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Proyecto para el establecimiento de una estación biológica en Valmenor

Haz click aquí para ampliarEn el embalse de Valmenor, que en Colmenarejo conocemos como “La presa vieja” y en Valdemorillo como el “embalse de Valdemorillo”, existen unas edificaciones que forman parte de las viejas instalaciones creadas a principios de siglo para decantar y depurar de sólidos las aguas de este embalse y proporcionar infraestructura y cobijo a los empleados que trabajaban en las mismas. En el lado de Valdemorillo está, en un lugar privilegiado y con unas impresionantes vistas al embalse, la casa del ingeniero jefe. Y en el lado de Colmenarejo, tenemos, además de toda la infraestructura industrial, unas casitas que debieron ser morada del personal de mantenimiento y que llevan, como todo lo demás, años abandonado. El estado de estas casitas es bueno, lo que permite que, con poca inversión, puedan ser de nuevo utilizables.

Estas instalaciones pertenecen al propietario del embalse, el Estado español, a través de su organismo autónomo, la Confederación Hidrográfica del Tajo, y están en una zona de máxima protección del Parque Regional del Guadarrama.

Esta ubicación tan sensible, unida al hecho de que toda esta zona es refugio de la más importante fauna que tenemos en todo el municipio, desaconseja por completo cualquier utilización que no sea estrictamente científica y minoritaria, ya que los impactos que pueden producir un alto número de visitantes, serían suficientes para alejar de estos lugares al búho real, al gato montés, a la gineta y quién sabe qué otros huéspedes ilustres.

Pensamos que sería un excelente uso la creación de una estación biológica permanente, que pudiera ser utilizada por todos aquellos colectivos científicos con interés en el estudio de la fauna, la flora o la gea de la zona. Excepcionalmente, podrían impartirse seminarios prácticos e incluso visitas muy selectivas de escolares. El centro, que podemos llamar “Estación biológica de Valmenor” tendría conexiones firmes con tres pilares básicos: el mundo universitario, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente.

Haz click aquí para ampliarEl proyecto fue presentado a la Consejería de Medio Ambiente, que lo valoró muy positivamente, pero fue aplazado por falta de presupuesto. De momento está a la espera, bien de que la Consejería lo retome, o bien de que cambien las condiciones políticas y pueda ser el propio ayuntamiento de Colmenarejo quién lo auspicie frente a la Administración.
Lo más interesante de este proyecto no es el proyecto en sí, sino las posibilidades de futuro que tiene. Dentro de unos años, las aguas que lleguen a este embalse de Valmenor, serán procedentes de la depuradora de Colmenarejo (en construcción), y en menor medida de la planta potabilizadora del embalse de Valmayor. Para entonces, es de esperar que hayamos conseguido evitar el vertido de lodos que periódicamente vierte ilegalmente esta planta al río Aulencia y que se terminan depositando en este pantano.

Bien por una limpieza previa del embalse o bien por la desactivación de estos residuos con el paso del tiempo, si nada se tuerce, en unos años este embalse volverá a ser uno de los lugares privilegiados para la fauna de toda la Comunidad de Madrid, y este proyecto (u otro similar) estará sobre las mesas de todos los responsables —comunitarios, estatales y autonómicos— de medio ambiente.

Informe sobre el escrito de Carlos González-Amezúa a la alcaldesa acerca del desbroce del Aulencia

INFORME SOBRE EL ESCRITO DE D. CARLOS GONZÁLEZ-AMEZÚA HEREDERO A LA ALCALDESA DE COLMENAREJO, Dª ISABEL PECES-BARBA MARTÍNEZ

El día 4 de abril de 2000, D. Carlos González-Amezúa Heredero en nombre de Proyecto Verde remite carta a la Alcaldesa de Colmenarejo en la que pone de manifiesto que en visita realizada al río Aulencia con otros compañeros, desde la presa vieja hasta la confluencia de los términos municipales de Colmenarejo con Villanueva del Pardillo y Valdemorillo, quedaron profundamente desolados ante una actuación que está destruyendo una vegetación de ribera de gran valor ecológico.

