Guerra en Irak

ASUNTO: GUERRA EN IRAK FECHA: 25-1-03

ALCALDIA

Estimada alcaldesa:

El viernes día 17 de enero nuestros compañeros de Ecologistas en Acción de Galapagar convocaron una mesa antibélica en Collado Mediano. A esta mesa fueron invitados, además de todos los grupos de la red de Ecologistas, particulares y representantes políticos.

En esta mesa se decidieron tomar una serie de iniciativas orientadas a mostrar el desacuerdo mayoritario de nuestra sociedad en contra de los planes bélicos de Bush y algunos de sus aliados, entre ellos nuestro presidente.

Una de las iniciativas es la de proponer a los ayuntamientos que aprovechando un pleno ordinario o, preferiblemente, convocando uno extraordinario, se muestre la opinión de los grupos políticos representados respecto a este asunto.

Con tal fin, se ha redactado una carta tipo que te hago llegar, a la vez que te informo de que dicha propuesta está siendo presentada en varios ayuntamientos, y es previsible que en aquellos que no estén gobernados por el PP haya una respuesta favorable.

Atentamente,

Junta Directiva de Proyecto Verde

EFECTOS DE LA DENUNCIA O SOLICITUD

El Ayuntamiento presenta la moción en sesión plenaria, y es aprobada con la abstención de los concejales del Partido Popular.

Excma. Sra. Dña. María Isabel Peces-Barba Martínez

Ayuntamiento de Colmenarejo

Estimado Sra.:

Como consecuencia de las gravísimas perspectivas existentes en estos momentos que se ciernen sobre la población iraquí, castigada por doce años ininterrumpidos de hambruna, enfermedades y bombardeos aliados, nuestra asociación considera indispensable que los representantes de la ciudadanía española (mayoritariamente contraria al genocidio que va a suponer el ataque militar norteamericano y británico) expresen su rechazo a la intervención, así como al apoyo explícito del Gobierno Español, que le dará cobertura mediante la cesión de las bases aéreas.

En este sentido, hemos elaborado una PROPUESTA DE RESOLUCIÓN MUNICIPAL que deseamos que su coalición municipal suscriba, y que ha sido presentada en el Registro del Ayuntamiento de Colmenarejo. Les invitamos, asimismo, a que hagan suya la propuesta, y la presenten como Equipo de Gobierno.

Esperamos sean Uds. sensibles a las motivaciones que fundamentan esta propuesta, que comparten la mayoría de los ciudadanos españoles, y que el Ayuntamiento de Colmenarejo se una a la larga lista de corporaciones municipales que en el Estado Español se han sumado ya a similares iniciativas.

Aprovecho para enviarles un cordial saludo.

en Colmenarejo, a 25 de enero de 2003

Análisis de la encuesta municipal

El método. El primer gran defecto de esta encuesta es la metodología y la selección de muestras. En la reunión en que se debatió este asunto, quedó claro que una muestra de 150 o 200 encuestados, elegidos aleatoriamente según las franjas de edad (dato conocido en el padrón) tendría una fiabilidad superior al 99%, más que suficiente. El ayuntamiento proponía respetar estas franjas poblacionales, pero realizar la encuesta en la calle. Nosotros indicamos que eso provocaría la invalidación de la encuesta, ya que se partía de una circunstancia no aleatoria, como es el pasear por tal o cual calle. Nuestra propuesta era la siguiente: se toma la pirámide de población de Colmenarejo. Siguiendo ese mismo porcentaje de bandas de edad, se seleccionan aleatoriamente 150 o 200 personas sobre el padrón. Y a esas personas se les hace la encuesta bien en su domicilio o por teléfono. Así se logra esa fiabilidad de la que hemos hablado.

La opción del ayuntamiento ha sido posiblemente la peor posible. Las encuestas se realizaron en la calle, en el entorno de la plaza, un fin de semana. Y lo peor es que encima se anunció el lugar y la hora exactos. Así, aquellos que tuvieran interés en ser preguntados es fácil que lo consiguieran. No se tiene en cuenta la pirámide poblacional, porque el encuestador no conoce la edad del encuestado cuando le aborda. Se sesga la muestra al elegir personas que frecuentan ese entorno los fines de semana, y para colmo, se anuncia el día y el lugar. La nula cualificación técnica de esta encuesta es evidente. Lo que esta encuesta recoja serán las opiniones de aquellos ciudadanos muy interesados en que se les pregunte, más aquellos que suelen pasear por la plaza los días festivos, más los católicos practicantes que salen de misa de 12, ¿por qué no?

La parte buena de todo esto es que, aunque estuviera técnicamente bien hecha, dicha encuesta no va a servir para nada relativo a la Agenda 21. Eso esperamos.

Las preguntas. Si erróneo es el método, las preguntas tampoco tienen desperdicio. En primer lugar no se incluye el consabido no sabe/no contesta, a pesar de que lo indicamos como imprescindible en nuestra propuesta. Así, se obliga al ciudadano a pronunciarse sobre todos los aspectos preguntados, aunque no tenga opinión o lo desconozca. Un alto porcentaje contesta cualquier cosa, ante el temor de que dejar la casilla vacía invalide el conjunto de la encuesta, o pueda dar la sensación al entrevistador de ser un ignorante. Son hechos perfectamente conocidos por la ciencia demoscópica que parecen no tener aplicación en Colmenarejo.

Pero no queda todo ahí. En una enorme batería de preguntas en las que el ciudadano tiene que opinar de cosas que ni nosotros —que conocemos bastante bien Colmenarejo— somos capaces de pronunciarnos, se le da a elegir entre Muy bueno, bueno, regular, aceptable, malo y muy malo. ¡Caramba! Que sepamos (nosotros y el diccionario), aceptable es mejor que regular, y no peor como aparece en la encuesta.

Nos preguntan cosas que no vienen al caso o que no se pueden responder. ¿Que opinamos del río? Pues depende de qué tramo del río me hablen ustedes. ¿Y del arroyo y humedales? Pues cosas distintas; porque el arroyo no es uno sino varios: La Peralera es una cloaca, pero el Valbellido es utilizado por barbos para desovar, luego son cosas muy distintas. Y de los humedales, ¡que le voy a decir! La charca del Navazo, con su plástico negro, o las charcas de Los Escoriales, con poblaciones de anfibios entre las mejores del Parque Regional. Y casi todo así.

El objetivo. Se dijo claramente por parte del ayuntamiento, que el objetivo de la encuesta era conocer la percepción del ciudadano sobre la realidad de su pueblo, rechazando nuestra propuesta de hacer una encuesta más adelante para sabér qué pueblo quiere la gente. Pues bien, al final se han mezclado ambos conceptos, en un galimatías completo. Junto a preguntas del tipo ¿cómo valoras la industria? se ponen otras preguntando cuantos habitantes quieres que tenga Colmenarejo dentro de 10 años, o si debe haber o no polígono industrial en su actual ubicación. Esta mezcla de objetivos nos induce a pensar que no existe intención de hacer una consulta en condiciones para dibujar el modelo futuro de pueblo; nos hace temer que al final la Agenda 21 sea una cosa que nos “guisemos” entre unos pocos, de espaldas al ciudadano.

