2004, I Maratón Ornitológico Sierra de Guadarrama

PARTICIPACION

A pesar de tratarse de la primera edición, y a pesar de la climatología adversa registrada el fin de semana anterior y que impidió la adecuada difusión del evento a través de los carteles colocados por los municipios, la participación en esta primera edición del Maratón Sierra de Guadarrama superó todas las previsiones de participación más optimistas, quedándose a tan solo 11 grupos del techo de seguridad que nos fijamos como máxima participación posible, que no probable.

En total fueron 239 grupos repartidos de la siguiente manera:

– Colmenarejo: 43 equipos inscritos

– Galapagar: 41 equipos inscritos

– El Escorial: 44 equipos inscritos

– San Lorenzo de El Escorial: 48 equipos inscritos

– Valdemorillo: 63 equipos inscritos

En total, 239 equipos, que a una media de dos participantes y un acompañante, arrojan una participación de más de 700 personas, lo que supone una cifra enorme para una actividad lúdico-científica relacionada con las aves. De estas personas, alrededor del 40% fueron niños.

Hay que destacar que los dos primeros resultados en cuanto a participación corresponden a dos municipios que literalmente se volcaron en el apoyo a este evento. En Valdemorillo, la altísima participación, muy por encima de la media, no se puede explicar desde una supuesta afición mayor al mundo de las aves, ya que los resultados científicos no fueron especialmente buenos. Más bien pensamos que el interés suscitado por este Maratón fue debido a dos factores: la realización de una semana del Medio Ambiente, que creó un clima propicio para actividades de esta naturaleza, y el apoyo municipal en infraestructura y personal municipal, con la instalación de una carpa muy vistosa que suscitaba el interés de los ciudadanos.

En el caso de San Lorenzo, creemos que son factores de su éxito las excelentes instalaciones y servicios técnicos en el área de Juventud y Medio Natural, que son un foco de difusión de estos actos.

En el resto de municipios el apoyo institucional también estuvo a la altura requerida, con la presencia en la mayoría de los casos de los concejales responsables durante buena parte del tiempo que estuvieron abiertas las mesas.

Sea como fuere, debemos insistir en que la participación, en cualquiera de los municipios organizantes, fue excelente.

OBJETIVOS

Los objetivos de este Maratón han sido tres:

– Por un lado, organizar un evento relacionado con el medio ambiente que trascendiera las fronteras de los municipios, en ocasiones demasiado volcados hacia lo local.

– Por otro, atraer la presencia de expertos en ornitología que permita con su aportación conocer nuevos datos de distribución y, por qué no, nuevas citas. La ausencia de premios en metálico o mediante obsequios valiosos, evita atraer a los llamados “caza-premios profesionales”, que los hay.

– Y por último, pero el primero en orden de importancia, fomentar las actividades de respeto y conocimiento de la Naturaleza en el medio natural, y muy especialmente las realizadas por niños, jóvenes y familias.

Para la próxima edición, con la experiencia adquirida y la probable incorporación de otros municipios que ya han mostrado su interés, elaboraremos un plan de acción y difusión que amplíe aún más las perspectivas de participación lograda este año, al tiempo que atraemos el interés de sectores poco representados en la edición actual, como el mundo especializado en la ornitología y el sector de adolescentes y jovenes entre 14 y 25 años.

RESULTADOS CIENTIFICOS

Hemos contado con la participación de al menos media docena de grupos muy expertos en la identificación de aves. Gracias a ellos se han podido validar observaciones interesantes, por su escasa frecuencia o nuevo asentamiento en la zona. Las más significativas pueden ser:

– Pico menor

– Mosquitero papialbo

– Aguila imperial

– Aguila culebrera

– Picogordo

El jurado, por su parte, ha desestimado algunas observaciones, en ciertos casos por tratarse de observaciones que requieren un alto grado de especialización en grupos cuyos resultados inducen a pensar en personas de poca experiencia, y en otros casos en los que el trabajo del grupo era muy meritorio, por la inexistencia de citas anteriores de dicha especie en el lugar. Este segundo caso suscitará sin duda controversia entre jurado y participantes y debe dar lugar a un interesantísimo intercambio de experiencias entre ambos.

PREMIADOS

Los ganadores del Maratón son dos socios simpatizantes de Proyecto Verde, que viven en Alcalá de Henares. Echamos en falta a varios participantes de ediciones anteriores del Maratón en Colmenarejo que con su rivalidad y amplios conocimientos protagonizaron enfrentamientos científicos memorables.