En el mismo escrito se manifiesta que la actuación de limpieza es enormemente dañina por una serie de puntos que se exponen.

Al finalizar el escrito dicen que durante la mañana del día 4 de abril intentaron hablar con alguna persona responsable en la Consejería, pero afirman que los «filtros» les impidieron hablar con alguien verdaderamente resolutivo en este tema.

La realidad que es la siguiente:

1°.     La Consejería de Medio Ambiente a través de la Dirección General del Medio Natural, Servicio de Conservación de Montes, está ejecutando desde el pasado 12 de noviembre de 1999 el proyecto de «Tratamiento de riberas en la cuenca del río Guadarrama 1ª y 2ª fase», que consiste en la limpieza y mejora del cauce y márgenes del río Guadarrama y sus afluentes, abarcando los siguientes trabajos:

–                     Roza de matorral con motodesbrozadora.

–                     Clareo y poda, con eliminación de los pies malformados, caídos, secos, etc. y eliminación de las ramas bajas con una altura hasta 2 m.

–                     Recogida, apilado, saca y eliminación de los residuos procedentes de la roza, desbroce, clareo y poda.

–                     Plantación de frondosas.

–                     Recogida y retirada de basura y escombros dispersa a lo largo de la ribera.

–                     Colocación de carteles de obra y señales de no hacer fuego, no verter basura y escombros, etc.

2°.     A primeros de abril, se han paralizado todos los trabajos con el fin de evitar daños y molestias a la avifauna de la zona.

3°.     Los trabajos de roza y desbroce de matorral, han consistido fundamentalmente en la eliminación parcial de la zarza común (Rubus fructicosa) abundantísima en la zona del río Aulencia, mencionada en el escrito, y cuya eliminación ha sido difícil y muy trabajosa al haber alcanzado un gran desarrollo, y haberse realizado de una forma selectiva en todos los casos en que estaba dominando, asfixiando y secando al resto de la vegetación arbórea y arbustiva. La zarza común que se cortó al no haber sido eliminada de raíz, está brotando con fuerza quedando el terreno tapizado de brotes verdes y tiernos.

El desbroce ha sido totalmente selectivo cuidándose en todo momento, no eliminar ninguna planta del tipo de los arces, ruscos, sauces, álamos, etc. que vegetan en buenas condiciones.

4°.     Efectivamente, el río Aulencia, cuando se iniciaron los trabajos resultaba casi inaccesible por la gran maraña de zarzas, vegetación caída en el cauce del río, troncos secos, ramas entrecruzadas y gran cantidad de basura, plásticos y restos de escombros en los lugares de fácil acceso.

5°.     Las aguas del río, en algunos casos medio estancadas y. desbordadas. Por el contrario ahora corren mejor y por tanto se autodepuran y oxigenan más y mejor.

6°.     Las aves, anfibios y reptiles de la zona, han visto mejorado su hábitat, no teniendo que comer y beber en una ribera tan degradada como hasta esta primavera.

7°.     La fauna piscícola, al estar las aguas más oxigenadas y mayor desarrollo de microorganismos vivirá en mejores condiciones.

8°.     Los arrastres de tierras no aumentan, al estar las aguas más encauzadas por haberse retirado los residuos y materiales que obstruían el cauce y los bordes sembrados de una vegetación incipiente.

9°.     La fructificación será más intensa, al encontrarse los árboles y arbustos rejuvenecidos, al haberse eliminado la competencia y la parte muerta de los árboles con la poda, favoreciéndose la alimentación de la fauna asociada a estos ecosistemas.

100.   Los trabajos, han sido paralizados en el momento en que los mismos podían suponer algún impedimento para la nidificación y desarrollo de la avifauna de la zona, no habiéndose trabajado en el lugar donde se dice que anida el búho real presente en el término municipal de Colmenarejo.

11°.   La vigilancia de los Agentes Forestales de la Comarca del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno y la señalización ya colocada deben impedir que la zona se deteriore más de lo que estaba, por el contrario se aumentará la presencia en la ribera del río de los Agentes Forestales para que la situación mejore día a día con la colaboración de todos.

