emblemáticas del parque, y capaces por sí solas de atraer importantes bolsas de visitantes sensibles a esta problemática.

De todas estas actividades se beneficiaría ampliamente el sector servicios de nuestro pueblo.

Esto son sólo tres ejemplos de actividades respetuosas con el medio ambiente y capaces de generar recursos. Y recursos sostenidos a lo largo del tiempo, no como la construcción.

Invertir en medio ambiente: la inversión perfecta

Para un municipio como el nuestro, invertir en medio ambiente es la inversión perfecta. Existen infinidad de fondos y subvenciones —autonómicas, estatales y europeas— capaces de cubrir la mayor parte del presupuesto destinado a este tipo de actividades.

En primer lugar, hay que mencionar la dotación presupuestaria al nuevo parque del Guadarrama, con más de 4.000 millones. Atendiendo solo a la superficie de parque existente en Colmenarejo, el dinero a invertir en nuestro pueblo sería de casi 500 millones en los próximo años. Pero esto es solo la punta del iceberg. La consejería de Medio Ambiente apoyaría entusiásticamente un plan coherente para dirigir Colmenarejo hacia un modelo de sociedad sostenible, con el medio ambiente como motor impulsor. Otro tanto haría la Comunidad Europea a través de sus fondos. Hay que ser conscientes de que hoy en día los proyectos medio ambientales y relacionados con la calidad de vida de los ciudadanos son prioritarios en Europa, y que medio ambiente y calidad de vida ya están considerados como inseparables.

Otros factores que ayudarían enormemente a lograr estos fines serían la Universidad Carlos III y la propuesta de Fundación Medio Ambiental y de Calidad de Vida que ha realizado recientemente la Confederación Nacional de Fundaciones en la persona de su Director de Desarrollo Fundacional.

Todas estas iniciativas supondrían la llegada de importantes partidas presupuestarias y subvenciones frente a las pequeñas inversiones municipales necesarias.

El parque del Guadarrama como eje vertebrador

La presencia del parque es la excusa perfecta para potenciar y acelerar posibles actuaciones. Algunas de ellas son:

Depuradora. Debe dársele total prioridad por estar situada en un lugar de alta protección y por depurar las aguas de un arroyo que contamina gravemente el valiosísimo cauce del Aulencia. Si, como parece, se construyen dos, tanto mejor.

Planta de lodos en la potabilizadora de Valmayor. El Canal de Isabel II, en una actuación ilegal y desastrosa para el medio ambiente, viene vertiendo en el río Aulencia durante las últimas décadas, los lodos procedentes de la planta potabilizadora que tiene en nuestro municipio. Esta actuación incalificable ha provocado, entre otros desastres, la colmatación de la presa vieja con vertidos orgánicos altamente contaminantes. En la actualidad está procediendo a construir una planta de tratamiento de lodos, por lo que es de esperar que el problema cese. Pero el mal está hecho. La presa vieja, que hace unos años era un humedal con unas posibilidades para la fauna y recreativas de primer orden es hoy, por obra y gracia del Canal, una cloaca. Sería muy interesante que el propio ayuntamiento, con la colaboración de la Comisión Gestora del Parque, Proyecto Verde y Ecologistas en Acción, entablasen conversaciones con los responsables del Canal para establecer un plan de limpieza de la presa vieja, financiado por el propio Canal. Esto permitiría a la vuelta de unos años, disponer de un lugar de ocio y vida natural como no existe otro en la Comunidad de Madrid.

Con estas dos primeras actuaciones, el tramo del río Aulencia a su paso por Colmenarejo se convertiría en uno de los lugares más ricos en fauna y posibilidades recreativas de la Comunidad y un destino de turismo verde de calidad, de primer orden.

Creación de un Centro de Educación Ambiental. Es fundamental para atraer inversiones mantenidas y crear al menos 4 puestos de trabajo estable directos y bastantes más indirectos. Además, pondría a Colmenarejo bajo la tutela de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Regional.