Los resultados. Cuando se publican las conclusiones de esta encuesta, los resultados no nos sorprenden, aunque sí la manera en algunos casos tan evidente de presentar datos erroneos o tergiversados. No merece la pena analizar unos resultados que no pueden ser fiables dado el método empleado. Solo comentaremos dos casos, porque ponen de manifiesto hasta qué punto está mal hecha la encuesta y porque hacen sospechar que ha entrado en funcionamiento “la cocina” a la hora de presentarlos.
Según esta encuesta, el 48% de los ciudadanos de Colmenarejo tienen estudios universitarios. ¡Qué más quisiéramos tener tan elevado nivel de educación! Los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid y basados no en encuestas sino en censos, dan la cifra del 18%, lejos del municipio con mayor tasa de universitarios de toda la Comunidad, Boadilla, con un 26%. El 48% es un dato que evidencia no solo lo deficiente de la encuesta sino de su verificación posterior.

Más preocupante es la manipulación de algunas afirmaciones, no sabemos si intencionada o casual. En la pregunta sobre el nivel de responsabilidad de diferentes sectores en la protección del medio ambiente, es el ayuntamiento el que obtiene una clara ventaja respecto a todos los demás como responsable de velar por su conservación. Estos datos, presentados en forma de cuadros estadísticos, mantienen escalas diferentes de manera que la respuesta mayoritaria —ayuntamiento— no lo parezca, y en las conclusiones, incluso se da la vuelta al resultado y se afirma que la encuesta revela que son los ciudadanos los que se consideran como principales responsables en la defensa del medio ambiente.

El desarrollo de la Agenda 21 de Colmenarejo

El Ayuntamiento, poco antes de las vacaciones de verano de 2002, convocó a las asociaciones y entes sociales del municipio para comunicarles su intención de desarrollar la Agenda 21 en Colmenarejo, siguiendo la estela de otros ayuntamientos en todo el mundo.

¿Qué es la Agenda 21?
La Agenda 21 nace de las conclusiones de la Conferencia de Río de Janeiro, en 1981, en la que estuvieron representados la mayor parte de paises del planeta, y nace como un instrumento para lograr un crecimiento armónico y sostenible, como alternativa al crecimiento depredador de recursos que agota las fuentes de riqueza y relega a la mayoría de los ciudadanos a meros espectadores de la progresiva degradación de su entorno.

La Agenda 21, prevista para que las ciudades y pueblos del mundo puedan entrar en el siglo XXI con modelos de crecimiento más razonables, tiene implicaciones a nivel nacional, regional, comarcal y exclusivamente local. Esto último es lo que configura la Agenda 21 Local, cuyo desarrollo compete a las administraciones locales o ayuntamientos.

La Agenda 21 Local no es un simple documento político ni mucho menos electoral. Es un conjunto de objetivos tendentes a lograr un desarrollo local sostenible y respetuoso con el medio ambiente, dialogado y consensuado por la totalidad de la ciudadanía y las asociaciones locales, proceso que debe ser tutelado por las autoridades municipales.

En la Agenda 21 Local, la autoridad política y administrativa no es un mero agente ejecutivo, sino un garante de la participación plural de toda la sociedad local, sin la cual la Agenda no tiene sentido.

La Agenda 21 Local obliga a una serie de actuaciones que no son una mera declaración de voluntades sino un ejercicio efectivo y real de las posibilidades de regulación, decisión y control que la Ley otorga a las Corporaciones Locales.

¿Cómo se desarrolla la Agenda 21 Local?
El Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI), patrocinado por la ONU a través de la Unión Internacional de Autoridades Locales (IULA) ha sido el organismo encargado de promover las Agendas 21 Locales a nivel internacional.

En España, la Federación de Municipios y Provincias reconoce la idoneidad de los trabajos del ICLEI y los incorpora a su Código de Buenas Prácticas Ambientales, como base para el desarrollo de Agendas 21 Locales.

También en nuestro país, la fundación DEYNA (Desarrollo y Naturaleza), con sede en Madrid, ha elaborado una excelente guía para el desarrollo de la Agenda 21, mediante la cual ha logrado su implantación en un buen número de municipios en un tiempo récord, merced a un programa claro, sencillo y participativo, al contrario que el elaborado por la FEMP, excesivamente burocratizado, prolijo y complicado de llevar a efecto, amén de requerir excesivos recursos económicos y humanos para su implantación.

Tanto la estupenda guía de DEYNA, como las recomendaciones del ICLEI, establecen una secuencia de actuaciones, cuyos dos primeros puntos son los siguientes:

• Firma de la Carta de Aalborg por parte del consistorio, por la cual el Ayuntamiento se compromete a desarrollar un plan de acción local en materia de desarrollo sostenible, o lo que es lo mismo, una Agenda 21, fundamentada no en una mera declaración de buenas intenciones, sino en un ordenamiento jurídico local (ordenanzas) y en una financiación que permita su implantación y seguimiento.

• Acuerdo sobre la filosofía del proyecto y la visión del modelo municipal deseado.

La relación de municipios europeos firmantes de esta carta de Aalborg arroja un dato muy preocupante: España es con mucha diferencia el país que más municipios han firmado este compromiso. ¿Que significa esto? ¿Que España es el país con mayor sensibilidad medioambiental de Europa? ¿Que posee los ciudadanos más concienciados en este aspecto? ¿Que sus gobiernos locales muestran un considerable desvelo por el medio ambiente? Parece evidente que no es esta la razón. Más bien habría que buscarla en el poco valor que la palabra compromiso representa para la clase política, y en los indudables réditos políticos que este aparente interés por el medio ambiente produce de cara a los electores.

La adhesión a la carta de Aalborg fue aprobada unanimemente por el pleno municipal en octubre de 2002.

La ecoauditoría (diagnóstico ambiental)
Uno de los puntos clave de la Agenda 21 es la elaboración de una ecoauditoría. Para poder conseguir un desarrollo armónico con el patrimonio cultural y medioambiental del municipio es necesario nococer a fondo este patrimonio. Para ello se desarrolla una ecoauditoría. Se trata de un trabajo en el cual queda plasmada la realidad del municipio en materia de medio ambiente, no solo en su vertiente de medio natural (naturaleza) sino también en el medio urbano, prestando atención a todo aquello que incide en la calidad de vida de las personas, desde la contaminación de cualquier tipo, hasta aspectos como el tráfico, la movilidad peatonal, barreras arquitectónicas, optimización energética en edificios públicos, y un larguísimo etcétera.
Esta ecoauditoría fue encargada por el ayuntamiento a una empresa en el verano de 2002 y ha sido entregada a mediados de febrero de 2003.

La participación ciudadana
Como hemos dicho, la Agenda 21 es una herramienta que nace de los ciudadanos para que sea utilizada por las administraciones. No se trata de un desarrollo vertical sino horizontal, con amplia participación en todo momento. Una participación que no se debe limitar a estar informados o debatir, sino a decidir de manera clara cuál es el modelo de desarrollo que se quiere para cada pueblo.