Por último decir que efectivamente la semana pasada, se recibió una llamada telefónica en los Servicios Técnicos de la Dirección General del Medio Natural en la que se pedía información de los trabajos que se estaban realizando en el río Aulencia. Por parte del Director de la Obra se contestó a todas las preguntas realizadas.

Madrid, 13 de abril de 2000

EL JEFE DE LA SECCIÓN II-SURESTE

Fdo.: José Luis García Martín

EL DIRECTOR DE OBRA

Fdo.: Rafael Mosquera Silvén

Reunión con el Director General del Medio Natural para tratar la polémica limpieza de las riberas del Aulencia

Finalmente, el trabajo desarrollado a lo largo de los últimos cuatro meses para conseguir un cambio de postura por parte de la Administración en su política de limpieza de las riberas del Guadarrama y el Aulencia, ha cristalizado en unos compromisos muy positivos por parte de Juan del Álamo, Director General del Medio Natural de la Comunidad de Madrid.

La mayor parte de socios de Proyecto Verde y la inmensa mayoría de ciudadanos de Colmenarejo desconocen las graves actuaciones que la empresa Tragsa, por encargo de la Consejería de Medio Ambiente, ha llevado a cabo en las riberas del Aulencia. Pero si de desastrosos podemos calificar los trabajos desarrollados durante la pasada primavera, son aún peores los que estaban previstos, y que, finalmente, hemos podido paralizar con la ayuda de otros colectivos ecologistas.
No hemos querido, en primera instancia, utilizar la presión mediática en este tema, con la esperanza de lograr mejores resultados mediante una táctica más conciliadora, como afortunadamente así ha sucedido. Creemos que merece la pena relatar telegráficamente una historia que muy pocos conocemos.
Finales de marzo. Miembros de Proyecto Verde, que están trabajando en el Inventario Medioambiental de Colmenarejo, detectan la presencia de varias cuadrillas realizando talas y desbroces en las riberas del Aulencia, en el extremo sur del término municipal, en una zona de máxima protección del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama. Alarmados por la magnitud y características de los trabajos, lo ponen en nuestro conocimiento. Acompañados por expertos de la asociación, hacemos un primer recorrido por la zona, comprobando la gravedad de la intervención. Donde antes existía una espesa y rica vegetación, que protegía el cauce del río, permitiendo la pervivencia de una gran variedad de flora y fauna, ahora ha quedado un cauce deforestado, donde sólo se han respetado los árboles de mayor porte y crecimiento rectilíneo, eliminando todo el matorral, incluyendo especies protegidas y podando ramas de diámetros muy superiores a los permitidos. En esta primera aproximación, los hechos son calificados de “atentado medioambiental”.
Ventinueve de marzo. Se pide la colaboración de ARBA —Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono— para que haga una evaluación de la flora y emita un informe sobre la actuación de Medio Ambiente.
Cinco de abril. ARBA nos hace llegar su informe. Resulta extraordinariamente crítico con los trabajos de poda y desbroce en todos sus aspectos. Adjunta, asimismo, un completo inventario de la flora presente en la zona; Noventa especies de plantas, algunas muy escasas en la provincia y no citadas con anterioridad en la zona, como el Rusco (Ruscus aculeatus). Este informe constata la variedad y riqueza en flora del lugar, al tiempo que detecta la tala de pies enteros de Saúco (Sambucus nigra), especie catalogada como de especial interés, y protegida por las legislaciones autonómica, estatal y europea.
Siete de abril. Se remite un primer informe a la Dirección General del Medio Natural, a través del Ayuntamiento de Colmenarejo, en el que se solicita la inmediata paralización de los trabajos, al tiempo que se muestra nuestra desolación por el grave daño producido al ecosistema.
Segunda semana de abril. Se interrumpen los trabajos de poda y desbroce.
Once de abril. Se recibe del Museo Nacional de Ciencias Naturales una identificacion de mejillón de río hallado en la zona: Unio pictorum, que no estaba citado aguas abajo de Valmayor. Se constata el grave daño producido a las aves nidificantes y a la colonia de galápago leproso, por citar un par de ejemplos.
Diecisiete de abril. Recibimos, a través del Ayuntamiento, un informe firmado por José Luis García Martín y Rafael Mosquera Silvés, Jefe de la Sección II y Director de la Obra, respectivamente, en el que se justifican los trabajos realizados. La absoluta carencia de rigor científico y las disparatadas aseveraciones de este informe, ponen de manifiesto lo errático en las directrices utilizadas para este proyecto, presupuestado en varias decenas de millones de pesetas de dinero público.
Finales de abril. Se toma la decisión de llevar este asunto hasta sus últimas consecuencias, dada la gravedad de los hechos. Para ello se convoca a un “Comité de Expertos” de Proyecto Verde, integrado fundamentalmente por biólogos, y naturalistas, al que se invita a Javier Zarzuela, de Ecologistas en Acción de Galapagar y representante por los ecologistas en la Junta Rectora del Parque del Guadarrama; Arturo Almodovar, biólogo auditor ambiental; Gema Morales, bióloga experta en anfibios y reptiles; Julián García Valverde, economista con una dilatada experiencia en la Administración, y Mª del Carmen Guillén, bióloga. Este comité, formado por 20 personas, ultima durante más de un mes, un detallado informe, que queda listo a primeros de junio, después de varias reuniones y visitas a la zona afectada.
