Rusia respalda el tratado de Kioto

Con la adhesión de Rusia el pasado 22 de octubre, el tratado de Kioto quedaría en condiciones de entrar en vigor.
El requisito de que los países firmantes superasen el 55 por ciento de las emisiones contaminantes se cumple gracias a la firma de Rusia, cuyas emisiones representan el 17,4%.
El objetivo del protocolo es reducir las emisiones de gases de «efecto invernadero» en un 5,2% por debajo de los niveles de 1990, durante el periodo de 2008 a 2012.
Sin embargo, el protocolo de Kioto cuenta aun con el rechazo de los Estados Unidos, cuyas emisiones representan el 36% y es por lo tanto el principal responsable de emisiones de «efecto invernadero».
El protocolo de Kioto fue firmado en 1997 por 180 países, y se apoyó en los resultados del estudio realizado por el Comité Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), formado por expertos de la ONU, y cuyas conclusiones podemos consultar en su página web: www.ipcc.ch.

Deficiencias en el Avance del PGOU de Las Rozas

Para Ecologistas en Acción el Avance del Plan General de Ordenación Urbana (en adelante Avance) es un nuevo embate contra el medio ambiente de la Región y especialmente contra el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama (en adelante Parque Regional). Este espacio protegido declarado por Ley en 1999 tiene como objetivo preservar, el río Guadarrama y los encinares de su entorno, del deterioro y la destrucción producidos, entre otros, por la presión urbanística. Sin embargo, son muchas las agresiones que sufre por el desmedido afán urbanizador de la mayoría de los municipios que lo bordean.

El documento de Avance de Las Rozas pretende anexionar al desarrollo urbano 417 hectáreas de encinar de alto valor que se encuentran dentro de los límites del Parque Regional. De esta forma, el Ayuntamiento pretende ahorrarse, el porcentaje de suelo urbano no consolidado y suelo urbanizable que debe reservar a zonas verdes y a redes públicas. Esto le permitiría construir en zonas que deberían reservarse a zonas verdes y a centros educativos, culturales, sanitarios, etc). Sin embargo, esta propuesta transgrede, al menos, tres normativas (la Ley del Suelo, la Ley de declaración del Parque Regional y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Regional). Estos terrenos deben declararse suelo no urbanizable de protección y por tanto es incompatible con la posibilidad de anexionarse al suelo urbano.

Pero además, en el municipio, existen varios encinares declarados montes preservados por la Ley Forestal de la Comunidad de Madrid y que el Avance debería declarar suelo no urbanizable de protección. Sin embargo, el documento que se ha presentado a información pública ni siquiera menciona la existencia de esta figura de protección. Son los encinares situados entre el Club de Golf, El Cantizal y Monte Rozas y entre Monte Rozas y Parque Rozas. El objetivo es el mismo que en el caso anterior, ahorrarse las reservas de suelo de zonas verdes y equipamientos, con el agravante de que en este caso parte de los encinares, están afectados, por un futuro campo de golf y por la ampliación del Parque Empresarial.

En ambos casos se trata de la misma estrategia que ha seguido el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada -también en el ámbito del Parque Regional-.

Ecologistas en Acción confía que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ponga freno a este tipo de irregularidades, ya que, para resolver situaciones como estas es para lo que Esperanza Aguirre unificó las Consejerías de Medio Ambiente y Urbanismo.

En cuanto al modelo de ocupación territorial que propone el Avance, Ecologistas en Acción, considera que se trata de una irresponsabilidad. No se puede saturar todo el terreno que queda en el municipio sin reservar suelo para equipamientos públicos de los que el municipio es actualmente deficitario y lo será más en el futuro. Por ello, Ecologistas en Acción considera imprescindible que antes de proponer la construcción de más de 7.000 nuevas viviendas, el Ayuntamiento, debería tener en cuenta que en el municipio existen 1.800 viviendas vacías y 5.900 que sin ser vivienda principal están sin determinar. Por tanto, el futuro Plan General de Ordenación Urbana debería promover la venta y alquiler de la totalidad de las viviendas vacías, antes de plantear la saturación del territorio con nuevas construcciones.