También a Colmenarejo le cabe otro orgullo: Hemos sido el municipio con mayor número de grupos en resultados entregados, a pesar de ser el de menor número de habitantes.

La entrega de premios se realizó el domingo 6 de junio, en el Centro de Educación Ambiental “Los Llanillos”, en el Monte Abantos y dependiente del Ayuntamiento de San Lorenzo, que gestionan nuestros compañeros de SEO Sierra de Guadarrama y compañeros en Proyecto Verde Ángel Pérez y Juan Carlos Álvarez.

Asistió muchísimo público, más de 60 personas, y entre ellos el Alcalde de San Lorenzo y su concejala de Medio Natural, acompañados por 2 técnicos de Medio Ambiente; El concejal de Medio Ambiente de El Escorial; La Concejala de Medio Ambiente de Galapagar; La concejala de Medio Ambiente de Valdemorillo, acompañada por otro concejal y dos técnicos de medio ambiente; Y la Concejala de Juventud de Colmenarejo y socia de Proyecto Verde, Teresa García.

El fallo del Jurado, formado por Ángel Pérez (SEO y Proyecto Verde), Juan Carlos Álvarez (SEO y Proyecto Verde), Oscar Llama (SEO), Roberto de la Peña (SEO) y Roberto Pérez (Proyecto Verde), fue el siguientes:

Primer premio:

– Pablo Calzada y Francisco Romano

Segundo premio:

– Familia Sunyer-Manteiga

Tercer premio ex aequo:

– Julio Díaz y Rodrigo Díaz

– Marisol García y Alfonso Zamora

Accesit especiales del jurado:

– Vicente Lillo y Pilar Martín

– Guillermo Corral y José Luis Sevilla

– Guillermo Díaz y Iago Fernández

– Juan S. Serrano y Juan S. Palomo

– David Gil y Gloria Fernández

– Esther Merino y Pablo García

– Saioa Vicente y Ana García

– Elena García y Noel David Ramírez

– Najim Aghmir y Mohame Aghmir

– José Mª Auñón e Inés Auñón

– Fernando Acedos y Pablo Acedos

COMENTARIO FINAL

Para cerrar este breve informe solo queda reiterar nuestro agradecimiento a los ayuntamientos participantes, a sus concejales y técnicos, a los voluntarios que permanecieron a pie de mesa, a los miembros del jurado y, muy especialmente, a todos los que participasteis en esta experiencia fantástica.

Esperamos veros a todos en la próxima edición. Muchas gracias.

El Equipo Organizador de Proyecto Verde – SEO Sierra de Guadarrama

 

FOTOS DE LA ENTREGA DE PREMIOS

2000, 2001, Maratón botánico

 

Del Maratón Botánico se han celebrado dos ediciones, en 2000 y 2001. Ha contado con una gran participación (21 y 23 grupos respectivamente), pero los resultados globalmente no alcanzan la calidad de otros maratones. La razón es simple. El mundo de la botánica ofrece mucha más dificultad que el de la ornitología. Si exceptuamos los árboles y arbustos (35 especies), y algunas herbáceas muy características (amapola, cantueso, etc.), el resto de la flora es totalmente desconocida para el gran público. Además, la presencia de centenares de especies, muchas de las cuales son casi imposibles de diferenciar por medios visuales (como los juncos), hace de la flora una disciplina bastante especializada, al alcance solo de verdaderos expertos.

Por esta causa, se ha podido observar en las dos ediciones celebradas de este maratón, una enorme diferencia entre los grupos participantes. A pesar de que no sólo se valoraba la especie, sino también otros aspectos más accesibles —como género, nombre vulgar y usos tradicionales— los participantes con preparación en esta materia arrasaron. En el primer maratón, el grupo formado por Ángeles González y María González reconocieron 117 géneros, obteniendo 702 puntos, frente a los 300 de los segundos clasificados. Al año siguiente, en 2001, la diferencia fue aún mayor, ya que participaron —y ganaron— una pareja de biólogos expertos en flora —Ana Gutiérrez y Nicolás López—, que acababan de venir a vivir a Colmenarejo. Obtuvieron 1.259 puntos, y eso a pesar de que las condiciones de observación no fueron buenas (los calores tempranos habían agostado prematuramente muchísimas flores, claves para la identificación). Ese mismo año participaron otros dos grupos de biólogos venidos ex profeso para la ocasión, por lo que el nivel fue muy alto.