Primeros de mayo. Se debate la estrategia a seguir. Puesto que el daño ya está hecho y se han logrado paralizar momentáneamente las actuaciones, prevalece el criterio de dialogar con la Administración frente al de denunciar ante el Fiscal de Medio Ambiente y los medios de comunicación. No obstante, para “allanar” el camino, publicamos alguna nota en la prensa local sobre el asunto, eludiendo otros medios de mayor trascendencia, también interesados en el tema.
Cuatro de mayo. Recibimos una llamada del ingeniero responsable de la poda del Aulencia, en un tono sumamente conciliador, ofreciéndose a explicarnos los trabajos realizados. La respuesta es que “los trabajos se explican por sí mismos”.
Seis de mayo. Asamblea de la federación de Madrid de Ecologistas en Acción. Proyecto Verde informa del tema, encontrando un apoyo absoluto. Se acuerda utilizar la experiencia en Colmenarejo y el trabajo realizado por Proyecto Verde para extrapolarlo a toda la Comunidad de Madrid y así tratar de conseguir un compromiso global por parte de la Administración en el delicado tema de tratamiento de riberas.
Siete de mayo. Alberto Fernández Lop, Dr. en biología y responsable del área de medio natural de WWF•Adena, se pone en contacto con Proyecto Verde para visitar la zona afectada. Queda doblemente impresionado: de un lado, por la calidad del bosque de ribera que aún queda intacto; del otro, por la tropelía llevada a cabo en la zona “limpiada”. Se ofrece a colaborar con nosotros en todo lo que sea necesario.
Mes de mayo. A lo largo del mes, se establecen varios contactos con los ingenieros responsables y se consultan documentos en la propia Consejería (se ponen todas las trabas posibles, denegándonos el acceso a documentos y prohibiéndonos hacer fotocopias, lo que nos obliga, incluso, a copiar a mano varias páginas de la Memoria Técnica). De la documentación consultada, se desprenden una serie de circunstancias poco “habituales” en los procedimientos de contratación. No existe Pliego de Condiciones para sacar a concurso la obra del Aulencia. Ésta se ha adjudicado directamente a Tragsa, empresa participada por el Estado, tristemente famosa en círculos ecologistas por sus frecuentes “deslices” medioambientales. También descubrimos que el documento técnico sobre cuáles debían ser los trabajos a realizar ha sido elaborado por Tragsatec, filial de Tragsa, sin que hayan intervenido los técnicos de la Consejería. Es decir, que es una empresa quien decide qué es lo que se hace en un Parque Regional, cómo se hace y quién lo hace, con el beneplácito de la Administración y a espaldas de los Ayuntamientos implicados y de la Junta Rectora del Parque. Así —como no podía ser de otra manera— se suceden en dicha memoria los desatinos, algunos tan disparatados como el de repoblar las riberas —previamente deforestadas— con especies que jamás han estado presentes en nuestro río, como plátano, almez o tamarix.
Primeros de junio. Se establece contacto con algunos de los mayores expertos en el campo de los sotos, ligados muchos de ellos a la Universidad: Agustina Sterling, Francisco Lara, Marta González del Tánago y Eugenio Rico. Se les remite el informe elaborado por Proyecto Verde, para someterlo a su consideración e incorporar sus observaciones. La opinión es muy favorable y la felicitación, unánime. Algunos, incluso, se ofrecen a suscribirlo. No obstante, se acuerda con ellos, “dejarles en la recámara” para, en caso de que la Administración no acepte nuestros postulados, solicitar su mediación, como personas de prestigio reconocido y desligadas tanto de la Administración como del movimiento ecologista.
Primera semana de junio. Cambios en la consejería de Medio Ambiente. El nuevo Consejero convoca la Junta Rectora del Parque Regional. Los representantes ecologistas dan una primera pincelada sobre el asunto “Aulencia-Guadarrama”.
Mediados de junio. Reunión de la cúpula de Ecologistas en Acción con el nuevo Consejero de Medio Ambiente. Se le informa de la reunión que se ha solicitado con el Director General, Juan del Álamo, para tratar el tema del Aulencia-Guadarrama y se le hace un pequeño anticipo de lo que se avecina.
Dieciseis de junio. Ya hay fecha para la reunión con el Director General del Medio Natural: 29 de junio.
Última semana de junio. Se dan los últimos retoques al informe y se perfila la estrategia. Existen rumores de que Tragsa ha preparado un contrainforme.
Ventinueve de junio. Reunión con el Director General. Asisten, además del propio Juan del Álamo y de José Luis García, responsable de la obra, Paco Segura, biólogo y coordinador de la Federación de Madrid de Ecologistas en Acción, Alberto Fernández Lop, Javier Zarzuela y el presidente de Proyecto Verde. A lo largo de hora y media, y una vez contrarrestado un intento de justificación por parte de José Luis García de los trabajos realizados, la reunión entra en un cauce muy receptivo por parte del Director General. La Administración reconoce tácitamente sus carencias en cuanto al bagaje científico a la hora de valorar y diseñar actuaciones de este tipo. Pronto se alcanzan algunos compromisos. Los más destacables son:
• Suspender la proyectada reforestación con ahoyadoras montadas sobre retroescavadora y cualquier otra intervención en el Aulencia.
• Compromiso de informar y someter a consideración previa de los grupos ecologistas implicados cualquier intervención en los sotos de ribera del Guadarrama y el Aulencia.
• Elevar una consulta a expertos sobre la función de las zarzas en los ecosistemas de ribera (asunto polémico y muy debatido).
• Realizar unas Jornadas en Colmenarejo sobre bosques de ribera, en las que participen la Administración, la comunidad científica y los ecologistas.