LA AVERÍA EN UN COLECTOR DEL CANAL DE ISABEL II PONE EN PELIGRO EL EQUILIBRIO AMBIENTAL Y LA SALUD DE PERSONAS Y ANIMALES

Ecologistas en Acción insta al Canal a subsanar cuanto antes la avería de un colector que está provocando vertidos de aguas fecales provenientes del Hospital de El Escorial en un enclave catalogado como Monte Preservado No Urbanizable Especialmente Protegido Grado 2.

El pasado 2 de agosto Ecologistas en Acción presentó ante el Director-Gerente del Canal de Isabel II un escrito denunciando la incidencia negativa para el entorno y la salud de personas y animales que está teniendo la tardanza por parte de ese Organismo en subsanar la rotura del colector que transporta las aguas residuales desde el Hospital de El Escorial y Urbanizaciones La Pizarra y Felipe II, en San Lorenzo, hasta la depuradora de la carretera M-505. El Consejero de Sanidad y Consumo, fue apercibido, también por escrito, de estos hechos.

Ecologistas en Acción fue informado por los propietarios de la finca Prado de la Laguna en El Escorial -cuya actividad es la cría de reses bravas-, de que en septiembre de 2003, probablemente a raíz de entregar el Canal la obra del colector, empezaron a notar que por varios pozos manaba agua residual, en mayor o menor medida. Se puso el hecho en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y un abogado de la propiedad procedió a notificar al Canal de Isabel II. Al mes de que técnicos de este organismo repararan la avería, los vertidos reaparecieron y continuaron produciéndose de forma intermitente.

Desde el pasado mes de junio, las aguas fecales con presencia de residuos sólidos (compresas, plásticos, etc) salen a borbotones y prácticamente sin interrupción, sobre todo por el pozo nº 50. El hedor en la zona es insoportable y los vertidos han invadido ya una extensión aproximada de 25.000 m2 de este enclave catalogado como Monte Preservado No Urbanizable Especialmente Protegido Grado 2. La zona afectada alberga alrededor de 60 fresnos (especie amparada por la Directiva 92/43/CEE del Consejo y el Real Decreto 1997/95), algunos de más de 300 años y, a poca distancia, se encuentra el humedal de La Laguna. Las aguas fecales discurren libremente por el cauce del arroyo Ladrón, que atraviesa la finca, y existe el peligro de que las lluvias otoñales favorezcan su tránsito hasta el embalse de Los Arroyos, contiguo a la Presa de Valmayor, donde desemboca.

Según técnicos del Canal, el problema está localizado en el pozo situado en una finca aledaña -hasta la que han llegado también los vertidos- y al que inexplicablemente no tienen libre acceso.

foto de los vertidos

foto de los vertidos

foto de los vertidos

 

El Universo: Los tribunales estudiarán el caso de Prao Burriños

Artículo aparecido en la edición del 29 de Octubre de 2004 en el diario «El Universo»

TRAS LA DENUNCIA PRESENTADA ANTE LA COMUNIDAD

Los tribunales estudiarán el caso de Prao Burriños

Transcurridos más de dos años y medio desde que Proyecto Verde-Ecologistas en Acción denunciara, ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Colmenarejo y al propietario de la finca Prao Burriños, el caso ha pasado a los tribunales. Esto viene a suponer que el presunto delito denunciado por la organización ecologista supera una mera infracción administrativa y podría alcanzar el grado de delito ambiental, como vienen asegurando los denunciantes desde que conocieron los hechos.
El propietario de la finca denunciada presentó en 2002, ante la Junta Rectora del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, una solicitud para rehabilitar unas edificaciones en estado ruinoso que habían quedado enmarcadas dentro del Parque, en las proximidades del Camino del Rey, próximo a la ermita.

Prohibido el uso residencial
Aunque el propietario aduce en la solicitud su intención de criar burros, Proyecto Verde sospechó de las intenciones urbanísticas que podrían esconderse tras la petición, e informó de este hecho al Parque Regional. Sin embargo, como la cría de estos animales es compatible con los usos admitidos en la zona de Parque, la Junta Rectora aprobó la rehabilitación de las instalaciones, con la prohibición expresa de que se destinasen a uso residencial.