Futuro del Maratón Botánico

El objetivo principal de las actuaciones públicas de Proyecto Verde es la educación ambiental. Las dos ediciones de este maratón de flora han puesto de manifiesto la necesidad de estimular el interés por esta materia entre nuestros conciudadanos, en especial los niños y jóvenes. El nivel de conocimientos es bajo en general y a mucha distancia del demostrado en el reino de las aves, por ejemplo. Por estas razones, es probable que estos maratones den paso en el futuro a actividades no competitivas de aprendizaje, talleres, etc. con el fin de estimular el interés por la flora; y con el interés terminarán llegando los conocimientos.

Los premiados

Primer Maratón Botánico
• Primer premio: Ángeles González y María González
• Segundo premio: Carlos Estrada y Rosa Serrano
• Tercer premio: Daniel Fernández, Jorge Blanco y Guillermo Sidrach
• Cuarto premio: José Luis Sevilla, Ana Sevilla, Alberto Sevilla y María Esquinas
• Quinto premio: Julio Álvarez y Jesús Sánchez
• Sexto premio: Juan Navarro, Inmaculada Elorz y Enrique Navarro

Segundo Maratón Botánico
• Primer premio: Nicolás López y Ana Gutiérrez
• Segundo premio: Raquel Gómez y Ángel Hernández
• Tercer premio: Ana Cazorro, Pablo Pérez, Cristina Fernández y Marta Morillo
• Cuarto premio: José Luis Sevilla y Luis Liaño
• Quinto premio: Jesús Sánchez, Yolanda Espada, Ana Ramos, Cecilia Denis, Alfonso Gamero, Paloma García-Pardo y Pepa Belmonte
• Sexto premio: Ana Sevilla y Alberto Sevilla
• Séptimo premio: Pedro Moya y Fernando Martínez
• Octavo premio: Ángela Gómez y Mónica García

Comisión para la retirada de la línea eléctrica del colegio “Las Veredas”

Desde el primer momento entendemos —y así lo manifestamos públicamente— que debemos ponernos al servicio del APA del nuevo colegio, manifestando nuestro apoyo y alineación total con sus decisiones y huyendo de protagonismos en un asunto tan delicado y sensible. Tan solo en reuniones y encuentros privados manifestamos nuestro convencimiento de que los plazos y promesas municipales no van a ser respetados (como así se ha demostrado) y únicamente nos hacemos eco en público de dos cuestiones: nuestra oposición a que la línea fuese desviada por el parque regional (proyecto denegado por la Comunidad de Madrid y que solo ha servido para retrasar el desvío parcial) y nuestra crítica al Equipo de Gobierno por no desplazar el colegio unas decenas de metros hacie el oeste, dentro de la misma parcela municipal, desplazamiento que habría evitado el actual problema, y ahorrado un buen montón de dinero de los contribuyentes. Estas críticas fueron hechas en el seno de esta comisión, en un intento —no sabemos si acertado— de no enrarecer el ya de por sí absurdo problema de la línea (absurdo no por su trasfondo, sino por lo tremendamente fácil que habría sido evitarlo).
Las previsiones para el desvío parcial de la línea que afecta al colegio han sido nuevamente modificadas, y si se realiza finalmente (que aún pueden presentarse alegaciones por colectivos afectados, como Los Escoriales) no es fácil que se realice antes del próximo curso escolar 2002-2003, es decir, con dos años de retraso respecto a las primeras promesas del Equipo de Gobierno.

Actividad institucional – Comunidad de Madrid – Presentación

El primer gran éxito de nuestra asociación tuvo como escenario a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Fue el asunto de la limpieza de riberas del río Aulencia (Desbroce Aulencia). A raíz de aquel asunto, resuelto de manera muy satisfactoria, mantuvimos reuniones muy positivas con el entonces director del Parque del Guadarrama, y el director general de Medio Natural, Juan del Álamo, hoy viceconsejero de Medio Ambiente. Esta buena relación se ha mantenido a lo largo de estos años, en forma de un diálogo muy fluido y un trasvase de información que sólo ha tenido un punto negro en el espinoso tema del CASRAMA.
En la actualidad mantenemos excelentes contactos con la dirección del Parque y la Guardería Forestal, además de con Educación Ambiental.

En diciembre de 1999 Proyecto Verde presentó un escrito de alegaciones a una propuesta de la Comunidad de Madrid para la construcción de una carretera entre Colmenarejo y Villanueva del Pardillo.