Creación de parques adscritos a la red de espacios naturales de la Comunidad de Madrid. Hay varios lugares adecuados. En los próximos meses, Proyecto Verde va a presentar al Equipo de Gobierno un proyecto completo de enorme interés científico y educativo para la realización de un parque para la protección de anfibios, reptiles y avifauna. Este proyecto podrá atraer subvenciones sin ningún tipo de problemas, por su carácter divulgativo y protector de especies de fauna en grave peligro de extinción.

Clausura y sellado del vertedero. El vertedero debe ser clausurado de manera inmediata, aunque el sellado pueda retrasarse. La situación de este vertedero es tal que incluso existe peligro para las personas, puesto que se puede desmoronar en cualquier momento. No se explica que siga funcionando, produciendo filtraciones altamente contaminantes al arroyo de La Peralera —en pleno parque del Guadarrama— y con el riesgo de colapsar el cauce, lo que traería consecuencias inimaginables. Su clausura debe ser inmediata y el perjuicio para los constructores de la zona, inexistente, puesto que todos los pueblos de los alrededores llevan sus escombros al vertedero de inertes del Pto. de la Cruz Verde. Si se teme la reacción malintencionada de algunos constructores en el sentido de verter escombros en caminos y cañadas, baste decir que ya lo hacen. Una efectiva acción policial y la implantación de bonos de vertidos sellados por vertederos autorizados para cualquier licencia que se conceda en el término de Colmenarejo deberían bastar para poner orden en este problemático sector.

En relación a este tema, hay que decir que cuando se constituya la Junta Rectora del Parque, con presencia de nuestro ayuntamiento y con Proyecto Verde representado a través de los dos representantes de asociaciones medio ambientales, el tema del vertedero debería ya estar resuelto, por la mala imagen y pérdida de credibilidad que lo contrario podría suponer para nuestro ayuntamiento.

Planta de compostaje. Iniciativa de Apascovi y de la antigua Casa de Oficios. Es una excelente idea que traerá riqueza, limpieza a nuestros campos y descargará de trabajo a los servicios municipales.

Escuela-taller medio ambiental. Iniciativa municipal aplaudida desde nuestra asociación. Es un eslabón más del proyecto global del que estamos hablando y permitirá volcar formación y mano de obra de calidad en la mejora de nuestro entorno. Sus posibilidades de integración y actividades comunes con el Centro de Educación Ambiental y la Planta de Compostaje son enormes.

Solicitud del amojonamiento de todas las vías pecuarias y el inicio de los expedientes sancionadores que sean pertinentes. Estas actuaciones deben ser previas a cualquier intento de cesión de competencias por parte de la Comunidad en esta materia. La red de vías pecuarias debe convertirse en las arterias de todo un entramado cultural y recreativo, con infinidad de posibilidades empresariales de índole «verde».

Redacción de un nuevo PGOU que contemple de manera global el urbanismo de Colmenarejo dentro de los estrechos límites permitidos por la disponibilidad de suelo urbanizable, creando una estructura definida de Unidades de Actuación o Polígonos. Este PGOU debe realizarse con criterios modernos, separando nítidamente usos del suelo no compatibles entre sí o capaces de producir conflictos y haciendo reservas suficientes para zonas verdes y recreativas, aprovechando las vías pecuarias como pasillos. Se trata de lograr un planeamiento duradero y previsor, y lo suficientemente bien hecho como para hacer innecesarias o injustificadas nuevas revisiones.

10º Creación de un cuerpo de vigilancia ambiental. No se puede realizar ningún programa de gestión ambiental eficaz sin el correspondiente cuerpo de vigilancia y control. Sea del tipo que sea —patrulla especializada de la Policía Local, Agentes Medioambientales, Guardas Forestales tradicionales, etc— deberá tener dedicación exclusiva, además de competencias otorgadas mediante convenio con la Consejería de Medio Ambiente. Este cuerpo puede crearse a medias con algún municipio vecino, preferiblemente con Valdemorillo, con quien tenemos una amplia divisoria y problemas comunes. Tratándose de un espacio protegido, creemos que estas plazas contarían con importantes subvenciones de la Comunidad.

11º Creación de ayudas a empresas y negocios relacionados con el medio ambiente.