La responsabilidad que este grupo imputa al Ayuntamiento no sólo se refiere a la concesión de una licencia de obra menor a las tres personas que se presentan como propietarios de cada una de las construcciones de la finca. Según Proyecto Verde, el Consistorio ha consentido que con esta licencia se haya llevado a cabo una actuación que, aseguran, no se corresponde con la verdadera solicitud tramitada en el Parque Regional y que este grupo considera de obra mayor. A esto añaden que la finca ha sido dividida en tres parcelas con vallados también irregulares, que han permitido habilitar tres diferentes construcciones con sus respectivas parcelas. En este sentido, los denunciantes han aportado documentación para demostrar que, en realidad, se han realizado otro tipo de rehabilitaciones, con nuevos forjados, cubiertas y divisiones internas más acordes con viviendas que con cuadras para la cría caballar. Esta documentación se ha visto reforzada con las denuncias tramitadas por la Guardería Forestal del Parque en varias de las citadas irregularidades
Dos meses después de que el Consistorio concediera la licencia a los interesados, Proyecto Verde interpuso una denuncia administrativa en la Comunidad de Madrid contra el propietario inicial de la finca y la Corporación municipal.

Ante la actuación del grupo conservacionista local, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que se defendía esta actuación y se amenazaba a Proyecto Verde con una posible denuncia por supuesto delito de calumnias.

Al cabo de más de dos años, y tras un cambio de Gobierno regional de por medio, “la jefe del Servicio de Disciplina Ambiental considera que los hechos van más allá de la simple infracción administrativa y remite las actuaciones realizadas a la juirisdicción penal, por considerar que pueden ser constitutivas de un delito contra la ordenación del territorio, tipificado en el artículo 319 del Código Penal”, explica Proyecto Verde.

La peligrosidad de las traviesas del ferrocarril

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha recomendado la retirada de las traviesas de ferrocarril recicladas que decoran patios, parques y zonas infantiles por contener una sustancia cancerígena denominada creosota. Aunque ya se conocían los efectos cancerígenos de esta sustancia debido a su contenido en benzopirenos, recientes estudios han advertido de su peligrosidad durante exposiciones prolongadas.

Según se desprende de un documento interno de la Dirección General de Salud Pública, «los últimos conocimientos científicos y técnicos han demostrado que el poder cancerígeno de esa sustancia es muy superior al que se le venía atribuyendo«, y «existe la posibilidad de que se presente riesgo de cáncer en las personas expuestas a determinadas concentraciones«.

Desde el 31 de diciembre de 2003 el uso de la creosota está muy restringido, únicamente se permite para ciertos usos industriales. Sin embargo existen miles de traviesas tratadas con creosota que siguen comercializándose en el mercado de la jardinería y la construcción sin ninguna restricción. En cualquier caso, José Frutos, jefe de Servicio de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, ha advertido de que «es una sustancia muy tóxica pero tampoco hay que alarmar a la población. Puede producir efectos perjudiciales para la salud con exposiciones prolongadas o contacto directo con el organismo. Por ello, es recomendable que no estén donde los niños pasen muchas horas y puedan entrar en contacto directo con la madera, como zonas de juegos y parques». Hecha la advertencia la Consejería de Educación ha decidido retirar las traviesas de las patios escolares. Sin embargo la ley impide poner nuevas traviesas en zonas infantiles pero no obliga a retirar las existentes de los mismos.

La creosota se utiliza para tratar la madera frente a la humedad, el frío y los insectos. Debido al aspecto envejecido que presenta se ha demandado mucho en jardinería como elemento decorativo y funcional para fijar taludes, marcar bancales y delimitar espacios destinados al juego infantil o zonas de cultivo de flores y hortalizas. Son numerosos los parques y jardines públicos de la Comunidad de Madrid donde hay colocadas estas traviesas de ferrocarril, pero salvo un caso de un niño del Colegio público Virgen de Navalzarza, en San Agustín de Guadalix, que sufrió molestias leves tras jugar sobre una traviesa, no se ha diagnosticado ningún caso de intoxicación aguda por contacto con estos elementos.

El Universo: La Comunidad lleva ante el juez la explotación de una finca en Colmenarejo

Artículo aparecido en la edición del 26 de Octubre de 2004 en el diario «El Universo» 

 

Tras la denuncia de un grupo ecologista

La Comunidad lleva ante el juez la explotación de una finca en Colmenarejo

Proyecto Verde alertó de actuaciones urbanísticas ocultas en un terreno destinado a la cría de burros

Transcurridos más de dos años y medio desde que Proyecto Verde-Ecologistas en Acción denunciara, ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Colmenarejo y al propietario de la finca Prao Burriños, el caso ha pasado a los tribunales.