Actividad institucional – Universidad – Presentación

La actividad social desarrollada por Proyecto Verde está muy ligada a la universidad Carlos III, y concretamente a su Residencia de Estudiantes “Antonio Machado”.

Los orígenes de esta fructífera colaboración se remontan al otoño de 2000. Antes de esa fecha, Proyecto Verde se había “presentado” a la universidad, en un intento por fomentar un acercamiento mutuo con lo que debe ser y será siempre un eje vertebrador de Colmenarejo: la universidad Carlos III. Estos comienzos no cristalizaron en nada concreto.
Pero al poco de su inauguración, llega un nuevo director a la Residencia de Estudiantes. Unos contactos iniciales hacen presumir (como así fue) una línea de colaboración muy fructífera.
En el otoño del año 2000 nos dirigimos a D. Elviro Aranda, director de la residencia, para solicitar que nos permita utilizar sus excelentes instalaciones para la realización de las II Jornadas Micológicas de Colmenarejo.
Las I Jornadas habían sido un éxito inesperado por todos. Se celebraron en el Centro de la Tercera Edad, un salón destinado al ocio y esparcimiento de nuestros ancianos, y que en nada reunía características adecuadas para este tipo de eventos. Pero era lo que había disponible. Su inesperado éxito nos hizo programar unas segundas jornadas mucho más ambiciosas. Era necesario un amplio espacio para la macro-exposición de setas que pensábamos montar; un salón de actos en condiciones para la charla; una recepción para las muestras que nos llegarían de los participantes en un maratón micológico… y todos estos espacios deberían tener una amplia disponibilidad de horario para facilitar la afluencia del público. En parte por la precariedad de las instalaciones culturales municipales (un centro cívico cerrado los fines de semana, que en la práctica solo funcionaba como cantina y para actos escolares, y en el que hasta hace apenas unos meses ha sido imposible pasar una película o dar una conferencia, a no ser que se dispusiera de un equipo de cine o de megafonía particular) y en parte por la escasa disposición de las autoridades municipales responsables a facilitar y estimular estas convocatorias, lo cierto es que nuestra única solución pasaba por la Residencia de Estudiantes.
La acogida del director de la residencia fue inmejorable. Las jornadas se celebraron y fueron el acto cultural más multitudinario que se ha celebrado nunca en Colmenarejo (ver Jornadas Micológicas). Y desde entonces, la Residencia ha sido para nosotros —y para cualquier ciudadano o colectivo de Colmenarejo que lo haya solicitado— lo que fue ideado y proyectado por sus valedores: un lugar público de cultura, abierto, plural y libre… y una residencia para estudiantes, por supuesto y ante todo. De la pluralidad sale la tolerancia, y de la actividad cultural libre y no sesgada sale la verdadera cultura.
A partir de entonces, hemos participado activamente en la vida cultural de la Residencia, muchas veces como simples espectadores, otras como protagonistas, y otras como colaboradores. Han habido momentos verdaderamente “gloriosos”, momentos que los que hemos tenido la fortuna de vivirlos recordaremos siempre. Aquellas II Jornadas Micológicas fue uno de esos momentos, Y las III Jornadas que vinieron después, también. La arriesgadísima apuesta por la Fiesta de la Solidaridad fue otro de esos momentos, una idea que desarrollaron Elviro Aranda y nuestra socia y amiga Teresa García, y en la que Proyecto Verde puso toda la carne en el asador… aunque de manera muy discreta (no era una competencia estatutaria y, además, no queríamos que nuestro protagonismo pudiera incomodar a ningún sector institucional del pueblo). Esto, y multitud de actos conjuntos y colaboraciones, son la carta de presentación de una relación cuyo objetivo único y último siempre ha sido prestar un servicio.
Desde esta página queremos dar las gracias a todos cuantos han hecho posible esta colaboración, y muy especialmente a uno de los grandes artífices de esta magnífica universidad y vecino nuestro, D. Gregorio Peces-Barba, y al responsable directo de que la Residencia de Estudiantes “Antonio Machado” (y por extensión, la universidad Carlos III) vaya ganando día a día un espacio vital para la convivencia, la cultura y la tolerancia en nuestro pueblo, D. Elviro Aranda.