Para un pueblo concreto, como Colmenarejo, no existe una Agenda 21, sino muchas agendas 21 posibles, de la misma manera que no hay un solo modelo de desarrollo sostenible, sino que cada municipio deberá decidir el suyo en base a sus características y peculiaridades, y al deseo de sus ciudadanos. Es por ello, que se hace imprescindible conocer cuál es la voluntad de los ciudadanos, y en base a esa voluntad, desarrollar un modelo coherente y respetuoso con ella, y con la realidad física de nuestro pueblo, en la que el medio natural ocupa un lugar prominente.

La única manera que conocemos de conocer lo que quieren los ciudadanos de Colmenarejo es preguntándoles. Eso es lo que propusimos públicamente en el primer número de la revista municipal (en el artículo titulado “Habla pueblo, habla”), aparecido en primavera de 2002. El ayuntamiento ha asumido parte de esta filosofía, pero con graves defectos, a nuestro juicio, que tendremos ocasión de comentar a continuación.

Proyecto Verde ante la Agenda 21 en Colmenarejo
Desde un primer momento, Proyecto Verde manifestó su apoyo a la Agenda 21 al tiempo que manifestaba serias reticencias acerca de la voluntad real de un desarrollo adecuado por parte del ayuntamiento. Estas reticencias no se basan en corazonadas ni en prejuicios, sino en la sensibilidad medioambiental mostrada a lo largo de esta legislatura por la coalición APIC-PSOE.

Veamos cuáles son las principales discrepancias entre nuestra asociación y el ayuntamiento en el desarrollo de la Agenda 21 Local.

• El modelo de Agenda 21 y la participación. En la primera reunión del Consejo de Participación Ciudadana para tratar de la Agenda, el ayuntamiento ya trae preparado un calendario y un modelo, resultando en la práctica una reunión informativa municipal más que un consejo de participación. Basta leer las actas de dicha reunión para hacerse una idea de su desarrollo. Las intervenciones de los presentes se limitan a tres, entre ellas una reflexión de nuestra representante haciendo hincapié en la necesidad de establecer una consulta popular sobre el tema. El resto de asuntos que llevábamos preparados y de observaciones al modelo presentado por el ayuntamiento se quedó aparcado por falta de tiempo.

• La ecoauditoría. La primera objeción, que hemos manifestado al concejal responsable, ha sido respecto al concurso para su adjudicación. La difusión que se ha dado ha sido tan escasa que tan solo han acudido al concurso 4 empresas, resultando elegida una ligada familiarmente a un empleado municipal.

• Los plazos. Por otra parte, el periodo de tiempo en el que se piensa llevar a cabo esta ecoauditoría es muy pequeño, e imposibilita completamente a la empresa adjudicataria a realizar evaluaciones fiables por ejemplo, en todo lo referente a la flora. Cuando hemos manifestado esta reserva, hemos percibido la sensación de que no se piensa entrar en detalles de este tipo, y eso nos preocupa más todavía, porque si la flora y la fauna no van a servir como criterios para ordenar el desarrollo de nuestro entorno, entonces… ¿que criterios se van a seguir para declarar una zona urbanizable o proteger otra?

Por fortuna, Proyecto Verde sí dispone de toda esta información. Recordemos que el Inventario Medioambiental está terminado (aunque no editado) y que socios de Proyecto Verde están haciendo por cuenta de la Comunidad de Madrid estudios muy detallados de Flora y Ornitología, y que disponemos de los estudios llevados a cabo por Íñigo Martínez Solano y Mario García París del Museo de Ciencias Naturales (y en los que colaboramos modestamente) sobre anfibios en Colmenarejo, sin mencionar estudios en otros campos como la micología o la arqueología.

La reciente entrega de la ecoauditoría (Informe de Diagnóstico Ambiental) arroja un resultado decepcionante, sobre todo en lo referente a medio natural, donde ni siquiera existe una cartografía detallada que permita una ordenación del territorio adecuada a la filosofía de la Agenda 21. Este Informe contiene errores tan importantes que queda invalidado como documento de trabajo. En Documento de Comisión Técnica se pueden encontrar algunas observaciones realizadas por Proyecto Verde solo al resúmen de este documento.

Las deficiencias que hemnos encontrado en un análisis somero del Inventario Medioambiental que presenta como anexo este Informe, son de tal calibre que resulta imposible su corrección, siendo necesaria una nueva redacción, usando fuentes fiables y trabajos de campo específicos.

• La encuesta. La necesidad de la encuesta es evidente. No se puede dejar el desarrollo de la agenda en mano de las asociaciones y agentes sociales, porque eso sería ir frontalmente contra el espíritu de la propia Agenda. Ninguna asociación ni partido político tiene la suficiente representatividad como para capitalizar el sentir de la población de forma mayoritaria. Entre unos y otros no sumamos más allá de un 10% de afiliación, y de ese porcentaje, la inmensa mayoría no deja oir su voz ni siquiera en sus partidos y asociaciones. De manera que, si queremos que la Agenda 21 cuente con el respaldo mayoritario de la sociedad a la que sirve, de manera inequívoca e irrefutable, es preciso hacer una gran consulta popular (encuesta, referendo, etc.). Para nosotros, esa encuesta debería servir para conocer cuál es el modelo de pueblo que queremos para el futuro, y en base a ese modelo desarrollar la Agenda 21. Nosotros defendemos, y así lo hemos expuesto, que para que la ciudadanía pueda pronunciarse adecuadamente, es necesario que conozca las líneas maestra de la ecoauditoría; es decir, que sepa qué es realmente lo que tenemos en Colmenarejo y así poder decidir correctamente lo que debemos hacer con ello. También defendemos que dicha encuesta debe ser irreprochable desde un punto de vista técnico y científico, para que nadie ni nada pueda desacreditarla y tener una excusa para paralizar el proceso o desechar sus conclusiones.

Desgraciadamente, la encuesta presentada por el ayuntamiento en la siguiente reunión del Consejo de Participación Ciudadana, celebrado a la vuelta del verano de 2002, no era un instrumento útil. Se discutió mucho sobre este tema (el lado positivo). La postura del Ayuntamiento era la de hacer una encuesta inmediatamente para conocer cuál era la percepción que los ciudadanos tienen de la situación actual de Colmenarejo. Nuestra postura fue que la encuesta debería hacerse una vez conocidos los resultados de la ecoauditoría, y que debería servir para que los ciudadanos se pronunciasen sobre todos aquellos temas relacionados con el desarrollo y modelo de pueblo que queremos para el futuro. A la Agenda 21 poco le sirve conocer cuál es la percepción actual de los ciudadanos sobre la realidad de su pueblo. La Agenda es un instrumento de futuro y lo que quiere es sabér cómo queremos que sea el Colmenarejo del futuro, no cómo pensamos que es el del presente.
Pero está claro que el ayuntamiento quiere dar una sensación de consulta virtual de cara al proceso, y nada mejor que una encuesta, aunque sirva para poco. Mantuvieron el concepto de encuesta y propusieron que en base a esa premisa, presentamos por escrito sugerencias a la encuesta. Proyecto Verde presentó una encuesta completa, ya que el borrador presentado inicialmente por la empresa que desarrolla la Agenda 21 no reunía los requisitos mínimos de calidad técnica exigibles.