Conclusión
Proyecto Verde considera que ha merecido la pena el esfuerzo de estos meses. Si tras la desafortunada actuación de Medio Ambiente en las riberas del Aulencia, se logra —como así esperamos— un compromiso para adecuar sus actuaciones en el tratamiento de riberas al dictado de la comunidad científica, daremos por buenos los dos kilómetros de soto destruidos, porque serán los últimos que se destruyan en la Comunidad de Madrid. Así lo esperamos y deseamos, y en esa línea seguiremos trabajando.
Por otra parte, la disposición del Director General, que los asistentes a la reunión calificamos casi unánimemente de muy buena, permite albergar fundadas esperanzas de disponer de un valioso interlocutor, abierto al diálogo y al consenso en otros temas de enorme importancia, como el Plan de Ríos, previsto para los próximos cinco años, y al que se va a destinar una partida de diez mil millones de pesetas.
La celebración de unas jornadas en Colmenarejo sobre los Bosques de Ribera, va a permitir reunir en una mesa a los máximos especialistas en esta materia, a la Administración y a los ecologistas. El objetivo es lograr unas conclusiones consensuadas que vinculen a la Administración, al tiempo que se recopila en una edición todas las ponencias presentadas. El objetivo es ambicioso, pero alcanzable.
Para finalizar este extenso artículo, Proyecto Verde quiere mostrar su agradecimiento a cuantos han trabajado durante estos meses para evitar que cosas como ésta vuelvan a suceder. A todos ellos les cabe la satisfacción y el orgullo de un trabajo útil y bien hecho, cuyos objetivos se han logrado plenamente.
Aquel que desee una copia del Informe elaborado por nuestra asociación sólo tiene que pedirlo a Proyecto Verde.