Algunas actividades realizadas por Proyecto Verde en la Residencia de Estudiantes:

• II Jornadas micológicas, que incluyeron:
– Taller de pintura para niños
– Conferencia sobre los “Hongos de Colmenarejo”
– Gran exposición de hongos
– Maratón micológico
• III Jornadas micológicas, que incluyeron:
– Seminario “Introducción a la micología”
– Degustación de cocina micológica
– Salida identificativa
– Taller de educación ambiental para niños
• Cineforum: “Volando libre”, tertulia dirigida por un ornitólogo
• Cineforum: “El Oso”, tertulia dirigida por naturalista
• Seminario sobre Energía Solar, con “Taller de ocio creativo para niños”.
• Conferencia “La cigüeña negra”
• Conferencia “Alimentarse hoy: ¿una actividad de riesgo?”
• Conferencia “El problema de los residuos”
• Conferencia “Anfibios de Colmenarejo”
• Charla sobre reciclaje para los residentes
• Conferencia-Coloquio-Proyección sobre el cambio climático

Además de estas actividades, nuestra asociación tuvo un papel impulsor importante en la Primera Fiesta de la Solidaridad, y una colaboración en la Segunda fiesta de la Solidaridad. Igualmente, siempre que se nos ha requerido, hemos colaborado en otros eventos organizados por la Residencia, bien realizando los carteles promocionales o bien con nuestro apoyo y asistencia.

Cabe concluir que el balance de estos dos años de colaboración ha sido excelente, y una muestra de lo que debe ser la integración de una universidad con la ciudadanía que la acoge. Desde aquí animamos a asociaciones, ayuntamiento y ciudadanos a aprovechar más y mejor las enormes posibilidades que en el desarrollo del ocio creativo y la cultura ofrece la Residencia de Estudiantes “Antonio Machado”.

Breve historia del asunto CASRAMA

El 20 de julio de 2001 salieron a la luz las obras de mejora de la red de abastecimiento de agua destinada a consumo en la zona norte del Parque del Guadarrama. Estas obras, acometidas por el consorcio CASRAMA, de la Confederación (Ministerio de Medio Ambiente), y cuyo cliente final es el Canal de Isabel II (de titularidad autonómica), han sido llevadas a cabo en su mayor parte incumpliendo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), a pesar de que dicha declaración data del año 1994 y no es todo lo restrictiva que debería, por tratarse de una zona de máxima protección de un parque regional.

Ese día 20, saltó la alarma entre el colectivo ecologista, gracias a que un miembro del partido Los Verdes Comunidad de Madrid —Gloria Torres— vive en la zona de encinar afectada (CAmino del Rey, Colmenarejo). Su voz de alarma fue escuchada y Proyecto Verde y Ecologistas en Acción interpusieron sendas denuncias ante el juzgado. El ayuntamiento de Colmenarejo dio por buenas las obras y se lavó las manos, pese a nuestros numerosos requerimientos de que ejerciera la defensa de nuestro patrimonio natural.

Después de meses de lucha por tratar de proteger las encinas del Parque Regional a su paso por Colmenarejo, de denuncias, reuniones, mañanas al teléfono, en el ministerio de Medio Ambiente y en la Comunidad de Madrid, después de días enteros sentados junto a las encinas para impedir su tala… en fin, después de alegrías, desalientos y sobresaltos, finalmente el asunto Casrama entró en la recta final.

La historia de esta aventura es tan larga que debemos resumirla.

Cuando se anunció la reanudación de las obras, poniendo fin a la paralización cautelar que dictó el juzgado de El Escorial ante nuestras denuncias, Los Verdes acudieron a la vía contencioso administrativa y presentaron denuncia en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Parecía difícil que el alto tribunal paralizase de nuevo las obras, habida cuenta de que el juzgado las había levantado, teniendo muy presente la declaración de altos cargos de la Comunidad de Madrid (CAM) que daban las obras por sujetas a derecho.

Mientras Los Verdes exploraban la vía judicial, Proyecto Verde acudió a la dirección del Parque Regional, presionando para que el director del parque se personara en las obras y comprobara de primera mano el atentado medioambiental que se estaba produciendo.

La reunión se fijó en Colmenarejo, a pie de obra, para el día 11 de septiembre de 2001, día de infausto recuerdo. Asistieron el director de las obras, el director del parque, Gloria Torres por Los Verdes y el presidente de Proyecto Verde. Ese día concurrieron varios acontecimientos que nos favorecieron. Quizá el más destacable sea que la empresa adjuticataria, OHL, lejos de parar las obras ante visita tan notable, continuó arrasando encinas mientras conversábamos con mayor o menor virulencia. Ante semejante espectáculo, el director del parque no tuvo más remedio que pedir a los agentes forestales que le acompañaban que levantaran denuncia de los hechos.