Aún ciñéndonos a lo especificado por el ayuntamiento, la encuesta propuesta por Proyecto Verde tenía elementos muy clarificadores, tendentes a demostrar que el ciudadano medio desconoce casi todo sobre el medio que le rodea y que es preciso darle muchísima más información para, a continuación, preguntarle cómo quiere que sea el desarrollo de su pueblo en los próximos años.

En torno a mediados de octubre, el ayuntamiento distribuyó la encuesta en todos los hogares de Colmenarejo. Esta encuesta, aún siendo mejor que la primera propuesta, contiene errores tan graves y tan de bulto que resulta difícil pensar que han sido involuntarios.

Con todo, lo realmente grave de esto es que cualquiera que sean las conclusiones que se extraigan de su análisis (si es que se puede extraer alguna), serán fácilmente rebatibles por sus graves errores de metodología, muestreo y contenido. En definitiva, una encuesta que solo ha servido como refuerzo político para sus promotores. Para más detalles, puede consultar el Análisis de la encuesta municipal y sus resultados.

Adiós al concepto integrador de la Agenda 21
A las deficiciencias observadas hasta la fecha en las herramientas de apoyo y diagnóstico de la Agenda 21, cabe añadir un problema no relacionado con lo anterior, pero muy importante: la ausencia del Partido Popular en los consejos y deliberaciones previos. El PP forma parte de los consejos sectoriales (entre ellos el de Medio Ambiente y el de Participación Ciudadana), pero su ausencia sistemática de todos ellos resulta muy llamativa, y especialmente de los relacionados con la Agenda 21.

La Agenda —lo repetimos una vez más aún a riesgo de parecer reiterativos— no es algo que se haga contra alguien o contra algo, o frente a alguien. Si existe una posibilidad de que la Agenda llegue a ser un instrumento útil, esa posibilidad pasa necesariamente porque en ella participen los ciudadanos y, por supuesto, los partidos políticos. Ellos son los que tienen la capacidad ejecutiva dentro de un ayuntamiento, y por grande que sea la voluntad de un pueblo, si sus representantes políticos “pasan” del tema no hay nada que hacer (un triste ejemplo lo tenemos con la actitud del gobierno frente a la guerra en Irak).
En la última reunión se señaló que faltaba el PP, y se instó al ayuntamiento a recabar nuevamente su presencia en estas reuniones. Supongamos que desarrollamos un modelo de Agenda satisfactorio. Llegan las elecciones locales en la primavera de 2003 y gana el PP. ¿Qué pensamos que va a hacer con una Agenda que ni a apoyado, ni ha colaborado en desarrollar, ni ha mostrado ningún interés en ella? También existe la otra lectura: ¿Le conviene al actual ayuntamiento que el PP aparezca desmarcado de la Agenda para convertir ésta en un argumento electoral?

El Partido Popular es necesario para el desarrollo de cualquier proyecto que pretenda sostenerse en el tiempo, lo mismo que lo son el resto de partidos políticos. ¿Cómo vamos a desarrollar unos objetivos de espaldas al partido más votado en las últimas elecciones? Nos guste o no, es imperativo acercar al PP a las mesas de debate, escuchar su opinión y que ellos estén dispuestos a manifestarla.

La actitud del PP de no participar en estos foros de debate, independientemente de las lecturas políticas que quiera dársele, es ante todo, un claro desprecio a los ciudadanos de este pueblo, tanto a los muchos que participan ilusionadamente en este proceso como a los que no. Cuando se elije democráticamente a unos representantes es justamente para eso, para que nos representen. No creemos que ni siquiera los votantes del PP estén de acuerdo en que las personas que han (o hemos) elegido falten sistemáticamente de los órganos de representación en los que quizá se tomen decisiones que les afecten directamente.

Conclusiones provisionales
El proceso de redacción de la Agenda 21 necesita un fuerte cambio de timón. Es necesario desacelerar los plazos, para poder digerir las cosas y tener tiempo de estudiar los documentos. Parece que el ayuntamiento quiere llegar a las elecciones con un bonito libro editado, pero los ciudadanos tenemos otras prioridades: Hacer una buena Agenda 21. Y puesto que llevamos años de retraso, tampoco va a pasar nada porque invirtamos unos meses más en hacer las cosas bien.

Es preciso un diagnóstico ambiental certero, y para eso se necesita información fiable sobre aspectos tan importantes como el medio natural. Y se necesita una cartografía detallada para poder abordar un Plan General con garantías de respeto al entorno.

Nada de eso tenemos, por lo que las personas que formamos parte de este proceso de la Agenda 21, nos vemos en la situación de hacer propuestas y tomar decisiones sobre asuntos en los que no tenemos información fiable.

Charcas de «Los Escoriales»

ASUNTO: CHARCAS DE LOS ESCORIALES FECHA: 12-12-02

CONCEJALIA DE MEDIO AMBIENTE

Estimado Ángel:

Hace ya meses que algún impresentable arrancó el cartel que colocamos en las charcas de Los Escoriales prohibiendo verter escombros y basuras. Dentro de poco más de un mes, comenzará la actividad reproductora de los anfibios, y las charcas volverán a llenarse primero de gallipatos, luego de sapo de espuelas, tritón, sapo corredor, común, etc.

Como sabes, entre enero y marzo se producirá el mayor flujo migratorio y reproductivo de estos animales, que acudirán como cada año a su cita amorosa.

Llevamos tiempo preocupados por los importantes movimientos de personal, camiones, hormigoneras, coches, que rodean y circunvalan este espacio a raíz de la apertura del nuevo camino, debido principalmente a las obras en la Universidad y al trasiego de tierras de Yusta.

Hace casi un año os pedimos que vallaseis las charcas, aunque fuera de forma provisional. Podría hacerse, simplemente, con postes y alambre sencillo. Saldría muy barato (incluso la mano de obra podría correr por nuestra cuenta) y evitaríamos vertidos y el paso de motos en un momento vital para la reproducción de los anfibios. Os rogamos que reconsideréis vuestra decisión.

Sabemos que siempre habéis mostrado muchas dudas respecto a la importancia ecológica de estas charcas. Lo habéis manifestado en público y en privado. Vuestras dudas no nacen de estudios o informes de personas u organismos cualificados, sino de vuestra apreciación personal, cuyo valor en un tema científico como este es nulo.

Si verdaderamente necesitáis más opiniones cualificadas (al margen de las que ya os hemos hecho llegar), para tomaros este tema en serio, adjuntamos dos documentos incuestionables. El primero es el informe de dos de los mayores expertos en anfibios de España, que han trabajado en Colmenarejo y han estudiado éstas y otras charcas, por cuenta de la Comunidad de Madrid. El segundo es un artículo publicado en la revista Quercus, la publicación científica española sobre naturaleza y medio ambiente más prestigiosa. En ambos trabajos, la importancia de Colmenarejo desde el punto de vista de su fauna herpetológica queda patente, y muy especialmente la de estas charcas.