12º Solicitud del deslinde del Dominio Público Hidráulico a los organismos competentes.

13º Creación de la Fundación Ciudadana de Medio ambiente y Calidad de Vida.

14º Potenciar el funcionamiento de asociaciones sin ánimo de lucro relacionadas con el medio ambiente. La labor de estas asociaciones en política de educación ambiental es, hoy por hoy, insustituible, ya que no puede ser asumida por estamentos municipales y parece no recibir toda la atención que se merece por parte de las autoridades educativas.

15º Asumir y estimular la realización del Inventario Medio Ambiental de Colmenarejo que lleva a cabo la asociación Proyecto Verde. Este inventario, una vez concluido, va a permitir a los organismos y autoridades competentes, comenzando por las municipales, adoptar una política medio ambiental perfectamente adaptada a la realidad del municipio, además de disponer de abundantes herramientas argumentales para atraer la atención de inversiones en materia medio ambiental hacia el pueblo.

Estas son algunas iniciativas a tener en cuenta en un proyecto global. Una vez más insistimos desde nuestra asociación en la necesidad por parte de las autoridades municipales de contar con la colaboración totalmente desinteresada y cualificada de Proyecto Verde, ahora además con el enorme apoyo y experiencia de toda la confederación de asociaciones adscritas a Ecologistas en Acción. Aunque la mayoría tengamos gran inquietud por los temas relacionados con el medio ambiente, pocos disponen de los conocimientos y experiencia para poder abordar políticas en profundidad de este tipo sin cometer graves errores. Nuestra colaboración —varias veces ofrecida y reiterada en forma de un convenio de asesoramiento en materia medio ambiental— no ha recibido por el momento una respuesta decidida. Seguiremos insistiendo y esperamos lograr de una vez la confianza del Equipo de Gobierno, confianza que creemos habernos merecido con creces.

Proyecto Verde

Colmenarejo, 25 de marzo de 2000

RESULTADO DE LA SOLICITUD

Han pasado más de tres años desde este escrito presentado a la Alcaldesa, con los siguientes resultados:

Punto 1º Las depuradores están en construcción. No son competencia municipal y la ley obliga a su entrada en funcionamiento antes del 2005.

Punto 2º A raíz del incremento en las denuncias en prensa de este asunto, el Canal de Isabel II solucionó este problema hace un año.

Punto 3º Por más intentos que hemos hecho para tratar de motivar al Ayuntamiento en este tema, no se ha presentado ni un solo proyecto ante la Consejería de Medio Ambiente. En cambio se ha propuesto un Centro de Interpretación de la Colmena, de titularidad privada y nula rentabilidad social para Colmenarejo, que tampoco parece fácil que se lleve a cabo.

Punto 4º No se ha hecho nada al respecto.

Punto 5º Nos remitimos a la información que aparece en esta Web sobre el vertedero. Buscar «Vertedero«.

Punto 6º La iniciativa de Apascovi contó con el desinterés municipal durante mucho tiempo. Finalmente, y después de varios años, dieron luz verde al proyecto.

Punto 7º Se cerró, y no ha vuelto a realizarse ninguna iniciativa de ese estilo.

Punto 8º Las vías pecuarias de Colmenarejo siguen, en su mayor parte, sin deslindar y amojonar.

Punto 9º No se ha hecho nada al respecto.

Punto 10º Recientemente se ha adjudicado la plaza de Vigilante Medio Ambiental.

Punto 11º No se ha hecho nada al respecto.

Punto 12º No se ha hecho nada al respecto.

Punto 13º De forma particular, miembros de nuestra asociación trabajaron muy intensamente en este tema, presentando un proyecto a Fundesco y logrando que su Director de Desarrollo Fundacional se entusiasmase con él. Llegó a entrevistarse con la alcaldesa, pero la falta de interés y empuje del ayuntamiento le obligó a volver la vista hacia municipios más interesados.

Punto 14º Desde hace años se subvenciona a las asociaciones y desde algo más de un año funcionan los Consejos de Participación Ciudadana.

Punto 15º El inventario se ha hecho sin apoyo municipal de ningún tipo.

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