El paso siguiente era lograr una copia de dicha denuncia para adjuntarla al expediente del juzgado, lo que aumentaría espectacularmente las posibilidades de paralización. Pero la CAM no tenía intención de que se parasen las obras. Incluso el director del parque recibió presiones de sus superiores.

Entonces pedimos al juzgado que reclamase esos papeles a la CAM. A los pocos días, Gloria Torres y el presidente de Proyecto Verde acudieron a entrevistarse con el magistrado. El juez, hombre de gran sensibilidad ambiental, no terminaba de ver clara la necesidad de paralizar las obras, habida cuenta de las declaraciones anteriores de mandos de la CAM. En un momento de la conversación le preguntamos si había llegado la denuncia de la guardería forestal, realizada el 11 de septiembre. El juez nos miró con sorpresa y pidió el expediente. Su secretaria le trajo un montón de papeles de más de más de 30 cm. de altura y comenzó a mirar uno por uno. Y allí, casi al final, estaba la denuncia de la Guardería Forestal. En su rostro se dibujó una sonrisa de alivio: ya tenía base para paralizar las obras.

El 14 de noviembre, dos días después de entrevistarnos con el Presidente de la Sala de lo contencioso, el Tribunal Superior de Justicia dictó un auto que crea un precedente en la defensa jurídica del medio ambiente. Este auto, conocido por las partes el día 23, no solo mantiene la suspensión cautelar de las obras de canalización que están arrasando centenares de encinas en Colmenarejo, sino que sienta unos principios jurídicos que van a tener enorme trascendencia en el futuro.

El auto dictado por la Sala de lo Contencioso Administrativo dice así:
“ 2. Si bien la ponderación de los intereses en conflicto, públicos ambos en cuanto se manifiestan en la necesaria protección del entorno natural y, al mismo tiempo, la garantía del suministro del agua a los municipios afectados, ha sido uno de los criterios tenidos en cuenta al acordarse la medida cautelar que ahora se impugna, siendo en todo caso consciente la Sala de la necesaria conciliación de ambos, es lo cierto que el que debe prevalecer en un trámite como el que nos encontramos, es el de más urgente protección, sin duda la conservación, en la medida de lo posible y de acuerdo con las normas medio ambientales del Proyecto mismo, de la cobertura vegetal y especialmente de las especies arbóreas de más porte, cuya reposición sería prácticamente inviable teniendo presente el largo tiempo —muchos años, en cualquier caso— de desarrollo de las encinas, lo que permite hablar de un perjuicio verdaderamente irreparable de arrancarse o talarse sin ser absolutamente necesario para el tendido de la conducción. Resultada por todo ello obligado mantener la medida cautelar —paralización de las obras— en tanto no se aporten por la Administración demandada garantías suficientes de que la continuación de las obras se lleva a cabo con plena observancia de las medidas fijadas en la DIA, garantías que habrán de ponerse en conocimiento de este Tribunal para su análisis, y en su caso, aprobación. Contra esta resolución no cabe recurso alguno.”

Cinco días después de la paralización, el juez decide levantar la suspensión cautelar, pero imponiendo a la empresa que respete exigentes medidas de protección. Ese mismo fin de semana se comienzan a arrancar encinas de la Dehesa de Las Latas. Lo hacen desde el interior del vallado, lejos de la vista de los incautos ecologistas. Y cuando rompen la valla para aflorar por la zona de la ermita, todo está ya arrasado.

Volvemos a entrevistarnos con el juez. Y finalmente se dicta un auto por parte del juez que obliga al transplante de las encinas mayores de un determinado diámetro y a la reforestación completa de la zona. Y el juez nombra al director del parque como organismo encargado de velar por el cumplimiento de estas medidas, con la obligación de infirmar al juzgado cada dos meses.

A partir de este momento, las obras continúan con un cuidado exquisito, pero cuando se llega a una encina que es necesario trasplantar, las obras se detienen y continuan más adelante. De formas muy diversas nos llega noticia de que la Confederación del Tajo no está dispuesta a aceptar le precedentes del transplante, y prefiere otras soluciones técnicas.

Finalmente, las obras se dirigen hacia la conclusión, con una solución desastrosa desde el punto de vista técnico, pero que permiten a la Confederación “salvar la cara” y evitar el transplante. Allí donde exista una encina que hay que trasplantar, se da un rodeo, conectando la tubería si es necesario al trazado antiguo, de otro material y de menor sección. Esta solución va a provocar que en un plazo de pocos años sea necesario volver a levantar el terreno para acometer reparaciones. Pero de alguna manera la Confederación se ha salido con la suya.