El ayuntamiento de Colmenarejo redacta una ordenanza recurrida judicialmente en Valladolid

Comerciantes, asociaciones, colectivos vecinales y empresas, entre los grupos más afectados. Las multas pueden llegar a los 50 millones de pesetas.

El Equipo de Gobierno lleva al Pleno del día 26 de abril un paquete de ordenanzas, basadas en otras dictadas por el Ayuntamiento de Valladolid, que están recurridas judicialmente por Izquierda Unida, Ecologistas en Acción y la Federación de Asociaciones de Vecinos, entre otros colectivos, por considerar que atentan contra derechos fundamentales.

Estas ordenanzas de Colmenarejo están prácticamente calcadas de las aprobadas por Ayuntamiento de Valladolid, y mantienen los aspectos más polémicos. Proyecto Verde ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que, al tiempo que manifiesta su conformidad con buena parte del contenido de esta ordenanza, repudia una parte de ella por restringir derechos fundamentales e invita al Ayuntamiento a que se abra un periodo de participación, consulta y sugerencias previo a la aprobación por el pleno de estas ordenanzas, y que se haga desde una actitud de sincero compromiso con el derecho de todos a participar en la vida local, y no como un mero compromiso formal. De nada ha servido: ni se ha prorrogado el plazo para preparar alegaciones, ni se ha convocado al Consejo de Participación Ciudadana, una de cuyas misiones es precisamente esta.

ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE PROTECCIÓN DE BIENES PÚBLICOS
Colocar un cartel convocando a una manifestación contra la guerra de Irak o contra la política del gobierno, por ejemplo, se podría considerar que incita a la discriminación por motivos ideológicos y sería sancionado con multa de 1.001 a 3.000 euros.
Del mismo modo, cualquier acto que encierre una crítica a la labor municipal en cualquier área, podría entrar en ese supuesto, y se podría sancionar su publicidad con la misma cantidad.
En cualquier caso, se sancionará a la entidad firmante de la octavilla o cartel, de manera que aquel que tenga ánimo de perjudicar a alguna asociación o colectivo lo tiene muy fácil.
Y por si la indefensión, discrecionalidad y arbitrariedad que provoca esta Ordenanza no fueran suficientes, la alcaldía se reserva el derecho de dictar cuantas órdenes e instrucciones resulten necesarias para su adecuada interpretación y aplicación.

ORDENANZA MUNICIPAL PARA LA PROTECCIÓN DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Si en la ordenanza anterior, una asociación que coloca carteles podría salvarse invocando el carácter de interés social o cultural de su convocatoria, bastará con aplicarle esta segunda ordenanza, Artículo 14, apartado 22: Queda prohibido pegar carteles en paredes o elementos urbanos. Y esta vez sin excepciones. La infracción según esta ordenanza sería catalogada de grave, y la multa de 3.000 hasta 30.000 euros.

Pero no solo tienen que echarse a temblar aquellos “elementos” que pegan carteles anunciando sus actividades (da lo mismo que sean excursiones, exposiciones, conferencias o manifestaciones), y que en el preámbulo de la primera ordenanza son calificados de “colectivos minoritarios e irresponsables” cuyo origen de tan denigrante actitud “tiene su raíz en problemas sociales, familiares y educativos” (a juicio del ayuntamiento de Colmenarejo.. y del de Valladolid).
Vean alguno de los supuestos sancionables:
• El comerciante que no mantiene su acera limpia: de 600 a 3.000 euros.
• Dejar un contenedor de escombros lleno más de 24 horas sin retirar: de 600 a 3.000 euros.
• No retirar los materiales sobrantes de una obra antes de dos días desde su finalización: de 600 a 3.000 euros.
• No colaborar en la retirada de nieve o hielo de la vía pública: de 600 a 3.000 euros.
• No llevar a cabo la separación en origen de los residuos: de 600 a 3.000 euros.
• No limpiar la acera tras una operación de carga o descarga: de 3.000 a 30.000 euros.
• No limpiar de carteles nuestra fachada: de 3.000 a 30.000 euros.
• No informar a la Policía Local de cualquier situación de riesgo para la seguridad vial: de 3.000 a 30.000 euros (Y si no hay policía local, como es habitual, ¿paga la multa el concejal responsable?).
• Utilizar sin permiso expreso tierra y escombros o materiales residuales para obras de relleno o cualquier otra, en espacios públicos o privados: 30.000 a 300.000 euros.