Está muy clara la importancia de este ecosistema. Su protección depende de vosotros. Nosotros ya no podemos hacer más. Espero que ahora que se acercan las elecciones y que las sensibilidades afloran, también estas pobres charcas se beneficien aunque solo sea un poquito de la situación.

P.D./ Carlos González-Amezúa

Junta Directiva de Proyecto Verde

Ayudando al galápago español (29-9-2002)

No se trata de una actividad inducida por la reciente ola gubernamental de patriotismo. En absoluto. Afortunadamente para ellos, los animales no están ligados a los países, ni tienen que sufrir las servidumbres derivadas de ello. Los animales son de aquellos lugares que han permitido, a lo largo de los siglos, milenios y millones de años, que lleguen a ser lo que son. Mientras que los seres humanos nos empeñamos en tratar de convencer a nuestros vecinos de que la tierra que habitamos tiene entidad propia porque la habitamos nosotros, y no otros, los animales son lo que son porque habitan una determinada región o territorio. No es el ser vivo quien da carta de naturaleza al territorio, sino justamente al revés.

¿Quiénes son estos galápagos?
El entorno mediterráneo-europeo ha creado dos especies de galápago a lo largo de millones de años, que se han ido adaptando perfectamente al devenir de las circunstancias propias de este territorio. Son el galápago leproso (Mauremys caspica) y el galápago europeo (Emys orbicularis). Son las únicas especies de galápago que podemos encontrar en España.
El primero, el leproso, es una especie con buena salud, a pesar de su nombre. Es relativamente abundante en los arroyos y ríos de nuestra geografía. En Colmenarejo es abundante, y se le puede ver tomando el sol en los días fríos de comienzo de la primavera, en las riberas del Aulencia, La Peralera, Membrillo… y otros lugares. Se llama vulgarmente “leproso” por el aspecto de su concha, algo descamada y cutre. Si a este nombre unimos que, en nuestro pueblo, habita arroyos verdaderamente infectos, puede dar una sensación equivocada sobre su salud ecológica.
El galápago europeo es otra cosa. Ocupa hábitats algo más exigentes que los del leproso, pero con mucha menor fortuna. De hecho, el galápago europeo está en peligro de extinción.
Una vez más (y son muchas ya) en Colmenarejo tenemos la fortuna de poder verle en el río Aulencia. No es nada fácil, porque es muy escaso. Originariamente, estos dos galápagos seguramente ocuparían ecosistemas diferentes, pero la eliminación y degradación progresiva de sus lugares de habitación, ha provocado que en la actualidad compartan ciertos hábitats. Es una adaptación natural a las condiciones cambiantes del medio, y no tendría mayor trascendencia si no hubiera entrado en juego una especie temible y agresiva, capaz de modificar las condiciones del medio como nunca sucedió anteriormente en la historia de la Tierra: el Homo sapiens.

Vuelve el hombre (no Jacks, precisamente)
Las crías de Homo sapiens han mostrado desde tiempos de Atapuerca (si no antes) una gran predilección por las mascotas. Y los ejemplares adultos de esta especie, se caracterizan por dar a sus crías, no solo lo que necesitan para su adecuado desarollo físico, social e intelectual, sino también todo aquello que las crías demandan, aunque sea absolutamente superfluo. Y las crías, con esa inteligencia prodigiosa que no tiene parangón en el reino animal, saben aprovechar esta debilidad del adulto, y demandan constantemente.
Para complacer esta demanda, el Homo sapiens de Estados Unidos, se dedicó a criar a sus propios galápagos autóctonos y venderlos en Europa. Aquí, los adultos de Homo los compraron a mansalva para contentar a sus crías. Y cuando se quisieron dar cuenta, uno de cada 20 hogares con niños tenía su galápago de Florida.
Pasó el tiempo, y lo que era una preciosa y manejable tortuguita, se convirtió en un terrible depredador de 30 cm. Esta evolución tuvo lugar al mismo tiempo que la de la cría de Homo, que pasó de ser un cachorro adorable a convertirse en un individuo preadulto atacado de abcesos purulentos (llamados granos) y dominado por la secreción hormonal, y con un carácter insufrible. Ante esta situación, la manada de Homos comienza a ver a la enorme tortuga como un verdadero problema. Y, ¿cuál es la manera en que la especie Homo encara sus problemas? Desviándolos. Y así, el galápago de Florida termina en un río, arroyo o pantano cercano, porque —eso sí— la especie Homo cuida mucho las apariencias, y no es cuestión de “cargarse” a la tortuguita.

Todo lleno de galápagos de Florida
Y así, poco a poco, nuestros ríos, pantanos y arroyos se han ido llenando de este galápago, que no es ni bueno ni malo, pero que compite por la comida y el territorio con los galápagos europeos, y lo hace con gran ventaja, porque es muchísimo más agresivo y voraz.
Las autoridades, que muestran gran sensibilidad por los problemas ambientales, prohíben en un momento dado, la importación de este galápago. Pero no pasa nada, porque en el sureste de los Estados Unidos existe la mayor diversidad de galápagos del mundo, y si no les dejan mandarnos el de Florida, pues mandarán el del Mississippi, como ocurre actualmente. Y cuando prohíban el del Mississippi, pues mandarán otro cualquiera de entre las cuarenta especies que tienen.

Un desastre ecológico
Estos galápagos americanos están terminando, no solo con las colonias de galápago europeo, sino también con grandes poblaciones de anfibios y de peces autóctonos. Son carnívoros puros, se comen las puestas, las crías, los renacuajos, los alevines, los individuos adultos… todo lo que cae en sus manos. Incluso, todo aquel que tenga un galápago foráneo, sabe que a pesar de no tener dientes, es capaz de hacer presa en un dedo y no soltarlo.

La AHE entra en escena
La AHE es la Asociación Herpetológica Española, una asociación eminentemente científica cuyo objetivo primordial es el estudio y protección de la fauna herpetológica de nuestro país. Los “herpetos” son los anfibios y los reptiles: ranas, sapos, tritones, culebras, serpientes, tortugas y galápagos.
La AHE se dirige a nosotros en septiembre de 2002. Ya habíamos tenido ocasión de colaborar directa o indirectamente en varios temas: estudio de la fauna de anfibios en Colmenarejo, censo de poblaciones atropelladas de sapo en el entorno del dique de Valmayor, estudio de la fauna de anfibios en el Parque del Guadarrama, etc. En esta ocasión, el objetivo es intentar capturar galápago americano en una zona que se ha detectado como uno de los últimos reductos del galápago europeo en nuestra región: el área de influencia de los ríos Aulencia-Guadarrama. La convocatoria tiene un objetivo quizá más importante: la realización de un reportaje por parte de Telemadrid, con el objeto de concienciar a la población para que no deje en libertad este tipo de tortugas importadas.
Ponemos en marcha la maquinaria, y una vez más, nuestros socios responden a las mil maravillas. Cerca de 40 personas nos dirigimos al embalse de los Arroyos, lugar en el que la AHE ha detectado una importante presencia de galápago de Florida.
Merece especial atención el enorme galápago de más de 25 años que consiguieron atrapar José Ignacio y Juan. Un precioso ejemplar que, por desgracia, estaba en un lugar al que nunca debía haber llegado. Tanto este ejemplar, como todos los que nos han ido llegando a raíz de la emisión del reportaje en Telemadrid y del artículo aparecido en el Diario del Noroeste, han sido llevados a Grefa, en donde disfrutan de una vida apacible en una charca artificial que comparten con decenas de colegas llegados del otro lado del Atlántico.