El asunto Casrama ha puesto varias cosas de manifiesto:

– La sensibilidad judicial respecto al medio ambiente está cambiando, aunque por el momento la declaración de un cargo de la administración goza de mucha mayor credibilidad que la de un ciudadano
– Los autos del TSJM son pioneros y sientan un precedente de enorme interés
– Los ayuntamientos (en este caso el de Colmenarejo) siguen considerando “el campo” como algo ajeno a sus atribuciones, importándoles muy poco lo que pueda suceder en él.
– Los ciudadanos tienen cada vez más sensibilidad y sensación de que la Naturaleza les pertenece
– La Guardería Forestal funciona muy bien
– Disciplina Ambiental funciona muy mal…
– …y el Seprona ya no es lo que era.

El ayuntamiento de Colmenarejo redacta una ordenanza recurrida judicialmente en Valladolid

Comerciantes, asociaciones, colectivos vecinales y empresas, entre los grupos más afectados. Las multas pueden llegar a los 50 millones de pesetas.

El Equipo de Gobierno lleva al Pleno del día 26 de abril un paquete de ordenanzas, basadas en otras dictadas por el Ayuntamiento de Valladolid, que están recurridas judicialmente por Izquierda Unida, Ecologistas en Acción y la Federación de Asociaciones de Vecinos, entre otros colectivos, por considerar que atentan contra derechos fundamentales.

Estas ordenanzas de Colmenarejo están prácticamente calcadas de las aprobadas por Ayuntamiento de Valladolid, y mantienen los aspectos más polémicos. Proyecto Verde ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que, al tiempo que manifiesta su conformidad con buena parte del contenido de esta ordenanza, repudia una parte de ella por restringir derechos fundamentales e invita al Ayuntamiento a que se abra un periodo de participación, consulta y sugerencias previo a la aprobación por el pleno de estas ordenanzas, y que se haga desde una actitud de sincero compromiso con el derecho de todos a participar en la vida local, y no como un mero compromiso formal. De nada ha servido: ni se ha prorrogado el plazo para preparar alegaciones, ni se ha convocado al Consejo de Participación Ciudadana, una de cuyas misiones es precisamente esta.

ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE PROTECCIÓN DE BIENES PÚBLICOS
Colocar un cartel convocando a una manifestación contra la guerra de Irak o contra la política del gobierno, por ejemplo, se podría considerar que incita a la discriminación por motivos ideológicos y sería sancionado con multa de 1.001 a 3.000 euros.
Del mismo modo, cualquier acto que encierre una crítica a la labor municipal en cualquier área, podría entrar en ese supuesto, y se podría sancionar su publicidad con la misma cantidad.
En cualquier caso, se sancionará a la entidad firmante de la octavilla o cartel, de manera que aquel que tenga ánimo de perjudicar a alguna asociación o colectivo lo tiene muy fácil.
Y por si la indefensión, discrecionalidad y arbitrariedad que provoca esta Ordenanza no fueran suficientes, la alcaldía se reserva el derecho de dictar cuantas órdenes e instrucciones resulten necesarias para su adecuada interpretación y aplicación.

ORDENANZA MUNICIPAL PARA LA PROTECCIÓN DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Si en la ordenanza anterior, una asociación que coloca carteles podría salvarse invocando el carácter de interés social o cultural de su convocatoria, bastará con aplicarle esta segunda ordenanza, Artículo 14, apartado 22: Queda prohibido pegar carteles en paredes o elementos urbanos. Y esta vez sin excepciones. La infracción según esta ordenanza sería catalogada de grave, y la multa de 3.000 hasta 30.000 euros.