Esto viene a suponer que el presunto delito denunciado por la organización ecologista supera una mera infracción administrativa y podría alcanzar el grado de delito ambiental, como vienen asegurando los denunciantes desde que conocieron los hechos. El propietario de la finca denunciada presentó en 2002, ante la Junta Rectora del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, una solicitud para rehabilitar unas edificaciones en estado ruinoso que habían quedado enmarcadas dentro del Parque, en las proximidades del Camino del Rey, próximo a la ermita.

Prohibido el uso residencial
Aunque el propietario aduce en la solicitud su intención de criar burros, Proyecto Verde sospechó de las intenciones urbanísticas que podrían esconderse tras la petición, e informó de este hecho al Parque Regional. Sin embargo, como la cría de estos animales es compatible con los usos admitidos en la zona de Parque, la Junta Rectora aprobó la rehabilitación de las instalaciones, con la prohibición expresa de que se destinasen a uso residencial.

La responsabilidad que este grupo imputa al Ayuntamiento no sólo se refiere a la concesión de una licencia de obra menor a las tres personas que se presentan como propietarios de cada una de las construcciones de la finca. Según Proyecto Verde, el Consistorio ha consentido que con esta licencia se haya llevado a cabo una actuación que, aseguran, no se corresponde con la verdadera solicitud tramitada en el Parque Regional y que este grupo considera de obra mayor. A esto añaden que la finca ha sido dividida en tres parcelas con vallados también irregulares, que han permitido habilitar tres diferentes construcciones con sus respectivas parcelas. En este sentido, los denunciantes han aportado documentación para demostrar que, en realidad, se han realizado otro tipo de rehabilitaciones, con nuevos forjados, cubiertas y divisiones internas más acordes con viviendas que con cuadras para la cría caballar. Esta documentación se ha visto reforzada con las denuncias tramitadas por la Guardería Forestal del Parque en varias de las citadas irregularidades

Dos meses después de que el Consistorio concediera la licencia a los interesados, Proyecto Verde interpuso una denuncia administrativa en la Comunidad de Madrid contra el propietario inicial de la finca y la Corporación municipal.

Ante la actuación del grupo conservacionista local, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que se defendía esta actuación y se amenazaba a Proyecto Verde con una posible denuncia por supuesto delito de calumnias.

Al cabo de más de dos años, y tras un cambio de Gobierno regional de por medio, “la jefe del Servicio de Disciplina Ambiental considera que los hechos van más allá de la simple infracción administrativa y remite las actuaciones realizadas a la juirisdicción penal, por considerar que pueden ser constitutivas de un delito contra la ordenación del territorio, tipificado en el artículo 319 del Código Penal”, explica Proyecto Verde.

El Universo: La Comunidad lleva ante el juez la explotación de una finca en Colmenarejo

Artículo aparecido en la edición del 26 de Octubre de 2004 en el diario «El Universo» 

 

Tras la denuncia de un grupo ecologista

La Comunidad lleva ante el juez la explotación de una finca en Colmenarejo

Proyecto Verde alertó de actuaciones urbanísticas ocultas en un terreno destinado a la cría de burros

Transcurridos más de dos años y medio desde que Proyecto Verde-Ecologistas en Acción denunciara, ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Colmenarejo y al propietario de la finca Prao Burriños, el caso ha pasado a los tribunales.

Esto viene a suponer que el presunto delito denunciado por la organización ecologista supera una mera infracción administrativa y podría alcanzar el grado de delito ambiental, como vienen asegurando los denunciantes desde que conocieron los hechos. El propietario de la finca denunciada presentó en 2002, ante la Junta Rectora del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, una solicitud para rehabilitar unas edificaciones en estado ruinoso que habían quedado enmarcadas dentro del Parque, en las proximidades del Camino del Rey, próximo a la ermita.