EL CAZADOR CAZADO
Muchas de las acciones que pretenden reprimir estas ordenanzas, son cometidas por las propias autoridades municipales o por entidades públicas. Por ejemplo, ¿tiene licencia el cutre-aparcamiento realizado con escombros y restos de derribo hecho junto a la nave municipal del polígono? Pues son hasta 50 millones de pesetas de multa. ¿Y la obligación de reciclar en origen, la respetan todos los organismos públicos radicados en Colmenarejo con servicios de catering?

PRIMERO EDUCAR, DESPUÉS REPRIMIR
Creemos en la labor ejemplificadora de las autoridades públicas. No es razonable reclamar conductas cívicas responsables desde administraciones irresponsables. La represión vía sanción es un arma que puede ser legítima, es cierto, pero se debe aplicar con responsabilidad y en todo caso, aplicar a quién es responsable del daño. Cuando la Ordenanza sanciona a un comerciante porque alguien ha tirado un papel a la puerta de su establecimiento, no está realizando un acto de justicia (sancionar al culpable) sino un simple acto recaudatorio. Del mismo modo, cuando se sanciona a una asociación por pegar carteles anunciando una excursión, una conferencia o una manifestación de protesta, se están limitando muy gravemente derechos fundamentales porque no olvidemos que el ayuntamiento sancionador no ha habilitado un solo cauce por el cual sus ciudadanos y asociaciones puedan dar a conocer a los vecinos asuntos que legítimamente pueden ser de su interés. Aquel municipio que antepone la limpieza del mobiliario urbano a derechos democráticos fundamentales, se está definiendo claramente.
Al final, de la norma queda la discrecionalidad, es decir, la posibilidad de sancionar a quien se quiera y cuando se quiera. Y la norma podría terminar usándose para otros fines muy distintos de los legítimos.
Debe de haber muy pocos ciudadanos en Colmenarejo que no quieran un pueblo limpio, cuidado, respetado. La solución pasa, desde luego, por una Ordenanza que regule y tipifique las conductas reprobables (no otras) y persiga a sus infractores (no a otros). Pero no es la única medida, ni siquiera es la más importante. Hay que informar, dar ejemplo, facilitar cauces y lugares de participación, trabajar con los colectivos susceptibles de provocar molestias o daños, tener una política de juventud y lugares donde puedan llevar a cabo sus actividades nuestros chavales, vigilar la escolarización, mantener parques, jardines y viales limpios, hacer campañas sobre reciclado y uso de los contenedores, inspeccionar comercios y locales animando a sus propietarios a cumplir la normativa, integrar e informar adecuadamente a los colectivos inmigrantes, mantener un cuerpo de policía local suficiente y motivado… Y de todo esto, nada de nada. Al final, lo más fácil es dictar una ordenanza que obligue al ciudadano a suplir las carencias de servicios y asumir competencias que son primordialmente municipales.

Noche de anfibios 2001

A comienzos de la primavera de 2001 congregamos en la Residencia de Estudiantes cerca de 60 personas para impartir una breve conferencia sobre los anfibios de Colmenarejo, un grupo muy amenazado pero que en nuestro municipio goza de envidiable salud (por el momento). Después de la charla, hacia las 9 de la noche, nos regalamos con un pequeño refrigerio en el comedor de la residencia, para después salir al campo a ver en su ambiente los anfibios que Roberto nos había descrito en la charla.