Conclusión: ¿No es muchísimo más fácil no comprar galápagos, o al menos no tirarlos a los ríos?

Respuesta: sí.

La Información: Proyecto Verde denuncia al Ayuntamiento de Colmenarejo

Artículo aparecido en la edición de Septiembre de 2002 de «La Información «

 

Defiende que las actuaciones en «Prao Buriños» son ilegales

Proyecto Verde denuncia al Ayuntamiento de Colmenarejo

Proyecto Verde de Colmenarejo

Proyecto Verde presentó el pasado 22 de julio sendas denuncias administrativas contra el ayuntamiento de Colmenarejo, ante la Consejería de Medio Ambiente y ante la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo, por las actuaciones en el «Cercado de Buriños»

Antecedentes
Prao Buriños es una finca situada en zona de máxima protección del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorna Esta finca conservaba en su interior un grupo de edificaciones ruinosas (de las que poseemos un completo dosier fotográfico), abandonadas hace muchos años, que en ciertos momentos de su historia se utilizaron como vivienda. El Inventario de Instalaciones en Suelo no Urbanizable, realizado por el equipo redactor de las Normas Subsidiarias de 1996, catalogó estas edificaciones, al igual que todas las demás situadas en suelo no urbanizable. Este inventario, que el equipo redactor tuvo buen cuidado de definir clarísimamente en su Introducción como un documento sin ninguna capacidad reguladora, sino simplemente testimonial de los usos y situación de estas edificaciones en suelo no urbanizable, recoge todos aquellas edificaciones que existen en Colmenarejo que no están reguladas por las Normas Subsidiarias, verdadero documento normativo de la legalidad urbanística. De hecho, la inmensa mayoría de edificios contenidos e este inventario son de naturaleza ilegal, pares no cuentan ni con autorización urbanística ni con licencia de edificación, como el propio Inventario reconoce, y no tributan a la hacienda local. Son chozos de pastores, chamizos de cazadores, casetas del Canal de Isabel II, naves de explotaciones agrícolas… y todas las viviendas diseminadas que se encuentran fuera del espacio regulado por las Normas Subsidiarías, la mayoría en las márgenes del pantano, y la mayoría ilegales.

Cuando se declararon estos terrenos Parque Regional (1999), quedaron bajo la tutela de la ley, y sus usos fueron restringidos de manera drástica. Cualquier actuación que implicase modificación alguna, no solo en los usos sino también en la morfología de estas construcciones, quedaba sujeta a las limitaciones impuestas por esta ley, de rango superior a cualquier Norma Subsidiaria, por supuesto. De esta forma, reparaciones de vallas, rehabilitación de viviendas existentes, arreglo de caminos… ¡todo!, es necesario que se someta a la aprobación de la Junta Rectora del Parque, formada por representantes de todas los municipios afectados, más representantes de colectivos interesados, entre los que se encuentran las asociaciones ecologistas. Destaca en esta junta la presencia del Consejero de Medio Ambiente y de cuatro Directores Generales.

 

Engaños
El 12 de febrero de 2001 se reúne la Junta Rectora con varios asuntos a tratar. El presunto propietario de la finca presenta un proyecto para rehabilitar las edificaciones con el fin de criar burros y caballos. La Alcaldesa de Colmenarejo informa que no ha habido actividad alguna en la finca, es decir; que sus edificaciones están abandonadas, algo que todos los que paseasen por el Camino del Rey en los últimos años pueden dar fe. La Junta Rectora autoriza la cría de ganado, con la condición de que no se incremente la superficie edificada y se dedique exclusivamente a la cría de ganado equino, prohibiendo expresamente el uso residencial.

Menos de un año y medio después nos encontramos con la siguiente situación: La finca ha sido cerrada mediante un cerramiento que infringe la ley, y dividida en su interior en cuatro parcelas mediante vallado metálico, también ilegal. Asombrosamente, cada una de las edificaciones ruinosas originales cae en una de esas parcelas. De esta manera, tres de las cuatro parcelaciones poseen una edificación en ruinas. Comienza la rehabilitación para uso residencial. En julio de 2002, el cerramiento es completo, hay varías puertas, cámaras de vigilancia, alarmas, y aparentemente una de las edificaciones se usa como vivienda y la otra está casi terminada. Y con sus licencias en regla.

 

La explicación municipal
Proyecto Verde solicita el 31 de mayo una reunión con la alcaldesa, y los concejales de medio ambiente y urbanismo, al tiempo que presenta un escrito por registro advirtiendo de la presunta ilegalidad de las actuaciones y de las responsabilidades a que podrían dar lugar. Durante más de mes y medio las únicas noticias que tenemos del equipo municipal son la amenaza de presentar una demanda por injurias contra nosotros. Ante la imposibilidad de dialogar con el equipo de gobierno, Proyecto Verde se ve en la obligación de poner el asunto en conocimiento de la prensa; primero de la local, pasados unos días sin repuesta, de la comarcal, y finalmente de la nacional.

A finales de julio, en un artículo aparecido en prensa, la alcaldesa defiende la actuación del ayuntamiento alegando que se trata de «parcelas residenciales e independientes», al tiempo que en el mismo artículo el director del Parque Regional declara que el uso residencial está expresamente prohibido. Ante la reafirmación del ayuntamiento en la legalidad de sus actuaciones, Proyecto Verde presenta, el 22 de julio, sendas denuncias administrativas ante las Consejerías de Obras Públicas y Urbanismo y Medio Ambiente, personándose en el caso, y sin renunciar a la vía judicial.

A mediados de agosto llega un fax a algunos medios de comunicación en el que se da una nueva justificación a las actuaciones municipales en Prao Buriños. En este fax el ayuntamiento se agarra al mencionado Inventario de Instalaciones en Suelo no Urbanizable (sin capacidad normativa ni reguladora), para justificar las licencias que ha concedido para rehabilitar viviendas. Insiste en que la finca no es una, sino cuatro, y que esto es así desde hace muchísimos años. Justifica el desplante a los dictámenes de la Junta Rectora alegando que, ya que el propietario que solicitó la cría de burros lo que verdaderamente quería era hacer chalecitos, y al no poder hacerlos, retiró su solicitud, quedando milagrosamente liberado -en base a no se sabe muy bien qué- de la prohibición del uso residencial. Además, esa finca para la que se solicitaba un permiso, ya no es una sino cuatro, y con cuatro propietarios, y parece que no ha mediado segregación, ni engaño a la Junta, ni nada irregular, según el ayuntamiento. Por todo lo cual, el portavoz municipalafirma que todo es legal y chachi guay del paraguay. Además, invoca una pretendida ambigüedad en la Ley del Parque, que justificaría su actuación.