Prohibido el uso residencial
Aunque el propietario aduce en la solicitud su intención de criar burros, Proyecto Verde sospechó de las intenciones urbanísticas que podrían esconderse tras la petición, e informó de este hecho al Parque Regional. Sin embargo, como la cría de estos animales es compatible con los usos admitidos en la zona de Parque, la Junta Rectora aprobó la rehabilitación de las instalaciones, con la prohibición expresa de que se destinasen a uso residencial.

La responsabilidad que este grupo imputa al Ayuntamiento no sólo se refiere a la concesión de una licencia de obra menor a las tres personas que se presentan como propietarios de cada una de las construcciones de la finca. Según Proyecto Verde, el Consistorio ha consentido que con esta licencia se haya llevado a cabo una actuación que, aseguran, no se corresponde con la verdadera solicitud tramitada en el Parque Regional y que este grupo considera de obra mayor. A esto añaden que la finca ha sido dividida en tres parcelas con vallados también irregulares, que han permitido habilitar tres diferentes construcciones con sus respectivas parcelas. En este sentido, los denunciantes han aportado documentación para demostrar que, en realidad, se han realizado otro tipo de rehabilitaciones, con nuevos forjados, cubiertas y divisiones internas más acordes con viviendas que con cuadras para la cría caballar. Esta documentación se ha visto reforzada con las denuncias tramitadas por la Guardería Forestal del Parque en varias de las citadas irregularidades

Dos meses después de que el Consistorio concediera la licencia a los interesados, Proyecto Verde interpuso una denuncia administrativa en la Comunidad de Madrid contra el propietario inicial de la finca y la Corporación municipal.

Ante la actuación del grupo conservacionista local, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que se defendía esta actuación y se amenazaba a Proyecto Verde con una posible denuncia por supuesto delito de calumnias.

Al cabo de más de dos años, y tras un cambio de Gobierno regional de por medio, “la jefe del Servicio de Disciplina Ambiental considera que los hechos van más allá de la simple infracción administrativa y remite las actuaciones realizadas a la juirisdicción penal, por considerar que pueden ser constitutivas de un delito contra la ordenación del territorio, tipificado en el artículo 319 del Código Penal”, explica Proyecto Verde.

El Universo: Los ecologistas acusan a varios ayuntamientos de ignorar el futuro Parque Nacional del Guadarrama

LOS ECOLOGISTAS CRITICAN LOS CRECIMIENTOS PREVISTOS
Los ecologistas acusan a varios ayuntamientos de ignorar el futuro Parque Nacional del Guadarrama
Según Ecologistas en Acción, renuevan sus previsiones urbanísticas sin tener en cuenta las limitaciones de la figura de protección
El futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama está siendo ignorado, según Ecologistas en Acción, por algunos ayuntamientos de la Sierra, como demuestra la elaboración de nuevos avances de los planes urbanísticos “que ni siquiera mencionan que parte del territorio se encuentra incluido en la zona de estudio del Parque Nacional”.
En concreto, el colectivo se refiere a localidades como Collado Mediano, Moralzarzal, Guadarrama, Cercedilla, Bustarviejo y algunos municipios del Valle del Lozoya, en donde se “están elaborando nuevos planeamientos como si el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) no fuera con ellos”. En este sentido, desde Ecologistas en Acción indican que este documento podría obligar a modificar los planes generales de algunos de los municipios. “A la vista de estas directrices, no se entiende por qué los ayuntamientos han encargado, desde septiembre de 2002, fecha en que se inició oficialmente la tramitación del PORN, una planificación inevitablemente paralela a esta última figura”. El caso de Moralzarzal es, según los ecologistas, uno de los más significativos: “Se lanzan a una nueva planificación apenas dos años después de aprobada definitivamente la anterior, en una carrera enloquecida por ganar más y más suelo urbanizable”. También en Cercedilla y Guadarrama, advierte el colectivo, se buscan “nuevos suelos urbanizables cuando aún no han agotado ni mucho menos los suelos aptos para urbanizar”. Por todo ello, Ecologistas en Acción pide a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que no apruebe ningún planeamiento “que ponga en riesgo los valores de la Sierra”. “Lo que nos jugamos”, terminan, “es que el futuro Parque Nacional no se convierta en un reclamo para vender pisos y chalés”.