Pero no solo tienen que echarse a temblar aquellos “elementos” que pegan carteles anunciando sus actividades (da lo mismo que sean excursiones, exposiciones, conferencias o manifestaciones), y que en el preámbulo de la primera ordenanza son calificados de “colectivos minoritarios e irresponsables” cuyo origen de tan denigrante actitud “tiene su raíz en problemas sociales, familiares y educativos” (a juicio del ayuntamiento de Colmenarejo.. y del de Valladolid).
Vean alguno de los supuestos sancionables:
• El comerciante que no mantiene su acera limpia: de 600 a 3.000 euros.
• Dejar un contenedor de escombros lleno más de 24 horas sin retirar: de 600 a 3.000 euros.
• No retirar los materiales sobrantes de una obra antes de dos días desde su finalización: de 600 a 3.000 euros.
• No colaborar en la retirada de nieve o hielo de la vía pública: de 600 a 3.000 euros.
• No llevar a cabo la separación en origen de los residuos: de 600 a 3.000 euros.
• No limpiar la acera tras una operación de carga o descarga: de 3.000 a 30.000 euros.
• No limpiar de carteles nuestra fachada: de 3.000 a 30.000 euros.
• No informar a la Policía Local de cualquier situación de riesgo para la seguridad vial: de 3.000 a 30.000 euros (Y si no hay policía local, como es habitual, ¿paga la multa el concejal responsable?).
• Utilizar sin permiso expreso tierra y escombros o materiales residuales para obras de relleno o cualquier otra, en espacios públicos o privados: 30.000 a 300.000 euros.

EL CAZADOR CAZADO
Muchas de las acciones que pretenden reprimir estas ordenanzas, son cometidas por las propias autoridades municipales o por entidades públicas. Por ejemplo, ¿tiene licencia el cutre-aparcamiento realizado con escombros y restos de derribo hecho junto a la nave municipal del polígono? Pues son hasta 50 millones de pesetas de multa. ¿Y la obligación de reciclar en origen, la respetan todos los organismos públicos radicados en Colmenarejo con servicios de catering?

PRIMERO EDUCAR, DESPUÉS REPRIMIR
Creemos en la labor ejemplificadora de las autoridades públicas. No es razonable reclamar conductas cívicas responsables desde administraciones irresponsables. La represión vía sanción es un arma que puede ser legítima, es cierto, pero se debe aplicar con responsabilidad y en todo caso, aplicar a quién es responsable del daño. Cuando la Ordenanza sanciona a un comerciante porque alguien ha tirado un papel a la puerta de su establecimiento, no está realizando un acto de justicia (sancionar al culpable) sino un simple acto recaudatorio. Del mismo modo, cuando se sanciona a una asociación por pegar carteles anunciando una excursión, una conferencia o una manifestación de protesta, se están limitando muy gravemente derechos fundamentales porque no olvidemos que el ayuntamiento sancionador no ha habilitado un solo cauce por el cual sus ciudadanos y asociaciones puedan dar a conocer a los vecinos asuntos que legítimamente pueden ser de su interés. Aquel municipio que antepone la limpieza del mobiliario urbano a derechos democráticos fundamentales, se está definiendo claramente.
Al final, de la norma queda la discrecionalidad, es decir, la posibilidad de sancionar a quien se quiera y cuando se quiera. Y la norma podría terminar usándose para otros fines muy distintos de los legítimos.
Debe de haber muy pocos ciudadanos en Colmenarejo que no quieran un pueblo limpio, cuidado, respetado. La solución pasa, desde luego, por una Ordenanza que regule y tipifique las conductas reprobables (no otras) y persiga a sus infractores (no a otros). Pero no es la única medida, ni siquiera es la más importante. Hay que informar, dar ejemplo, facilitar cauces y lugares de participación, trabajar con los colectivos susceptibles de provocar molestias o daños, tener una política de juventud y lugares donde puedan llevar a cabo sus actividades nuestros chavales, vigilar la escolarización, mantener parques, jardines y viales limpios, hacer campañas sobre reciclado y uso de los contenedores, inspeccionar comercios y locales animando a sus propietarios a cumplir la normativa, integrar e informar adecuadamente a los colectivos inmigrantes, mantener un cuerpo de policía local suficiente y motivado… Y de todo esto, nada de nada. Al final, lo más fácil es dictar una ordenanza que obligue al ciudadano a suplir las carencias de servicios y asumir competencias que son primordialmente municipales.

Aula medioambiental en el colegio 6 de diciembre

El curso 2000-2001 lanzamos una propuesta al colegio para hacer una prueba piloto de un Taller Medioambiental para niños, como actividad extraescolar. La experiencia duró un par de meses, a razón de una hora semanal, y se hizo sin coste alguno para las familias. En el taller colaboraron Isabel, Teresa y Roberto, entre otros.

Al curso siguiente, 2001-2002, el taller se institucionalizó y profesionalizó. Fue impartido por nuestro compañero de Junta, Roberto, excelente biólogo y excepcional pedagogo. El coste para las familias fue de 1.000 pesetas al mes. Los quince niños que se apuntaron lo pasaron estupendamente. El Taller incluyó algunas salidas al campo.

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