Y completa la nota informativa, poniendo en duda la profesionalidad e independencia de los periodistas que han dado cobertura a la noticia y dejando caer la duda sobre las intenciones de Proyecto Verde al destapar este asunto, preguntándose sobre los motivos que nos llevan a hacer una denuncia mediática y no ante las autoridades (denuncia que ya fue anunciada e interpuesta casi un mes antes). Finalmente, nos amenazan nuevamente con emprender acciones judiciales contra nosotros.

 

La postura de Proyecto Verde
El respeto al medio ambiente que el partido en el gobierno municipal dejó plasmado en su programa electoral debería haber bastado para evitar una actuación tan bochornosa como esta. Pero ya se sabe que algunos usan el programa electoral como un simple engaño para acceder al poder municipal. Si no basta un compromiso político (para nosotros, sagrado), si no basta el sentido común, si no se escucha a quien puede aportar algo de lógica y de luz… ya solo queda el recurso de la ley, que para eso está.

Hay varias leyes, decretos y ordenamientos que, a nuestro juicio, se han conculcado en este asunto:

• Normas Subsidiarias de Colmenarejo, de 1996, como ya se ha explicado

• Ley 20/1999, de 3 de mayo, del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno. Artículo 9. Se prohibe expresamente la construcción de nuevas edificaciones o modificación de las existentes, salvo en las condiciones y con arreglo a los procedimientos previstos en la presente ley (las autorizadas por la Junta Rectora, dentro de sus competencias).

• Decreto 47/1993 de 20 de mayo. Plan de ordenación del embalse de Valmayor. En el apartado Limitaciones y Prohibiciones, encontramos:

a) Los que afecten negativamente a la calidad o cantidad de las aguas superficiales v subterráneas o su riqueza faunística (la contaminación está garantizada con varias viviendas y sin red de saneamiento).

e) La persecución y captura de animales y cuantas actividades puedan dañarlos, alarmarlos, destruir sus nidos, madrigueras, encamas o alterar sus querencias.

Diario del Noroeste: El Ayuntamiento insiste que el «Prao Buriños» es de uso residencial

Artículo aparecido en la edición del 13 de Agosto de 2002 en el diario «El Diario del Noroeste «

“Es difícil entender por qué se efectúa esta denuncia únicamente en los medios y no ante las autoridades”
Ayuntamiento de Colmenarejo

 

COLMENAREJO LAS OBRAS HAN SIDO DENUNCIADAS

El Ayuntamiento insiste que el «Prao Buriños» es de uso residencial

Tras construirse chalés en el Parque Regional

REDACCIÓN
Colmenarejo

Como ya informó este diario durante el pasado mes de julio, en la finca denominada Prao Buriños se están llevando a cabo una serie de obras que, según ha denunciado Ecologistas en Acción-Proyecto Verde, son chalés independientes ilegales, por encontrarse en zona protegida del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama cuyo suelo, asegura este colectivo, es agropecuario.

Así pues, el propietario de esta finca solicitó, en la Junta rectora del parque, permiso para la rehabilitación de las construcciones existentes, con el objeto de criar burro hispánico y caballos.

El grupo ecologista sostiene que este suelo no es residencial, lo cual imposibilita cualquier tipo de nueva construcción, máxime si su objeto es de vivienda, como ocurre en este caso.

Fuentes

Tras la publicación aparecida en este periódico, en la que se hacía mención de la posible denuncia de los ecologistas contra el Ayuntamiento por presunta prevaricación, este organismo ha emitido un comunicado, sin firmar, en el que aconseja que, en primer lugar, «cualquier profesional de la comunicación se asegure de la rigurosidad de las fuentes que utiliza. Resulta poco responsable hacerse eco de lo que dicen unos y otros sin cerciorarse del dato objetivo del que parten las distintas posturas u opiniones».

Respecto a la rigurosidad de las fuentes que han intervenido en estos artículos, cabe repetir, como se indicaba en aquellas publicaciones,que, además de la información recibida de Proyecto Verde (la cual, hasta ahora siempre ha demostrado ser verídica) se consultó con el director del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama. José María González, y con la alcaldesa de Colmenarejo, Isabel Peces-Barba, los cuales también merecen la confianza de este medio, como fuentes oficiales.

Uso residencial

En el mismo escrito remitido por el Consistorio colmenarejano se insiste en que esta finca siempre ha constado como uso residencial y no agropecuario. Es más, desde el Ayuntamiento se especifica que, según el inventario de instalaciones en Suelo No urbanizable de las Normas Subsidiarias de Colmenarejo de 1996, aprobadas por la Comunidad de Madrid, esta finca aparece descrita como: «conjunto de viviendas y anejos agropecuarios en la finca Prao Buriños; edificaciones destinadas a viviendas y cobertizos pecuarios, como uso residencial».

Por otra parte, y como especificó la alcaldesa, este Ayuntamiento no ha concedida ninguna segregación, ya que se trata de fincas independientes según catastro.

La única licencia municipal, aseguran, se refiere a la de obras para remodelación de las viviendas existentes, según ampliación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque.

AL DETALLE

CONFUSA NORMATIVA DEL PARQUE

El responsable (municipal) del escrito recibido en esta redacción añade que la normativa del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama «es estricta en cuanto a los usos de las nuevas edificaciones, aunque pueda dejar espacios un tanto confusos en cuanto a edificaciones existentes y calificaciones de las fincas. Quizás sea ésta la circunstancia que ha dado lugar a diferentes interpretaciones».

Lo que para unos parece un claro incumplimiento de las normas del parque, otros lo definen como una «interpretación equivocada»; y por esta discrepancia de criterios, sobre la que ambas partes aseguran tener documentación que les avala, se estudia resolver el conflicto en los tribunales. Y es que, ahora es el Ayuntamiento (en este escrito) el que advierte del estudio de las declaraciones de Proyecto Verde, «por si pudiera ser pertinente iniciar acciones legales por un posible delito de calumnias».

 

Comentarios acerca de la nota del Ayuntamiento sobre Prao Buriños

COMENTARIOS A LA NOTA INFORMATIVA DIFUNDIDA POR EL EXCMO. AYTO DE COLMENAREJO EN REFERENCIA AL ASUNTO «CERCADO DE BURIÑOS»

Proyecto Verde de Colmenarejo – Ecologistas en Acción

 

Leída con atención la nota informativa que el ayuntamiento de Colmenarejo ha remitido a su prestigioso diario, quisiéramos hacer algunas puntualizaciones.

En primer lugar, resaltar la profesionalidad de sus redactores. Hemos de decirle —aunque usted ya lo sabe— que hay muy pocos medios que contrasten este tipo de noticias como lo hacen ustedes. En el caso que nos ocupa, la noticia apareció publicada no sólo con la opinión de Proyecto Verde, sino con la de la propia alcaldesa de Colmenarejo y del director del Parque Regional y de la Guardería Forestal, quienes dejaron claro cuáles eran los usos admitidos para el «Cercado de Buriños» (o «Burriños», lo del nombre es lo de menos).