El Universo: LOS ECOLOGISTAS CRITICAN LOS CRECIMIENTOS PREVISTOS

LOS ECOLOGISTAS CRITICAN LOS CRECIMIENTOS PREVISTOS
Los ecologistas acusan a varios ayuntamientos de ignorar el futuro Parque Nacional del Guadarrama
Según Ecologistas en Acción, renuevan sus previsiones urbanísticas sin tener en cuenta las limitaciones de la figura de protección
El futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama está siendo ignorado, según Ecologistas en Acción, por algunos ayuntamientos de la Sierra, como demuestra la elaboración de nuevos avances de los planes urbanísticos “que ni siquiera mencionan que parte del territorio se encuentra incluido en la zona de estudio del Parque Nacional”.
En concreto, el colectivo se refiere a localidades como Collado Mediano, Moralzarzal, Guadarrama, Cercedilla, Bustarviejo y algunos municipios del Valle del Lozoya, en donde se “están elaborando nuevos planeamientos como si el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) no fuera con ellos”. En este sentido, desde Ecologistas en Acción indican que este documento podría obligar a modificar los planes generales de algunos de los municipios. “A la vista de estas directrices, no se entiende por qué los ayuntamientos han encargado, desde septiembre de 2002, fecha en que se inició oficialmente la tramitación del PORN, una planificación inevitablemente paralela a esta última figura”. El caso de Moralzarzal es, según los ecologistas, uno de los más significativos: “Se lanzan a una nueva planificación apenas dos años después de aprobada definitivamente la anterior, en una carrera enloquecida por ganar más y más suelo urbanizable”. También en Cercedilla y Guadarrama, advierte el colectivo, se buscan “nuevos suelos urbanizables cuando aún no han agotado ni mucho menos los suelos aptos para urbanizar”. Por todo ello, Ecologistas en Acción pide a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que no apruebe ningún planeamiento “que ponga en riesgo los valores de la Sierra”. “Lo que nos jugamos”, terminan, “es que el futuro Parque Nacional no se convierta en un reclamo para vender pisos y chalés”.