Gallipato

Fuimos a las charcas de Los Escoriales, hoy por hoy las mejores en cuanto a fauna de todo Colmenarejo. Y allí encontramos lo que era previsible: rana, sapo de espuelas, sapo corredor, tritón jaspeado y el siempre admirado y admirable gallipato.

Gallipato

1999 Primeras jornadas micológicas

La propuesta nació del entonces socio de Proyecto Verde, Paco, más conocido como Pacosetero. Su propuesta se articulo como una pequeña exposición y una charla con diapositivas sobre las setas en general. Necesitábamos un local que pudiera oscurecerse para proyectar, con mesas para poner la exposición y suficientes sillas para una afluencia prevista de unas 40 personas.
El único local municipal, disponible entonces, que cumpliera estos requisitos era el Centro de Día de la Tercera Edad.
La asistencia superó las 80 personas, quedando el local absolutamente pequeño.

2000 Segundas jornadas micológicas

En el 2000, el reto era ofrecer algo nuevo a una previsión de público de unas 150 personas. Comenzamos buscando local. De los edificios municipales disponibles, el único que podría haber servido era el Centro Cívico, pero se nos denegó por incompatibilidad con el bar existente. Entonces volvimos la mirada a la Residencia de Estudiantes. Habíamos tenido algún contacto totalmente infructuoso con su anterior director, pero recientemente había cambiado la dirección, y las referencias que teníamos del nuevo responsable eran excelentes. Iba a ser la primera actividad a celebrar en la residencia y no iba a ser cualquier cosa. Las Jornadas proyectadas ocupaban todo el fin de semana. Habría una conferencia en el auditorio, actividades para niños, como taller de pintura y otros. Un maratón de identificación de los ejemplares que nos llevase la gente, y una macro-exposición con más de 300 especies, colocadas sobre planchas de césped. La organización era complicada, pero las instalaciones son excelentes y la disposición del director y el resto de personal de la Residencia mejor todavía.

Se celebraron las Jornadas, con un éxito de público sin precedentes en Colmenarejo. A la conferencia asistieron más de 90 personas, y la exposición fue visitada por 300 personas. Sin mencionar el taller de pintura para niños y la posterior exposición de sus obras.

En la organización trabajaron cerca de 20 socios de Proyecto Verde y simpatizantes, y el perfecto desarrollo de la actividad fue el comienzo de una fructífera relación entre la Residencia de Estudiantes de la Universidad Carlos III y Proyecto Verde.

 

2001 Terceras jornadas micológicas

El techo de las Segundas Jornadas parecía inalcanzable… pero se superó. Paco nos había abandonado hacía tiempo y estábamos huérfanos de “micólogos”. Pero llegaron Nico y Ana, los biólogos que habían ganado el II Maratón Botánico. Nico había impartido muchos cursos sobre micología y ambos se ofrecieron a colaborar desde el primer momento. Se programó un seminario intensivo de Micología para el sábado, una salida al campo para identificar especies el domingo y una degustación de cocina con setas para después de la salida.

La conferencia congregó a más de 150 personas. Incluso el salón de actos se quedó pequeño y hubo que habilitar la sala contigua.

Entre tanto, cerca de una treintena de niños participaban en actividades de educación ambiental en la guardería montada por Proyecto Verde al efecto, en una sala cercana. La salida del domingo arrojó una participación masiva, con más de 90 personas.

Entre tanto, en el restaurante de la Residencia se preparaba la degustación. Previamente, habíamos contactado con un mayorista de setas al que habíamos encargado varias especies de setas. Unas fuertes heladas tempranas provocaron la práctica desaparición de Boletus y otras especies que habíamos seleccionado, de manera que a una semana de la degustación no había setas. Recurrimos a la importación, a surtidos congelados y a la recolección propia. Finalmente se celebró la degustación, magistralmente cocinada por Salones Valmayor, con un menú de arroz con setas variadas, macrolepiota rebozada, cazoletas de trompetilla de los muertos y revuelto de lengua de gato. ¡Total casi nada!.

Alrededor de 10 personas (la mayoría socios de Proyecto Verde pero también algún colaborador espontáneo que se apiadó de nosotros ante la avalancha que se nos vino encima) sirvieron 350 raciones en el comedor de la residencia.