Respecto a la nota informativa del ayuntamiento, queremos comentar lo siguiente:

Respecto al Punto primero

El Inventario de Instalaciones en Suelo no Urbanizable no es un documento normativo. En la Introducción (cuya copia le remito) se dice muy claramente y subrayado por el propio equipo redactor, que no se trata de un documento de tipo regulador de condiciones urbanísticas, sino un documento de tipo testimonial de la situación, usos, etc. de las edificaciones en suelo no urbanizable, destacando además que este suelo requiere de unos mecanismos de control para evitar su deterioro y destrucción. En buena medida (y salvando algunas construcciones realizadas con todas las garantías legales, como las del Canal de Isabel II, por ejemplo) este inventario recoge edificaciones antiguas, realizadas con anterioridad al desarrollo efectivo de la disciplina urbanística, y edificaciones de los últimos 20 o 25 años, que se han hecho sin licencia ni permisos, de manera ilegal, y de cuya existencia el ayuntamiento tiene constancia.

En la ficha urbanística de esta finca, que el ayuntamiento ha tenido «la precaución» de transcribirles solo de forma parcial (y que nosotros le enviamos completa), se especifica claramente que las edificaciones existentes en Buriños no tienen autorización urbanística ni licencia de edificación.

También comprobará en la ficha del inventario que le adjuntamos que las construcciones inventariadas no son tres viviendas, como afirma el ayuntamiento en su escrito, sino dos viviendas y un cobertizo.

Respecto a la posible segregación de la finca, en el vallado actual, que suponemos respeta dicho trazado, cada una de las tres edificaciones existentes cae dentro de una de las parcelas valladas. Sin embargo, cuando se solicitó permiso a la Junta Rectora del Parque Regional, para rehabilitar los edificios con vistas a la cría de burros y caballos, se solicitó para una única finca (como no podía ser de otra manera, ya que los asuntos deben llevarse individualizados para cada caso), y no para cuatro. Por lo tanto, si esta segregación existe (que no lo sabemos) se ocultó deliberadamente a la Junta Rectora, y se hicieron pasar cuatro fincas como una sola, porque de lo contrario jamás se habría autorizado cuatro negocios de cría de burros juntos (eso ya habría «olido demasiado mal»).

Respecto al Punto segundo

Nos parece increíble que el propietario, al no permitirle la Junta Rectora rehabilitar las edificaciones con fines residenciales (que era su verdadero interés) y solo para la cría de burros, decidiese «pasar» de los «pollinos» y hacer sólo los chalés, con el visto bueno del ayuntamiento, que además, se atreve a defenderlo públicamente.

La Ley 20/1999 del Parque Regional del Guadarrama, deja muy claro que cualquier actuación en el Parque deberá ser aprobada por Consejería de Medio Ambiente; Desde levantar o reparar una valla hasta, por supuesto, convertir una ruina en un cómodo chalet. Y no existe esa autorización. ¿Pretende el ayuntamiento hacerle creer que la razón esgrimida por la Junta Rectora para prohibir el uso residencial era la de evitar las molestias que tal actividad podía suponer a los residentes, y que una vez eliminados los pollinos nada se oponía a urbanizar el lugar?

Respecto al uso residencial, ya se ha comentado en el apartado anterior.

Respecto al Punto tercero

El propio ayuntamiento reconoce haber concedido licencia para remodelación de las edificaciones con usos residenciales, en un lugar en el que la ley lo prohíbe de manera terminante. Poco más tenemos que añadir, porque pocas veces nos encontramos ante presuntas irregularidades cometidas por la administración municipal tan claras y tan aceptadas como esta. Respecto a la valla, aunque pongan gateras, la chapen de piedra o la pinten de camuflaje, no reúne los requisitos establecidos en la legislación aplicable a una zona de máxima protección de un Parque Regional, entre otras cosas porque no solamente es el perímetro exterior el que debe ajustarse a la ley, sino también los cientos de metros de parcelación interna, irregular, que el ayuntamiento parece olvidar, aunque ha dado licencia para ello.

Respecto al Punto cuarto

La normativa del Parque Regional no es en absoluto confusa por lo que respecta a edificaciones existentes. En primer lugar, media el dictamen de la Junta Rectora diciendo que no se admiten los usos residenciales en la zona. Y la mencionada Ley 20/1999, establece con mucha claridad que:

 

El territorio incluido en el parque regional tendrá la calificación urbanística de Suelo no Urbanizable de Especial Protección (Art. 7)

Se prohíbe expresamente la construcción de nuevas edificaciones o modificación de las existentes salvo en las condiciones y con arreglo a lo establecido en la presente Ley (Art. 9) (es decir, la aprobación, entre otras instancias, de Medio Ambiente (Disposición Adicional Segunda)).

 

Respecto a la parte final de la nota informativa del ayuntamiento de Colmenarejo, hemos de decir que Proyecto Verde presentó el 31 de mayo un escrito en el registro municipal comunicando al ayuntamiento las irregularidades observadas en la finca Buriños, instándoles a tomar medidas urgentes, y advirtiéndoles que de no hacerlo podrían incurrir en un presunto delito de prevaricación. Ese mismo día y también por registro, solicitamos una reunión con la alcaldía y las concejalías de medio ambiente y urbanismo para hablar del asunto. Como única respuesta hemos recibido amenazas de denuncia por boca de distintos miembros de la corporación, y ahora en el escrito que dirigen al Diario del Noroeste. En ese sentido, está muy clara cuál es la voluntad de dialogar y facilitar información que tiene el ayuntamiento.

Ante la imposibilidad de hablar con el ayuntamiento y viendo que su actitud era la de «matar al mensajero» decidimos, a primeros de julio y más de un mes después de presentada la solicitud de reunión, poner el asunto en conocimiento de la prensa. Y finalmente, el 19 de julio presentamos sendas denuncias administrativas ante la Consejería de Medio Ambiente y la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo, cuyo contenido le remitimos. A la vuelta de vacaciones se reunirá de nuevo la Junta Directiva de nuestra asociación para estudiar acciones judiciales.

La actuación del ayuntamiento no puede ser explicada en clave benevolente, como tantas veces se hace, de un ayuntamiento pequeño, con pocos medios, de gente poco preparada, que incurre en irregularidades sin darse cuenta… La alcaldesa es abogado y además cuentan, como todos los municipios, con el asesoramiento de un secretario. Han recibido escritos nuestros advirtiéndoles de la situación, y los medios de comunicación, incluida la televisión, se han hecho eco de los acontecimientos. No cabe, por tanto, alegar desconocimiento. Están intentando engañar a los ciudadanos, e incluso a la misma prensa, tratando de «colarnos» un inventario de construcciones irregulares como si fueran Normas Urbanísticas o Planos de Ordenación, hablando de tres viviendas tradicionales cuando solo hay dos y sin licencia de ningún tipo, saltándose a la Junta Rectora y sus decisiones como si se tratase de un juego… y poniendo en duda la honestidad profesional de sus periodistas y la nuestra propia.

Este asunto se explica en clave de prepotencia y soberbia municipal; Y en un ayuntamiento cuya alcaldesa rubricó su programa electoral con una frase que le proporcionó buena parte de los votos que la auparon al sillón consistorial: «Todas nuestras acciones estarán regidas por el más absoluto respeto al medio ambiente» ¡Ya lo estamos viendo!

Muchísimas gracias por su atención,

Presidente de Proyecto Verde de Colmenarejo

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