Paseos por Colmenarejo: Presa Vieja del Aulencia

El embalse de Valmayor (nombre que trajeron de Madrid, porque en Colmenarejo nunca se conoció esta toponimia) está construido sobre el cauce del río Aulencia. Este río, que llega al embalse procedente de El Escorial y desagua entre los términos de Colmenarejo y Valdemorillo, alimentó antaño varios molinos que funcionaron de forma estacional, desde antes de la llegada de los romanos hasta la posguerra.
Uno de ellos fue el molino de Sopas. Estaba en un recoleto vallecillo clavado a mitad de un congosto, que por aquí llamamos pretenciosamente «cañón del Aulencia.» Este amansamiento del relieve, formado por la afluencia de varios arroyuelos al cauce principal, llamó la atención de los ingenieros de la época, que consideraron el lugar apropiado para levantar un dique y embalsar sus aguas. Y así se hizo.
Padres y abuelos de vecinos nuestros, trabajaron en este embalse, que fue terminado en los años veinte. Su objetivo era convertir en regadío las feraces tierras del Pardillo, Villanueva, Brunete y más allá. Para ello fue necesario realizar una canalización a través de nuestro cañón-congosto, que debería llevar el agua a estas sedientas tierras.
Además, este embalse, como gran obra de la ingeniería de la época que era, debía tener compuertas, aliviaderos, balsas y decantadores, alojamiento para el personal de mantenimiento e incluso casa para el ingeniero. Todo ello sigue en pie, en un aceptable estado, pero sin uso alguno, anclado en el tiempo. Esto lo contaremos en otro paseo. Volvamos al embalse.
Los de fuera lo llamaron Valmenor, nombre que se ha perdido por completo. Las gentes de Colmenarejo, la Presa Vieja. Y ahí quedó. Dicen algunas fuentes que nunca cumplió su cometido, que jamás proporcionó una gota de agua a sus destinatarios. Lo cierto es que entre convulsión y convulsión de la España convulsa, las infraestructuras que eran necesarias para aprovechar sus aguas quedaron relegadas al olvido.
Sus compuertas permanecieron cerradas, y así se creo un gran humedal en el corazón de la presierra de Madrid, que fue madurando lentamente hasta convertirse en un enclave de fauna y flora privilegiado. En sus aguas ha pescado la nutria hasta hace veinte años; y antes lo hizo el visón europeo. La cigüeña negra ha anidado en sus cantiles, y azores y halcones han depredado sobre una enorme variedad de aves acuáticas que saturaban sus resguardadas orillas en los fríos meses de invierno. A la par quedaba su riqueza en peces, anfibios y reptiles.
Pero todo tiene un final. A mediados de los 70, la sed de Madrid obligó a construir un nuevo embalse aguas arriba: Valmayor. Y con él, una planta potabilizadora, que filtraba y decantaba las aguas para eliminar la suciedad que las contaminaba, cada vez más frecuente por los vertidos de pueblos y urbanizaciones. Todo el lodo que la planta extraía en el proceso de potabilización lo devolvía al cauce del Aulencia, y éste lo llevaba hasta la Presa Vieja, cuyo dique lo retenía. Y así durante 25 años.
En 2001, la reiterada denuncia de los grupos ecologistas (Proyecto Verde entre ellos) obligó a la potabilizadora a comenzar un proceso de desecación y retirada de los lodos. Y finalmente, este mismo año, la entrada en funcionamiento de la depuradora del arroyo de La Peralera, ha puesto punto final a los vertidos incontrolados sobre esta hermosa presa.
Aquellos de vosotros que os animéis a hacer este paseo, podéis llegar en coche por el camino de la Espernada (llamado también carretera del Pardillo) hasta su intersección con un ancho camino de tierra que sigue de frente: la colada de Cabeza Aguda. A un lado, una caseta de piedra del Canal vigila una gruesa canalización enterrada que se lleva el agua, ya potabilizada. Al otro, un dique de cuarzo, una de las señas de identidad geológica de nuestro municipio. Aquí dejaremos el coche, porque nuestro camino es a través de vías pecuarias. Tomaremos el camino a derechas y estaremos en la colada del molino de Sopas. Al principio un suave descenso entre viejas y abandonadas viñas y campos de cultivo, de los que apenas quedan vestigios, quizá alguna cepa seca.
A medida que avanzamos, quedan a nuestra derecha, a lo lejos, las lindes de varias fincas que deparan algunas de las mayores sorpresas botánicas de este municipio. Entre ellas, un grupo de arces de Montpellier, los únicos, un vestigio relicto del pasado que ha pervivido milagrosamente. Hay gruesos fresnos, hay charcas que en primavera rebosan de vida vegetal y animal, hay prados y roquedos con ruscos, cornicabras y peonías.
En esta zona existe una enigmática fresneda, con varias decenas de ejemplares muy jóvenes (apenas cinco o diez años) y apelotonados, cuyo origen nos intriga.
Seguimos por nuestra colada y pronto el terreno se quiebra y aparece ante nuestros ojos la vieja presa. Ahora es necesario bajar por sendas que antaño fueron de uña, pero que hoy son de neumáticos de motos de trial. ¡Así están las cosas! Ya es difícil saber por donde discurre la colada original, pero poco importa, porque el final de nuestro paseo está muy cerca.
El molino de Sopas fue derribado —o quedó sumergido— al hacer la presa (que hay versiones para todos los gustos.) Incluso nació una leyenda, que pocos conocen y que algún día contaremos. Llego la contaminación y se fue la vida.
Ahora, el nuevo siglo ha traído otras sensibilidades. Esta vieja presa sigue siendo un bello monumento en un bello enclave, y los mismos que durante años anegaron de fango su vida ahora claman por su restauración. Existe un proyecto para llevarse los lodos y devolverle su viejo esplendor. Pero no demore su visita esperando este momento, porque igual no lo ven ni nuestros nietos. Será necesaria mucha determinación y mucha fuerza de «convicción», porque la limpieza costará miles de millones.
Entre tanto, podrá ver el complejo de decantación y distribución casi intacto, y la casa de los guardeses. Si no tiene vértigo, puede pasar cómodamente al otro lado por la pasarela del dique y ver las burbujas de gas metano que surge de sus putrefactas profundidades. Más allá, en un saliente de privilegiadas vistas, la casa del ingeniero. Y podrá charlar con el viejo empleado, ya jubilado, que mantiene la memoria viva de tiempos mejores y unas simpáticas cabras que ramonean por doquier.

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